Amor sin medida.pptx CANCIONES PARA PRESENTRAR

Los selk'nam eran un pueblo que vivía en la Tierra del Fuego, en el sur de Chile y Argentina. Ellos creían en un gran espíritu llamado Temáukel, que estaba en todas partes y existía desde antes de que el mundo comenzara.

También creían en otros espíritus importantes llamados howenh, que eran como sus antepasados con poderes mágicos. Uno de los más importantes era Kénos, quien ayudó a crear la Tierra y a poner las cosas en su lugar, como montañas, ríos y animales.

Para los selk'nam, la naturaleza era muy especial. Pensaban que el sol, la luna, los árboles y los animales eran muy sagrados, porque creían que muchos de ellos eran espíritus antiguos que habían vuelto a la vida.

Cuando los niños crecían, hacían una gran ceremonia llamada Hain, donde los chicos aprendían a ser adultos. En esta ceremonia se contaban historias y aparecían personajes disfrazados que representaban a los espíritus del cielo, la tierra y también del mundo de abajo, como Soorts y Xalpen, que vivían en el inframundo.

1. Amor sin medida tu me das sin condición llenas mi alma Cada rincón de mi ser es inundado con tu amor llevaste mi dolor

2. Dime que puedo yo hacer para pagar tu sufrimiento No encuentro el modo de poder devolverte mi Señor todo lo que me has dado

3. Y no bastaría no podría igualar todo tu amor entregado en aquel momento destrozando tu corazón derramando tu vida

4. Y tu cuerpo clavado en un madero de dolor donde termino todo tu sufrimiento y quien iba a pensar que todo lo hacías tú por mi Señor

5. Un día lejos de ti es como si yo no viviera me faltaría tu calor y el gozo a mi corazón si tu no estuvieras

6. Nada podría reemplazar tanto amor dado a mi vida no encuentro el modo de poder devolverte mi Señor todo lo que me has dado

7. Y no bastaría no podría igualar todo tu amor entregado en aquel momento destrozando tu corazón derramando tu vida

8. Y tu cuerpo clavado en un madero de dolor donde termino todo tu sufrimiento y quien iba a pensar que todo lo hacías tú por mi Señor

9. Fuiste herido por mis rebeliones humillado hasta el fondo por mis pecados. El precio de mi paz pagaste con dolor y con tu amor me has dado salvación

10. Y no bastaría no podría igualar todo tu amor entregado en aquel momento destrozando tu corazón derramando tu vida

11. Y tu cuerpo clavado en un madero de dolor donde termino todo tu sufrimiento y quien iba a pensar que todo lo hacías tú por mi Señor