un período en el que la genitalidad era muy importante y tenía sus
orme de descarga adecuadas, Entre ellas, una de las más sigui
Calivas era el juego. pero no un juego cualquiera, sinn uno muy.
tspecífico: moler y sucar cosas, introducir en agujeros objetos por
retautes, llenar contenidos con pequeños objetos, explorar agujeros
De acuerdo con los hollazgos de Freud, pensábamos que due
tante todo el primer año de vida los intereses de un niño se con.
lraban eu los alimentos y en los placeres y exigencias derivados
de lu zona oral: chupar, morder, besar, lamer, explorar los objetos
von la boca. La experiencia me demostró que eso era asi, intensa.
mente, hasta la aparición de los dientes, para dar paso luego a mue
{os intereses. Aparccía, por ejemplo, una necesidad imperiosa de
explorar el cuerpo, el propio y el de los demás, y esto lo conducia
a descubrir en el suyo, los genitales. De esta zone genital surgían
rencias que huscaban ser satisfechas. Comprobé que el si
ne sólo conocia lu diferencia de sexos sino que también tenia en
modo de expresar formas de buscar satisfacero, lo que significaba.
conocer sus funciones, Estas excitaciones y exigencias nevcsitahen
descarga, la cual, de acuerdo con la maduración y el desarrollo,
specifica para esa edad.
parte de las necesidades genitales se satisface en la mn
turbación, y en mostrar su propio cuerpo y curiosear el de los
pires. Otras se sctisfacen mediante la identificación proyectiva con
la pareja de los padres unidos y, por último, en la actividad lies
a través de la cual logra la unión simbólica de los sexo
AL mismo tiempo, en ese momento, surgia el aprendizaje del
movimiento y la necesidad de desplazarse en el espacto, lo que tra
tombién una nueva serie de exigencias: moverse, ejercitar la fuerza,
manipular objetos, a veces con violencia,
Al aparecer estas nuevas necesidades era necesario atenderlas
para que el desarrollo siguiess su curso normal, y si se las desent.
doba cl niño comenzaba a manifestar trestorn
La experiencia me mostrá que el juego ofrecía al bebe una
larga serie de experiencias que respondian u estas nevesidados on
pecificus de la elupn del desarcallo a la que me he referido, y en
todas las posteriores,
El juguete posee muchas de las caracte;
les, pero por su tamaño, por su condición de juguete. por el
hecho de que ul niño ejerce dominio sobre él porque el adults se
Jo atorga como alzó propio y permitido, se transforma en el ince
trumenta para el dominio de situaciones penosos, difíciles y trau.
icas de los objetos
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máticus que se le creun en la relación con los objetos reales, Por
otra pate, es scemplazable y lo permite sepetr a voluntad situa
ciones que le resultaron placenteras o dolorosus pero que no puede
reproducir por sí solo en el mundo real. j
Freud fue el primera en describir este mecanismo psicológico
del jugar cuando interpretó el juego de an aiño de 18 meses. El
pequeña hacía aparecer y desaparecer un carrete, tratando así de
dominue su angustia frente a la aparición y desaparicién de su
madre, simbolizada por el carrete, y al mismo tiempo echarla sin pe.
Iigro de perderla. puesto que el carretel volvía cuuno él lo descnba.
Este juego le permitia descargar fantasias agresivas y de amor
frente a su madre sin rieszo alguno, ya que era dueño absoluto de
la simación, Además. elaboraba así sus angustias ante cada des.
pedida de su madre ME vind agonía
AL jugar, el niño desploza al exterior si los, angusti
problemas Internes, demiiándiclos mediante la sone Repite en el
Juego todas lus situaciones excesivas para su yo débil y esto le
permite, por su dominio sobre objetos externos y a su alcance,
hacer activo lu que sufrió pasivamente, cambiar un final que le
fue penoso, tolerar papeles y situaciones que en la vida real le re.
Flan prohibidos desde dentro y desde fuera, y también repetir a
voluntad sitraciones placenteras. .
La de Freud sigue siendo aún hoy un modelo de observación de
juego, pero yo descubri que lo que él había descrito para los dies
och rss. juego de a ecole, surgía mucho más temp
en el desarrollo, El juego de esconderse, aparecer y desaparecer, o el
de hacer uparecer y desaparever objetos, como el de lu subanita, que
st ilustra en el libro, aparece entre los à y 6 mesee y responde a
motives psicológicos profundos. En ese momento del sarl à
€ stvaviesa por una etapa que se denomina “posición depresiva”,
ace elıharar la necesidad de desprenden de Te
ión única con la madre para poder pasar Inego hacia la re.
lación con el padres de este modo se establece la triada madre:
padre-hijo, que cs lu base de las futuras relaciones del individuo
con ol mundo, .
Desprenderse de la relación única con la madre y orientarse
hacia ol padre abre al niño el camino de múliples imcreses en el
mundo exterior y lo conecta con personas y objetos cada vez más
dus y numerosos. Estes nuevas relaciones y todas lus situaciones
de cambio que mencionáramos le despiertan ansiedad, y el juego
le ofrece por varios caminos la posibilidad de elahorarlas,
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