El tráfico de la flora y la fauna se ha convertido en uno de los emprendimientos económicos más
redituables y figura en el mundo en tercer lugar luego de las armas y las drogas.
El de la fauna mueve alrededor de 10,000 millones de dólares anuales y la flora está superando los 7,000
millones de dólares. A estas cifras habría que sumarle es tráfico clandestino. Por ejemplo, según el CITES,
el tratado mundial que regula el comercio de especies protege a las que están en peligro de extinción; la
población de elefantes africanos se redujo de 1.3 millones de ejemplares a poca más de 600 mil durante
la década de los años ochenta. Otra década similar bastaría para provocar la extinción de la especie. Pero
este no es el único caso. Según los datos de las organizaciones TRAFFIC y WWF, cada año se comercia
ilegalmente con primates, aves, pieles de reptil y de otros mamíferos, orquídeas, cactus y peces exóticos.
Los usos que le dan son tan variados como la peletería de lujo (una piel de pantera siberiana cuesta sobre
100 mil dólares en el mercado negro), ornamentos (como carteras, zapatos, etc.), productos
pretendidamente afrodisiacos y, en algunos casos, animales de compañía. A causa de este comercio ilegal
hay en peligro unas 700 especies al borde de la extinción, y otras 2,300 especies de animales amenazadas.
Algunas de las especies podrían desaparecer en las primeras décadas del siglo XXI. Su uso comercial está
totalmente prohibido. Por ejemplo el Tigre de Siberia: casado por su piel. Quedan 200 ejemplares; Nutria
gigante, capturado por su piel, desapareció en Uruguay y quedan pocos ejemplares en Argentina.
Cocodrilo del Nilo, perseguido por su piel; Águila Imperial Ibérica, quedan alrededor de unas 150 parejas
en libertad; Tortuga Marina, perseguida por coleccionistas y ofrecida como curiosidad en restaurantes de
lujo. Rinoceronte Negro Africano: quedan unos 200 ejemplares (para los años 70 su población llegaba a
los 65 mil); Panda Gigante: utilizado en zoológicos y apetecidos por su piel, quedan alrededor de 1,000
ejemplares en todo el mundo.
Algunos animales extintos.
El tigre de Tasmania, extinto hace 60 años, podría volver a la vida en los próximos años. Un grupo de
científicos australianos intentará clonar las células de los embriones que se conservan en perfecto estado
en diversos museos australianos, con una técnica (la clonación a partir del ADN) a la utilizada a la utilizada
por los científicos de Parque Jurásico para la resurrección de los dinosaurios. Se extinguió hace 64 años;
el marsupial, primo de los canguros y las zarigüeyas, media de la punta de la nariz hasta la cola, más de