2
ANALIZAMOS
Fuente C
Tomemos en
cuenta
que...
ANALIZAMOS
FUENTES
La expansión británica no pudo ser resistida
por el decadente Imperio mogol y los otros
Estados indios como la Confederación
Maratha y los reinos sijs. La política británica
de establecer acuerdos con las élites indias
facilitó este proceso. Sin embargo, en 1857, los
británicos tuvieron que enfrentarse a la
rebelión de los cipayos.
3
A fines del siglo XVIII, China era uno de los más vas tos imperios
del orbe: contaba con 400 millones de habitantes y era la
mayor economía del mundo. Tenía una organización política
sólida basada en la figura del emperador y en una burocracia
de mandarines, cualificada y orgullosa de su superioridad.
China, aislada de Occidente desde el siglo XV, se calificaba a sí
misma como el Imperio del Centro. Los chinos consideraban al
resto de la humanidad como “bárbaros”.
Hacia 1898, todo el continente africano, salvo Abisinia y Liberia, estaba sometido a algún Estado
europeo. Esto ocasionó enfrentamientos entre ellos, pues todos buscaban apropiarse de más
territorios. Para evitar esos conflictos, las potencias imperialistas se reunieron en la conferencia de
Berlín(1884 1885), organizada por el canciller alemán Otto von Bismarck.
La India se convirtió, progresivamente, en colonia británica
a partir de 1763. Durante un siglo, la Compañía de las Indias
Orientales ejerció su control a través de su base principal de
operaciones en Cal cuta, en la región de Bengala. Los
británicos se expandieron por el territorio indio hasta llegar,
por el norte y el oeste, a los confines del Imperio ruso, don
de Afganistán quedó como territorio “colchón” entre ambas
potencias.
ASIA BAJO EL IMPERIALISMO
Hasta 1868, Japón estaba en una situación similar a la de China. Ese año ocupó el trono el emperador Meiji,
quien gobernó hasta 1912 y cambió el rostro del país. La modernización emprendida por su gobierno permitió
que en poco tiempo Japón se convirtiera en una potencia industrial. Así, a fines del siglo XIX se lanzó a la
conquista de nuevos mercados y fuentes de materias primas. Con ese fin creó una poderosa marina de guerra
y emprendió una política exterior agresiva.
Para consolidar su hegemonía, Japón tuvo que enfrentar guerras con dos vecinos poderosos: China, con la que
entabló una guerra entre 1894 y 1895, tras lo cual logró la posesión de Formosa; y Rusia, a la que derrotó entre
1904 y 1905, y que le permitió ocupar Manchuria, Corea y parte de las islas Sajalín. Así se formó el único
imperialismo no occidental en el mundo.
EL SURGIMIENTO DE ESTADOS UNIDOS
LA INDIA BRITÁNICA
Sin embargo, en la primera mitad del
siglo XIX, China entró en un periodo de
crisis que fue aprovechado por las
potencias europeas. Estas, deseosas de
que el inmenso mercado chino abriera
sus puertas a los pro ductos occidentales,
obligaron al Gobierno imperial a
establecer el libre comercio.
EL IMPERIALISMO JAPONES
EL IMPERIO CHINO
Asia era un continente mucho mejor conocido por los europeos. Además, los viejos imperios coloniales
Portugal, España y Holanda disponían allí de posesiones como Filipinas e Indonesia. Sobre esa base se
desarrollaron las nuevas potencias coloniales.
En ella se tomaron los siguientes acuerdos:
• El reconocimiento de la libertad de navegación entre los ríos Níger y Congo.
• La libertad de comercio en el África central.
• El establecimiento del principio de la ocupación efectiva, es decir, era necesario ocupar un
territorio para considerarlo propio. Este principio impulsó la conquista del resto de África que no
pertenecía a ningún otro país.
• La adjudicación del Congo al rey Leopoldo II de Bélgica como propiedad personal
En el siglo XIX, Estados Unidos se convirtió en una gran potencia industrial y militar. Desde inicios de siglo,
Estados Unidos expandió su territorio hacia el oeste y el sur. Este proceso comenzó con la compra de Luisiana a
Francia (1803) y la Florida a España (1820). Estos territorios se poblaron rápidamente con colonos procedentes
del este, que consideraban como su “destino manifiesto” ocupar todo el subcontinente. Las tierras colonizadas
eran propiedad del Gobierno federal, pero cuando se hallaban suficientemente pobladas, sus habitantes
podían solicitar su ingreso como estado de la Unión (Estados Unidos). De esta forma, la colonización fue rápida.
En la década de 1840 se configuró casi todo el actual territorio de Estados Unidos, debido al control del norte
de México, el ingreso a la Unión del estado de Texas y la influencia de la “fiebre del oro” en California (1848). En
1867 se adquirió Alaska y, posteriormente, se ocuparon las islas Hawái, con lo que se formaron los 50 estados
actuales.