Vegetales y hortalizas: alfalfa, cebada, remolacha, brócoli, col, zanahoria, coliflor,
apio, judías verdes, pepino, berenjena, ajo, lechuga, cebolla, hoja de mostaza,
pimiento, calabaza, rábano, nabos, espinaca, berro y hojas de ortiga o diente de
león.
Frutas: manzana, aguacate, plátano, bayas, coco, uvas pasas, melón, pera, piña,
frambuesa, fresa, ciruela y sandía.
Cereales: almendras, mijo, castañas.
Condimentos y especias: canela, curry, jengibre, mostaza e hierbas aromáticas.
El equilibrio es la clave para poder mejorar los niveles alcalinos del organismo y evitar muchas enfermedades. Una
de las razones por las cuáles las personas en la actualidad no son sanas ni tienen una buena cantidad de energía
es por lo que comen.
Así es, ya que una dieta con muchos alimentos ácidos no es para nada recomendable, ya que trae consecuencias
pésimas para nuestra salud. Hoy en día, la alimentación, en las grandes ciudades sobre todo, ha cambiado mucho
y es cada vez menos sana.
Los hábitos alimentarios son negativos, se consumen muchos productos de origen animal (no sólo carne sino
también lácteos y huevos), una gran cantidad de sal y sobre todo, alimentos envasados, repletos de conservantes,
aditivos, químicos, etc. Ni que hablar de las harinas refinadas, las de color blanco, que no aportan nada bueno a
nuestro organismo. Evita comer pastas, panes o arroz blanco, mejor que sea integral, de color marrón.
El azúcar es un elemento muy ácido sobre todo cuando lo consumimos en el café, las bebidas alcohólicas y los
refrescos industriales. Bebe más agua y zumos exprimidos por ti (los electrodomésticos actuales te
ayudan sin problemas a llevar una vida más sana).
Los endulzantes o edulcorantes químicos también elevan la cantidad de ácido en nuestro cuerpo. Además de ello,
las sustancias artificiales que contienen pueden provocar cáncer y otras enfermedades en el sistema digestivo, por
ser altamente tóxicas. Las dos más conocidas son el aspartamo y el ciclamato (atención que también aparecen,
con otros nombres, en las bebidas cola por ejemplo).
Para poder mantener nuestra salud como corresponde, es preciso consumir un 60% de alimentos alcalinos y el
restante 40% de ácidos. Pero si realmente quieres gozar de una salud de hierro, cambia la proporción a 80% de
alimentos alcalinos y 20% de ácidos. Cualquiera que no esté en la lista indicada anteriormente pertenece al grupo
de los que tienen un pH menor a 7.
— con Alejandra Quintanilla y Gabeey Y Ariel Franco Marin.