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La Atención Integrada a las Enfermedades Prevalentes de la Infancia (AIEPI) y el Proceso de Enfermería CAPÍTULO 2
E.- Cuénteme, ¿como es la casa donde viven?
M.- Es de lámina y madera, nos alquilan 2 cuartos, compartimos el baño y la pila con los otros inquilinos, el
problema que tengo es que entra viento directo en donde duermen los niños.
E.- ¿Y la comunicación con su esposo como está?
M.- Pues tratamos de no pelear mucho, aunque él es muy delicado, no deja que yo y mis hijas usemos
pantalón, solo falda, al usar caites no nos podemos colocar calcetas, cuando se enoja me grita y me
trata mal, hasta mi madrecita me saca, todo lo quiere rápido y bien hecho, solo llega del trabajo y ya
quiere comer, casi no habla con los niños porque él dice que eso es perder el tiempo.
E.- En relación a Rosana, cuénteme ¿qué hace ella en casa?
M.- Se mantiene en un canasto mientras yo hago oficio, no quiere caminar todavía, parece que está débil,
todavía no habla, solo dice mamá, la mayor parte del día la pasa durmiendo o metida en el canasto, ella
no me molesta para nada.
E.- Gracias por sus respuestas, por favor coloque aquí a Rosana porque la voy a examinar.
Análisis de datos y percepción de la paciente
AYUDA NO AYUDA
Aquí le traigo a mi hija para que me haga
el favor de examinarla porque estoy segura
que solo Dios y usted pueden ayudarla, ya
que nosotros somos católicos.
La llevamos hace tres días con don Juan,
el curandero quien le sobó su estómago
porque aseguró que era indigestión, además
nos dijo que con eso era suficiente para
curarla.
Fíjese que mi nena lleva una semana que no quiere comer, todo lo que le doy lo saca
por los vómitos, solo líquido quería tomar pero desde anoche que ya no quiere tomar ni
agua, casi no duerme por la tos tan rebelde que tiene y no tiene deseos de jugar. Mis
vecinos me dicen que cada día la ven más flaquita.
No, únicamente allí la llevamos, con eso de que el Centro de Salud nos queda a seis
horas de camino, nos sale muy caro el viaje, además a él apenas le alcanza lo que gana
para el gasto pues somos seis de familia, cuatro hijos y nosotros dos. Además casi no
hay transporte porque el camino está muy malo, no hay carretera y desde la aldea está
así, las calles son de tierra y no entra camioneta hasta allá, debemos caminar como
media hora para encontrar carro.
El único oficio que pudo aprender mi esposo es el de albañilería pero le pagan muy
poco y debe gastar en el pago de alquiler porque nosotros no tenemos casa propia, la
comida de los niños y ahora con las enfermedades.
Yo compro comida hecha en el mercado, de esa que venden y que se consigue más
barata y ajusto con lo que tengo en la casa. Ya no recibe leche materna.
No, solo unos días y los domingos que salimos a la plaza a pasear y allí compramos lo
que venden en la calle.
No ha sido vacunada.
Es de lámina y madera, nos alquilan dos cuartos, compartimos el baño y la pila con los
otros inquilinos, el problema que tengo es que entra viento directo en donde duermen
los niños.
Pues tratamos de no pelear mucho, aunque él es muy delicado, no deja que yo y mis
hijas usemos pantalón, solo falda, al usar caites no nos podemos colocar calcetas,
cuando se enoja me grita y me trata mal, hasta mi madrecita me saca, todo lo quiere
rápido y bien hecho, solo llega del trabajo y ya quiere comer, casi no habla con los niños
porque él dice que eso es perder el tiempo.
Se mantiene en un canasto mientras yo hago oficio, no quiere caminar todavía, parece
que está débil, todavía no habla, solo dice mamá, la mayor parte del día la pasa
durmiendo o metida en el canasto, ella no me molesta para nada.