resistía. En el transcurso de su vida, soporto muchos golpes, muchas lágrimas, pero
hubiera preferido ver al hijo muerto que borracho. Las primeras noches que siguieron a
la muerte de Momón fueron llenas de palabras lastimosas, las fiebres nocturnas
parecían haberse olvidado de Juan, pero aun se sentía inseguro y propenso al llano,
débil, incapaz hasta de jugar con pepito.
En los barrios se corría la voz de que venia otra revolución por lo que todos estaban
asustados, Mero muy triste se quejaba de que la pobre mula no estaba sana. En la
noche ya la revolución había alcanzado el lugar, todos se arrinconaban huyendo de
aquel sangriento fantasma que venia desde Bonao. Después de una horas ya los tiros
sonaban cada vez mas lejos, al terminar la revolución ganaron los del pedregal, lo que
alegro a los habitantes del pueblo. Pero el alcalde mando a matar a un grupo de 50
personas lo que incomodo a Don pepe y este asistió al lugar donde se encontraba el
alcalde a reclamarle, le decía que no es necesario matar, mientras que el alcalde
respondía que era necesario para dar ejemplos, mientras que don Pepe reclamaba se
le llenaban los ojos de lágrimas a causa de aquel crimen que había ordenado Fello, no
pudo hacer nada la respecto, solo regresar a su casa, ya en su casa Don Pepe decía
que a su mula logro quitarle las mañas, pero que a los hombres nadie se las quita,
mientras que Dimas y Simeón aprobaban en silencio.
Personajes
Sus personajes principales son:
Juan: Es quien narra la novela. Era el mayor de dos hijos, se encontraba enfermo durante la revolución.
Dimas: No era hombre de engañarse. Voz la tenía alzada y caída. Bajo las cejas tupidas los ojos se le hacían
diminutos y de barba blanca.
Don Pepe (El Papá): Era un sujeto de pasiones más que de pensamientos, rojo, de frente alta, nariz gruesa y labios
duros, hubiera parecido criollo a no ser por los ojos, menudos y azules, de mirada hiriente y honda, tenia el bigote y
los cabellos rubios.
Personajes Secundarios son:
La Mañosa: (No se considera como personaje principal por ser un animal y no tratarse de una fabula). Nerviosa
como muchacho, tenia figura de estampa, limpia, brillante, pequeña, rellena. Era oscura como la madera a medio
quemar; tenia la mirada inteligente y cariñosa; las patas finas y seguras; las pezuñas menudas, redondas, negras y
duras. Todo en ella era vistoso y simpático. Era imprescindible, lanuda, inquieta, color rojizo. Casi todo era cabeza.
La mamá (Ángela): tenía una cara filosa, estatura aventajada.
Fello Macario: Fue una persona mansa y de trabajo, hasta que le mataron a su hermano, que parecía una gente
distinguida, seria y apreciable.
La vieja Carmita: Era alta, delgada, con la cara fina, salida de huesos, nunca alzó la voz. Sus ojos no dejaron de ser
dos luces tranquilas en medio de aquel rostro oscuro y afilado.