Estos conectores nos indican que se va a introducir un contraargumento con los términos:
sin embargo, no obstante, empero, con todo, ahora bien, ahora, pero, aun así, en cambio,
por el contrario.
2. Conectores contraargumentativos débiles.
También puede haber marcadores contraargumentativos que introducen argumentos
débiles como: si bien, aunque, si bien, a pesar de (que), pese a (que).
3. Conectores consecutivos
Estos conectores indican la consecuencia. Algunos de estos conectores son: pues, así
pues, por ende, entonces.
4. Conectores aditivos
Cuando queremos reforzar un argumento introduciendo otras premisas: 1) aditivos
organizadores de la información discursiva, que muestran al lector cuál es la estructura
del discurso, por ejemplo: así mismo, igualmente, del mismo modo, por otra parte, por
otro lado, por su parte, a su vez; y 2) aditivos argumentativos que introducen una premisa
presentada como más importante desde el punto de vista argumentativo, cuyas
inferencias se suman a las facilitadas por la premisa anterior para la obtención de la
conclusión global; y son: además, encima, es más, incluso, inclusive, por añadidura, o
también, y además, y así mismo, e igualmente.
5. Conectores explicativos
En ocasiones cuando argumentamos en un texto es preciso explicar para proporcionar
más información, éstos pueden ser: esto es, es decir, de otro modo, o sea.
6. Conectores rectificativos
Los conectores rectificativos tienen como función reformular una parte de un argumento
formulado incorrectamente para corregirlo y mejorar. Los conectores son: mejor dicho,
más bien.
7. Marcadores de evidencia
Estos conectores remiten al discurso anterior o precedente, o a creencias o
conocimientos son: en efecto, efectivamente, lógicamente.
8. Operadores de refuerzo argumentativo