Universidad de Guayaquil Comunitaria Actividad física Grupo 10 Básicas Subgrupo 3 Dr. Angel de la Rosa.
Actividad Física Es cualquier movimiento muscular voluntario, que incluye ejercicio físico y además deporte. Son todas aquellas actividades que conllevan un consumo de energía mayor al del estado de reposo o la tasa de metabolismo basal. En una breve y muy acertada declaración, el Dr. K. H. Cooper decía: “La actividad física es el método para poner más años en su vida y más vida en sus años” Se la puede observar en niños, adultos y personas de la tercera edad.
¿Por qué hacer actividad física? Cuando hacemos actividad física, el organismo tiene una serie de modificaciones que nos ayudan a mantenernos saludables. La actividad física previene o retrasa la aparición de algunas enfermedades y además aumenta la capacidad de realizar un esfuerzo físico ya sea en intensidad o duración.
Beneficios de la actividad física Fisiológicos Riesgo de padecer enfermedades c ardiovasculares Controla sobrepeso, obesidad y el porcentaje de grasa corporal. Fortalece huesos y músculos. Psicológicos Mejora el estado de ánimo. Sociales Sociabilidad Aumenta la autonomía y la integración social. Adicionalmente en la infancia y la adolescencia Contribución al desarrollo integral de la persona. Control del sobrepeso y la obesidad Mayor mineralización de los huesos y disminución del riesgo de osteoporosis. Mejor rendimiento escolar y sociabilidad.
¿Te justificas o no para realizar actividad física? La relevancia y la presencia de la actividad física y el deporte en la vida de la población en edad escolar es, actualmente, uno de los fenómenos culturales más destacables. Muchas veces, se suele oír a alguien que no hace actividad física que no la hace porque esta requiere de mucho presupuesto y tiempo, pero viendo un ejemplo: como una caminata de media hora o en lapsos de 10 minutos, no gastaría mucho tiempo. Y como esta y muchas otras actividades, no hay espacio para alguna otra justificación.
Edades para realizar actividad física 5 – 17 años: al menos 60 minutos de actividad física moderada o vigorosa. 18 – 64 años: deberían practicar como mínimo 150 minutos semanales de actividad física de intensidad moderada, o 75 minutos de actividad física intensa. Mayores de 65 años: las principales recomendaciones son las mismas que el anterior.
Beneficios de la actividad física según la edad En los jóvenes: Ayuda a desarrollar el aparato locomotor, sistema cardiovascular y neuromuscular adecuadamente. En los adultos: mejor funcionamiento del sistema cardiorrespiratorio y muscular Adultos mayores: mayor salud funcional, menor riesgo de caídas, funciones cognitivas mejor conservadas, y un menor riesgo de limtaciones funcionales moderadas y negativas.
Inactividad física Vida sedentaria: Al menos un 60% de la población mundial no hace actividad física. Se debe a la insuficiente participación en la actividad física durante el tiempo de ocio. Causas de la inactividad física: Superpoblación Aumento de la pobreza Aumento de la criminalidad Gran densidad del tráfico Mala calidad del aire Inexistencia de parques, aceras e instalaciones deportivas y recreativas.
Hábitos saludables Alimentación Comer despacio, masticar bien Distribuir la alimentación en 4 o 5 comidas al día. Horario regular de comidas Procurar que la cena sea ligera No hacer actividades físicas o ejercicios después de comer. Descanso Dormir las horas necesarias La cama debe ser firme No acostarse nada más comer Después del ejercicio, unos minutos para descansar Cuidar las condiciones de descanso Prepararse para el descanso Higiene corporal Usar ropa adecuada para hacer ejercicios No usar 2 veces la misma ropa Usar el calzado deportivo adecuado Ducharse después de realizar ejercicios No andar descalzo en lugares públicos Los hábitos inciden favorablemente en nuestra vida Ayudan a prevenir las lesiones y enfermedades Nos da más energía para nuestra vida Estaremos más contentos con nuestra imagen personal.
Decálogo para una vida sana Hábitos saludables: Higiene adecuada Ejercicio físico adecuado Descanso suficiente Alimentación equilibrada Correcta actitud personal Seguridad y prevención en las actividades Control de la tensión Peso adecuado Control médico Hábitos perjudiciales Falta de higiene Sedentarismo Dormir poco o mal Alimentación deficiente o desequilibrada Tensión y estrés físico y psíquico Sobrepeso Falta de control médico Consumo de sustancias nocivas (alcohol, etc.)