Arminda aberastury-el-nino-y-sus-juegos

371 views 47 slides Aug 20, 2016
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About This Presentation

El niño a través del juego, conoce, descubre,desarrolla motricidades, capacidades, inteligencias. Esta obra refleja la trascendencia del juego en lavida del infante.


Slide Content

Arminda Aberastury brinda en Et niño y sus juegos su aguda
comprensión y sus descubrimientos originales acerca de la
vida psíquica del niño, Lo hace evitando el vocabulario
técnico, para que este libro pueda beneficiar no sólo.

2 los psicoanalistas, psicólogos y pediatras, sino también a
los maestros y a los padres en general,

El niño y sus juegos

El valor didáctico de esta obra está enriquecido por una
galería de notas fotográficas obtenidas por Andy Goldstein.

Por todo ello, éste es un Libro excepcional para la comprensión
del hijo y del alumno, Padres y maestros obtienen respuesta
a preguntas como las siguientes: ¿es normal este juego de
este niño? ¿corresponde este juego ala edad cronológica.

de este nino? ¿qué juguete es adecuado para regalarle a un
nifio de esta edad? ¿por qué este niño no quiere jugar con
esto juguete? Al responder “traté —dice la autora- de resumir
veintiséis años de experiencia sobre un tema al que he
dedicado Ja mayor parte de mis horas de trabajo”

Paidós Educador / 12 ee : fi Paidós Educador

PAIDOS EDUCADOR

1. Roseubioth, Ds Su Bebe

2. Rosenbluth, D.: Su hjo de 2años

3. Pérez Sanchez, M.: Obrernelön de Bebé Relaciones emocionales en el
primer at de vida

4. Van Dalen, D.B.y Meyer, W.J.: Manual de tenice de le invetiación
educeciónal

5. Benezon, RO Manuel de Musicoterapia

5. Hayman, J.-L Iamesiacion y educación

7. Gest, A: El abro de La 4 años

8. Gesell, A Eladio de $ y 6 años

3.

10.

. Gesell, À: Bl ao de 7y Batt
Rosnbluch, D: Su hijo de 3 años
11. Osborne, E. L Su hijo de 4 aos
12. Abersstury, À: El to y mz juegos
15. Wing, Li Le educación del niño aufista Cua para los padres y
16. Duborgel, B.: El dibujo el niño
15. De Quics, 7.6. y D' Ea, Nz Invodueción ol audiometria
16. Piaget, Jy oros: Los años posteados, Le primer infancia
17. Hamocks,E.M„Sackstt, G.L.y ots:
‘composiciin en a escuela primario
. Osborne, EL. y otros: Su Ajo de 5
Dase, C. A: Su hijo de 6 os
. Osborne, BL Su jo de 6 años
O'Shaughnessy, E y otros: Su ilo de Baños
Highet, Gs Eder de escucher
. O'Shaughnessy, E. Su hijo de 9 años
. O'Shavehneny, Es Su hjo de 10 nos
Jordan, D. La deze un el co
eel, A. El niio de 9 y 10 años
Gesell, A: El niño de 1] y 12 ños
Githem, K. Li Cómo ayudar a los niños q aceptarse a sí mismos
y a ceprer alos demás
29. Dans, D. Su jo de J che
30. Johnson, H.T.: Oumiulum y educación
31. tees, Nu Ei desarollo de la comprensión en el niño pequeño se-
in Pager
32. Lawrence, E. y otros: La comprensión del número y a educación pro
grcsoa del niño según Paget
Holomay.G.E.T.: Concepción del espacio en el niño según Pager
- Jung, C.G.: Conflictos del alma infant
René, Hl: Educación porel are
: Rogers C. R.: Libertad y creatividad en a educación en la dade de
los ochenta
37. Stones, £.: Plopedagogía

(eontinia al final del idroj

EL NIÑO Y SUS JUEGOS

{
1

ARMINDA ABERASTURY

EL NINO
Y SUS JUEGOS

Hustración. fotográfica
ANDY GOLDSTEIN

Diagramación
JOAQUIN PICHON RIVIERE

&

Buenos Aires — Barcelona — México

Posa enerresion on argento. 1987

La reproducctéa total o parcial de este Libro
en cualquier forma que sea, idéntica o modificada, escrita a mi
quina, por el sistema "multigraph”, mimeögrafo, impreso, por fo-
tocopla, fotoduplicación, ete, no autorizada por los editores,
viola derechos reservados. Cualquier utilización debe ser
previamente solicitada.

© Copyright de todas las edisiones en castellano by
Editorial Paldós
Defensa 599 - Buenos Altes

‘Queda hecho el depósito que previene la ley 11.723
Impreso en la Argentina - Printed in Argentina

ISBN 950 - 12- 1403 -6

4 mis hijos
Enrique, Joaquin y Marcelo

INDICE

INTRODUCCIÓN, ...

Ex

¡ÑO Y SUS JUEGOS .

I niño uae al nacer
A pas de la concep.
Casado el bo mice

Desde su saint

Es bngrescoitte

Entre of econo y cute mes
Alrededor de os euro moss
Bae ce

De au ovens salen sides

Et aldo experimenta
Etre fos ateo y sue meses
La pásdida del vineato

El nie la descabieo 222.22
La la segunda mind del pme aio»
Luce « .

Ente los o y deco mc
Los heces y orina
Eat nn

Al aline ch prior ad
Ador. de ls mtrs
Tuzos, plates

1
{
1
d
a

Derde muy wuchs
ias y varones

ER bli que jerga In

oe

Ya a ss edad

So vida mental cas poblada de Ange
Desputs de los trs años +

Les con geniales +

Después de las cinco años

La corde en ol colegio

El alo ral

EL ade

La tra +
Todos loz aos js.

Ea of etanlero e ile 4 Jorge con un nar
La los danas y el afro

La esa edad

Hay Juegos que seven au sonado gta
Lot adultos

A past de los site w ado aon 222223.

SE en oh somo verser
Disgrenerso de ls jugue
BL adolescente +
El mido al sacos

saasnasssesees

sos

À
4
A

INTRODUCCION

Uno de mis hijos, Marcelo Pichon Riviere, me pregunté un die
qué podría leer sobre actividad de juego y desarrollo, Necesitaba
algo que no fuese muy técnico; debía preparar un programa de
televisión sobre el significado del juego en cada edad y le parecia
interesante transmitir a los padres experiencias cotidianas o algo
que les resultara útil para comprender a sus hijos. ¿Era normal
vu determinado juego a los cuatro años? ¿Respondía a su edad
cronológica? ¿Qué era adecuado regalarle a un bebe de ocho me-

¿Era posible, para evitar celos, hacer el mismo regalo a un
jo de dos años que al de cuatro? ¿Por qué no juegan algunos
nities? ¿Por qué sólo pueden jugar con un juguete determinado y a
un solo juego con una monotonía que entristece? ¿Por qué hay
otros miños cuya actividad es puramente motriz, que se mueves
durante todo el día pero cuyo movimiento wo es un verdadero
juego?

A qué edad aparece el primer juego —me preguntó y en
qué consiste?

Pensé entonces que era muy poco lo que se habia escrito sobre
el tema, y que aun eses pocas obras eran muy espe sy
decidí dialogar con él y transmitirle mi experiencia. Pero come
prendí que para explicarle por qué a una determinada edad, en
un niño normal, siempre aporecía el mismo juego --el de las
escondidas, por ejemplo—, que era idéntico en todas partes del
mundo y que se iniciaba entre los cuatro y cinco meses, también
era necesario decirle algo más sobre el desarrollo del mismo.

Seguimos asi hasta Negar a los juegos en la preadolescencia. El
tomaba notas, hacía rollexiones y a veces me planteaba interroga
tes. “Me parece escuchar mi autobiografía lúdica”, me dijo al te

Al dia siguiente me trajo una guía de lo que hubíamos ha-

blado, en la que resumió lo más importante de nuestro diálogo. El
programa se realizó sobre esa baso y él me sugirió la necesidad de
escribir un libro sobre el tema. Ñ
s des pensamos que debía ser corto, accesible y evitar todo
tecniciemo, Por eso traté de resumir en estas pocas paginas vei

is años de experiencia sobre un tema al que he dedicado la mu
yor parte de mis horas de trabajo. | o

Me había preguntado muchas veces por qué aparece este juego
3 no oto a una edad determinada, por qué Lay niños en ls cuales
no aparece, y éstos siempre presentan trastornos, Por qué no ju
Zur nel momento adecuado al jugo conrespondiete al desarenio
“acarrea perturbuciones. Por qué puede ser un índice de mal des-
arrollo el solo hecho de que no aparezca un determinado juego.

Rocard as, voniginosamente, muchisimos casos Padres que
mie consultoban porque su bebe de ocho o nueve meses mo dormi.
9 había tenido una convulsión, o suftia de anginas de repeción
y cómo los cambios en la rutina diaria, la organización de su vide,
pero sobre todo la orientación de la actividad de juego, habían
motivado no sólo la desaparición de los síntomas sio una modif.
cación profunda de la estructura del niño, o

Por supuesto, esto sólo ocurría en niñas en el primer año de
vida, pero también recordé muchos otros casos en los cuales el nico.
síntoma de neurosis grave era una inhibición de juego: niños
normales en apariencia, niños modelo, que no jugaban ni o habian
hecho nunca, |
tras recordaba todo esto aparecian con frecuencia más
imágenes que palabras. Peusamas entonces que sería conveniente
enriquecer el texto con fotografías, y Jaime Bernstein me puso en
contacto con Andy Goldstein. Le sugerencia resultó un éxito; creo
que nadie podría haber interpretado mejor que él lo que yo nece-
sitaba. No fue necesario explicamos; él me mostró algunas fotos
de niños y yo le di mi testo. o

Trabajamos jontos durante muchas horas y nos apasionamos
por los sismos hallazgos, Lo vi esperar la aparición de un juego
y emneionarse cuando éste se cumplia con exactitud casi mate.
Hubiera sido muy sencillo poner en las manos de un bebe de
co meses le sabanito, luego descubrir el ojo y fotografiar.
Pero no fue asi: esperó muchas hora: todo "tipo de
juego menos éso, hasta que de pronto apareció la sáhana y apare-
có el ojo.

8

Y se los captó allí, en el momento mismo de la crea
que esto se advierte en las fotografías,

Hasta aquí la anécdota de cómo la idea de escribir este libro,
pero ahora quisiera interesarlos en el significado del juego, en la
Ieosía psicomnalitica del juego, en el poz qué quiero trausmitirla
en esta forma lan sencilla y hacia qué público me dirijo.

Los testos son deliberadamente cortos, casí los compararía un
poco con los sueños: al recordarlos su contenido manifiesto es
breve, a veces imágenes y algunas palabras. Pero para que se
produzca un sueño es necesario una largu historia previa; tem.
bién es preciso que un hecho del día —“resto diurno”-— ponga en
movimiento toda esa historia del pasado y tenga así la fuerza
suliciente para llegar x la creación.

Así, en cierto modo, se hizo este libro. El resto diurno fue
nuestro diálogo; la historia, mie veintiséis años de trabajo con ni-
ños. Como en los sueños, trabajébemos con imágenes, pero era
necesario que éstas sc expresasen con palabras para que pudiesen
llega a la conciencia,

No podría decir que aquí la imagen aclare el texto mi que el
texto se ilustre con la imagen: constituyco una unidad expresiva
cuyo mensaje debe llegar tanto al padre comin como al investiga»
dor del desarrolla del niño, que puede redescubrir hechos obser.
vales, muchos de los cuales no se han explicado aún,

Freud sostuvo que un niño juega no sólo para repetir situacio-
nes placenteras sino también para elaborar las que le resultaron
dolorosas a traumáticas, Que las situaciones traumáticas aparecen
en el juego del aifio, lo comprobaba en mi labor diaria, pero tam:
bién me interesahe ver qué relacions entre la maduración y el
desarrollo motivaban la aparición o desaparición de un juego a
una edad determinada, in

También me apusionaba la evolución de un niño al que se le im-
pulsabs a jugar un juego específico, o, más bien, al que se le creaban
las condiciones neccsurias pora que pudiese jugar libremente al
juego que le cra necesario a su edud.

Mis pfimeras experiencias fueron empíricos: indicaba una act
vidad lúdica y observaba los resvllades, Luego trataba de profun-
dizar en las selaciones de desarrollo y la maduración, y de este
modo se fueron aclarando muchos misterios, sobre todo en un
periode temprano del desarrollo, la cezunda mitad del primer año.

Paru mi, el descubrimiento fundamental en este aspecto fue
comprobar que todo bebe pasaba, entre los siete y doce meses, por

Creo

9

Ben.

un período en el que la genitalidad era muy importante y tenía sus
orme de descarga adecuadas, Entre ellas, una de las más sigui
Calivas era el juego. pero no un juego cualquiera, sinn uno muy.
tspecífico: moler y sucar cosas, introducir en agujeros objetos por
retautes, llenar contenidos con pequeños objetos, explorar agujeros

De acuerdo con los hollazgos de Freud, pensábamos que due
tante todo el primer año de vida los intereses de un niño se con.
lraban eu los alimentos y en los placeres y exigencias derivados
de lu zona oral: chupar, morder, besar, lamer, explorar los objetos
von la boca. La experiencia me demostró que eso era asi, intensa.
mente, hasta la aparición de los dientes, para dar paso luego a mue
{os intereses. Aparccía, por ejemplo, una necesidad imperiosa de
explorar el cuerpo, el propio y el de los demás, y esto lo conducia
a descubrir en el suyo, los genitales. De esta zone genital surgían

rencias que huscaban ser satisfechas. Comprobé que el si
ne sólo conocia lu diferencia de sexos sino que también tenia en
modo de expresar formas de buscar satisfacero, lo que significaba.
conocer sus funciones, Estas excitaciones y exigencias nevcsitahen
descarga, la cual, de acuerdo con la maduración y el desarrollo,

specifica para esa edad.

parte de las necesidades genitales se satisface en la mn
turbación, y en mostrar su propio cuerpo y curiosear el de los
pires. Otras se sctisfacen mediante la identificación proyectiva con
la pareja de los padres unidos y, por último, en la actividad lies
a través de la cual logra la unión simbólica de los sexo

AL mismo tiempo, en ese momento, surgia el aprendizaje del
movimiento y la necesidad de desplazarse en el espacto, lo que tra
tombién una nueva serie de exigencias: moverse, ejercitar la fuerza,
manipular objetos, a veces con violencia,

Al aparecer estas nuevas necesidades era necesario atenderlas
para que el desarrollo siguiess su curso normal, y si se las desent.
doba cl niño comenzaba a manifestar trestorn

La experiencia me mostrá que el juego ofrecía al bebe una
larga serie de experiencias que respondian u estas nevesidados on
pecificus de la elupn del desarcallo a la que me he referido, y en
todas las posteriores,

El juguete posee muchas de las caracte;
les, pero por su tamaño, por su condición de juguete. por el
hecho de que ul niño ejerce dominio sobre él porque el adults se
Jo atorga como alzó propio y permitido, se transforma en el ince
trumenta para el dominio de situaciones penosos, difíciles y trau.

icas de los objetos

10

máticus que se le creun en la relación con los objetos reales, Por
otra pate, es scemplazable y lo permite sepetr a voluntad situa
ciones que le resultaron placenteras o dolorosus pero que no puede
reproducir por sí solo en el mundo real. j
Freud fue el primera en describir este mecanismo psicológico
del jugar cuando interpretó el juego de an aiño de 18 meses. El
pequeña hacía aparecer y desaparecer un carrete, tratando así de
dominue su angustia frente a la aparición y desaparicién de su
madre, simbolizada por el carrete, y al mismo tiempo echarla sin pe.
Iigro de perderla. puesto que el carretel volvía cuuno él lo descnba.
Este juego le permitia descargar fantasias agresivas y de amor
frente a su madre sin rieszo alguno, ya que era dueño absoluto de
la simación, Además. elaboraba así sus angustias ante cada des.
pedida de su madre ME vind agonía
AL jugar, el niño desploza al exterior si los, angusti
problemas Internes, demiiándiclos mediante la sone Repite en el
Juego todas lus situaciones excesivas para su yo débil y esto le
permite, por su dominio sobre objetos externos y a su alcance,
hacer activo lu que sufrió pasivamente, cambiar un final que le

fue penoso, tolerar papeles y situaciones que en la vida real le re.
Flan prohibidos desde dentro y desde fuera, y también repetir a
voluntad sitraciones placenteras. .

La de Freud sigue siendo aún hoy un modelo de observación de

juego, pero yo descubri que lo que él había descrito para los dies
och rss. juego de a ecole, surgía mucho más temp
en el desarrollo, El juego de esconderse, aparecer y desaparecer, o el
de hacer uparecer y desaparever objetos, como el de lu subanita, que
st ilustra en el libro, aparece entre los à y 6 mesee y responde a
motives psicológicos profundos. En ese momento del sarl à

€ stvaviesa por una etapa que se denomina “posición depresiva”,
ace elıharar la necesidad de desprenden de Te
ión única con la madre para poder pasar Inego hacia la re.
lación con el padres de este modo se establece la triada madre:
padre-hijo, que cs lu base de las futuras relaciones del individuo
con ol mundo, .

Desprenderse de la relación única con la madre y orientarse
hacia ol padre abre al niño el camino de múliples imcreses en el
mundo exterior y lo conecta con personas y objetos cada vez más
dus y numerosos. Estes nuevas relaciones y todas lus situaciones
de cambio que mencionáramos le despiertan ansiedad, y el juego
le ofrece por varios caminos la posibilidad de elahorarlas,

il

Se ha producido una situación traumitica, Ella puede imagi-
mat, la puede penear, puede quitarle el sueño, provocarle pavores,
sun es posible que desarrolle una fobia, pero no puede condici
Dar ese nueva situación en el mundo externo. Puede, sí, repeti
muchas veces esa experiencia, puesto que el psiquismo dispone de
una capacidad denominada “compulsión de repetición” que im.
pulsa al sujeto a reiterar las situaciones no elaboradas y tende à
duc pueda llevarlas cada vez más a la conciencia, Por ejemplo, los
celos que se despiertan por el nacimiento de un hermano pueden
ser jugados con juguetes, porque éstos personifican loe objetos
reales y la acción sobre ellos puede realizarse sin la angustia y la
culpa que sobrevendeia si la descarga de sentimientos agresivos y
celosos rerayese sobre los objetos reales. No olvidemos que el niño
te sälo sechaza a su hermano, a su madre y a su padre sino que
también los ama, los necesita y quiere conservarlos.

La desivación de afectos y conflictos en objetos que él domina
Jue son reemplazabies cumple la nerecidad de descarga y de ela.
boración sin hacer peligrar la relación con sus objetos originarios.

En la medida en que va creciendo surgen nuevos intereses,
nuevas situaciones de cambio, y los } modifican. Esto es
lo que he querido transmitir a través de este libro,

sustitución del objeto originario, cuya pérdida se teme y
lamente. por otros más numerosos y reemplozables. la distribución
de sentimientos en múltiples objetos y lu elaboración de senti.
mieutos de pérdida a través de la experiencia de pérdida y recupe.
jución, tal como lo vio Freud al analizar el juego del arrete, son
lus bares de la actividad lúdica y de la capacidad de transfor
afectos en el mundo externo.

Frente a los objetos, por el mecanismo de identificación pro:
Jestiva, los niños hacen transferencias positivas y negativae, según
stos objetos exciten o alivien su ansiedad, y este mecanismo está
en la buse de toda su relación con los objetos originarios. En las
personificaciones en el juego se observa cómo puede cambiar el
objeto. con gran rapidez, de bueno a malo, de cliado à enemigo.
por esa los juegos del niño, cuando es normal, pr
lantemente hacia identificaciones cada vez más aproximadas à la
realidad,

Pienso que al leer este libro, un padre. un ubservadar común.
un profesional, podrán ir descubriendo las relaciones antro Ins
Procesos de maduración y execimiento y la aparición de nuevos oly
Jetos de juego, y también que al observar el juego de un hijo o de

12

El

sobre la marcha de su

un niño cuelquiora pueden orientar
desarrollo
EL pri

er paso en le uplicación de los conceptos que hemos ex-
iidad ládica a I tesagín. Fran proporcionó Le basi, da la
tna del Juego, cos le dre Nolan Kei y me
wlio. un grupo mumercso de psicoamalistas de niños, que aplica-
Fe satis ait dents Denen de Delante coe a
guna modificaciones
At ai fio mani uflictos

A través de la actividad lúdica ei niño manifiesta sus co

ie i 1

le este modo podemos reconstruir su pasado, así como en el
Jolla o hacemos a tds de la palabte Exa o we, prác
convincente de cómo el juego es una de las formas de expresar los
conflictos pasados y presentes.
pito PE ión de horas
de juego para el diagnóstico de las enfermedades, y asi llegumos a
da conshsin, de que en la primera hera de juego un no noe
muestra no sólo la fantasia inconsciente de cuál ce su enfermedu
sino, en muchos de los eaten, cull os le fontata Inconsciente, de
cusación: esta es otre evidencia de las relaciones entre el des-
arrollo emocional, la normalidad dei desarrollo y la actividad Vic
SUENOS unes peas
at juego del nfo normal. Hasta aora, tod lo que se ha esto
desde el punto de vista psienanalítico acerca del juego se relaciona

i i fas enfermedades, He
con viños que padecen conflicios o tienen serias enfe
iratado de mostrar a qué juego un nilo en la medida en que se
desarcolla.

Si he hecho hincapié sobre todo en la iniciación del juego, en
esos dos juegos básicos del primer año de vida, es porque creo
jue en ese primer año y en esos dos juegos fundamentales que
“parecen en la primero y segunda mitad de eso año están los fun-
damentox de todos los desarrollos posteriores de la actividad lúdica
y de toda actividad sublimatoria o

"ee Hu ga on sa libro sobre el Juego que ste se halla en
dé me dela calla. grmgaris quel Junge dl peor o, de
vida da las bases del juego y los sublimaciones de la infancia, y m
en Guz eomdaeo al juego de amer tl como lo lona
en las últimas páginas de mi libro.

13

pere

El niño
trae al nacer

la expectativa de qué tipo de madre
le vendrá al encuentro, Si se combinan ese hijo

que necesita madre con una madre

dispuesta a entregarse, se da la gozosa experiencia

de una maternidad feliz,

Lo mismo ocurre con le peternidad, porque con la misma
intensidad con que el niño necesita una madre al nacer,
precisará del padre, cuando, aproximadamente

em el cuarto mes de vida, se va separando

de la madre y en especial de la relación única con ella.
Encontrar al padre no sólo significará

poderse separar bien de la madre sino también hallar
una fuente de identificación masculina

imprescindible tanto para la niña como para el varón,
porque la condición bisexual del hombre

hace necesaria la pareja padre

y madre para que se logre un desarrollo armónico

de la personalidad.

Una maternidad y paternidad buenas permiten

al niño superar gran parte

de las dificultades inherentes al desarrollo.

15

A partir de
la concepción

del niño la situación de la pareja

frente al hijo es dijerente. La madre siente

que se enriquece

con algo que está creciendo

dentro de su cuerpo y en cambio el padre se siente,
de algún modo, excluido.

El hijo rompe la relución única de la pareja

y a partir de ese dia es necesario aceptar

la inclusión del tercero,

lo que no siempre resulto fácil,

16

Cuando el bebe nace

necesita adaptarse a un mundo nuevo,

al cual deberá conocer y comprender. Sus capacidades
perceptivas van jorjando una

noción de ese mundo, pero su incapacidad motris

limita su posibilidad de exploración.

Muchos de sus intentos de explorar se hallarán en la base
de su futura actividad de juego.

Desde su nacimiento

hasta el segundo tercio de su primer año de vida,

el interés del niño se centra

casi de modo exclusivo en su madre.

A los pocos días de vida es capaz de reconocerla

por la voz y por el olfato.

Ya al nacer sabe mucho sobre ella: puede reconocer
entre muchos otros el ritmo de su corazón,

al que se habituó durante

los nueve meses en que vivid dentro de ella.

La vista se desarrolla desde el primer

momento; puede fijar los ojos en un objeto

y distinguir la luz de la sombra,

Su capacidad de gustar y reconocer los sabores es muy
notable ya desde las primeras horas

de vida, y todas estas experier
van configurando

en su mente la imagen de la madre.

neias

18

Es imprescindible

que la piel de la madre esté en contacto

con la piel del bebe

desde los primeros momentos; esto

prepara al niño para un buen desarrollo.

La pérdida de la experiencia de estar dentro del vientre
materno se mitiga con un buen contacto físico,

el cual, justamente,

le permite elaborar la pérdida. Esta

relación física es totalmente necesaria

luego del nacimiento, y sólo de manera gradual podrá
ser reemplazada por otras formas de contacto.

La carencia de esta relación

satisjactoria trae como resultado trastornos

en el contacto con la realidad

y lo predispone a enfermedades de la piel.

1

Enire el tercero
y cuarto mes

se producen cambios fundamentales

en su mente y en su cuerpo;

ya conoce a su madre, la ama y la rechaza,
se siente amado y reckazado por ella,

la toca y comienza a jugar con su cuerpo.
El objeto de su amor

y de su odio es lu misma persone,

Esa renelacién de 1otalidad inicia un proceso
de desprendimiento que lo conducirá

a la búsqueda del padre y del mundo circundante.

Alrededor de los cuatro meses

comienza su actividad lúdica. Ha ocurrido

algo jundumental en la vide mental

dei niño: los objetos funcionan como símbolos

y al mismo tiempo se producen

en su cuerpo cambios que le facilitan su examen del mundo.
Empieza u ser capaz de controler sus movimientos,
coordina el movimiento con la vista y ya puede,

con bastante certeza, acercar la mano al objeto que
previamente ha focalizado con sus ojos,

siempre que éste se encuentre cerca,

Cuando, entre los cuatro y seis meses, un niño es capas
de sentarse, cambia su relación.

con los objetos que lo rodean. Con habilidad

vada vez mayor puede apoderarse de lo

que necesita, siempre que esté cerca, tocarlo, llevarlo

a la boca y abandonarlo a voluntal,

Ese trozo de sábena que lleva a su boca y tras del cual
se esconde representa a la madre;

el sonujero que sucude, chupa y muerde, su dedo,

el barrote de le cama, nda. objeto cerca y lejos de él cobra
vida y lo estimulo a nuevas experiencias.

a

Jugar

a las escondidas es su primera acti
lúdica y en ella elabora
la angustia del desprendimiento,

„el duelo por un objeto

que debe perder. A los cuatro meses
el niño juega con su cuerpo

y con los objetos: desaparece tras

la sábana y vuelve a aparecer;

de este modo el mundo

se oculta momentáneamente y vuelvo
a recuperarlo cuando sus ojos

se liberan del objeto tras del cual estaba
escondido, También juega

con sus ojos: al cerrarlos y abrirlos
tiene el mundo o lo pierde.

De su cuerpo
salen sonidos,

y ahora es capaz de repetirlos
ama y otra vez: los escucha y su
expresión cambia. Esos sonidos
llamados laleos son su primer
intento de expresión verbal.
Como la palabra, comienzan
por ser un objeto concreto

para su mente, y también con

él puede jugar. Su repetición

es un juego verbal, puede

hacer con los sonidos lo que ya
experimentó con los objetos.

El primer juguete que se ofrece
al niño, el sonajero,

es el heredero del primer
instrumento musical: la sonaja.
La sonaja de calabaza es hueca
como el sonajero y lleva dentro
pequeños guijarros o trozos

de madera casi siempre

con un valor mágico.

que al chocar contra las paredes
producen un sonido. Los niños
africanos, los japoneses,

los españoles, los finlandeses,
los niños de todos los tiempos,
han jugado con un sonajero.
También con él algo aparece

y desaparece: los sonidos.

24

El niño experimenta

también mediante movimientos.

Descubre que al golpear un objeto también puede
producir sonidos. Sabe que un cuerpo

que cae, una puerta que se cierra de golpe,
producen sonidos;

todos le interesan y muchos de ellos

lo sobresaltan, Trata de reproducirlos

pora vencer el miedo y el sonajero le sirve para
repetir estas experiencias, Es algo

fuera de su cuerpo, que simboliza

« su madre y que él maneja con su mano.
Como su padre y como él mismo,

el sonajero tiene algo

dentro que se mueve y produce sonidos.

Lo chupa, lo explora, lo muerde,

y va reproduciendo

experiencias que lo tranquilizan.

Lo golpeu contra los barrotes de su cuna,

lo tira contra el suelo,

lo muerde, lo abolla, lo manipula,

Cuando arroja los juguetes al suelo, espera y exige
que se los demelvan.

No actía por maldad

ni para controlar ni esclavizar al adulto.

Este juego es molesto pero necesario;

el niño experimenta

así que puede perder y recuperar lo que ama.

28

Entre los cuatro y seis meses

el niño entra en posesión de diversos modos

de elaborar la angustia de pérdida. A través de sus juegos
intuye, experimenta y elabora que las personas o los objetos
tanto pueden aparecer como desaparecer.

Expresa esto en su mundo lúdico. Es cupuz de pasar

bastante tiempo en reconocer objetos y apartarlos y atraerlos
hacia sí. Emite sonidos y juega con ellos. De manera
paradójica, al encontrar la forma de elaborar sus angustias
de pérdida, reclama con urgencia incontrolable la presencia
de sus verdaderos objetos: los padres. Llora y se llena de rabia
sino lo consigue, si na se lo comprende; no es necesariamente
alimento lo que reclama: su madre

es yu para él algo más que lo que calma el hambre,

es une vos. un contacto, ana sonrisa,

el ritmo de sus pasos; la necesita simplemente

para suber que no ha desaparecido,

que puede tenerla y cuenta con ella; el temor a su pérdida

es la angustia más intensa a esa edad; toda su vida
emocional está marcada por ella:

es el motor del juego y de todas lus actividades

que describimos. Ha empezado el doloroso proceso

de abandonar la relación nica con su mudre y aceptar

en forma definitiva la presencia del padre. En este

período sufre verdaderas depresiones.

Sus tendencias destructivas

se incrementan cuando aparece el diente, instrumento

que puede usarse para morder y desgarrar.

Con la aparición de los dientes, el desprendimiento,

hasta extonces fruto de la fantasía, se convierte en realidad.

a

La pérdida del vínculo

único con la madre y la necesidad de un tercero
determinan. una nueva primacía de necesidades en la vida
del niño: ya no le basta su madre

pura el desarrollo, necesita un padre. Pero no

es suficiente la presencia del padre

para el niño, también es necesario que aquél encuentre
un forma de comunicación con él

que responda a las necesidades de paternidad.

del pequeño, que, si bien se

purecen a las de maternidad, tienen matices diferentes.
Un pudre que puede bañar al hijo,

darle alimento, jugar con él, salir con él, es importante, Lo es
más win el rol que cumple reforzando

su unión con la madre y ofreciendo

al hijo In pareja como fuente de identificación.

Si el hombre o lu mujer no pueden superar

su rivalidad frente al hijo, y sienten que al dur afecto
al niño están impidiendo que el otro

lo exprese, pueden inhibirse en sus funciones.

Las consecuencias de la carencia paterna son tan graves
como las de la materna, pero

aún no fueron objeto de un estudio profundo.

ES

El niño ha descubierto

que hay partes de su cuerpo que señalan
la diferencia entre los sexos,

y también la revelación de que esos órganos
pueden lHevarlo a la unión,
La angustia de pérdida, que motivó sus primeros juegos,
continúa elaboränduse en este período,

en cuyo transcurso los objetos se juntan y se separan

en un continuo repetir de encuentros y desencuentros.

Asi como los fundamentos de su vida mental

se construyen en el primer año de vida, también su mundo
ládico se origina en esos primeros juegos de pérdida

y recuperación, de encuentro y separación.

En la segunda
mitad del
primer año

surge un nuevo
interés en sus juegos:

ha descubierto que

algo hueco puede contener
objetos, que algo
penetrante puede entrar en

un hueco. Juega
incesantemente a eso.

Este gran descubrimiento

es el anuncio

de la forma adulta de expresar

amor: entrar en alguien,
recibir a alguien

dentro de sí. unirse

y separarse. Pasa ast

a explorar cuanto

sea penetrable

y a usar todo lo que puede
servir para penetrar;

los ojos, los oídos,

las bocas de las personas

que están cerca,

le permiten hacer sus primeras
experiencias

de exploración. Sus objetos
preferidos son pequeños:

son herederos

de sus dedos exploradores.

ai

Luego

la boñera,'caños,
con su cuerpo À ; la tacita
y con los de las personas juguete,
¿ue lo rodean, ma rotura en la pared,
pasa a jugar con cosas el agujero de una
inanimadas: el agujero de Serradura. todo es objeto

de sus juegos.
Un palo, un lá
sus dedos. todo
paca poner y
unir y separar

Entre los ocho y doce meses

las diferencias anatómicas

de los sexos se manifiestan

en los juegos. La niña prejiere depositar objetos en un hueco,
y sus juegos repetirán esta experiencia;

en cambio el varón elige aquellos juguetes con los que pueda
penetrar. Sin embargo, este interés

no es exclusivo: su condición bisexual les permite

disfrutar también del juego del otro sexo,

pero, si el niño es normal, su elección se hace

ya sunumente clara en este periodo.

31

Entre los ocho y doce meses

el niño se desplaza en el espacio

cireundante gateando. Su campo de acción

se amplio y comienza una

conciensuda y paciente exploración de los objetos.
Ya al final del primer año,

ponerse de pie y caminar le permitirán alejarse
voluntariamente de los objetos y reencontrarlos.
En el aprendizaje de la marcha

no hay andador que reemplace « los brazos

de la maire.

Las heces
y orina

que elabora su cuerpo

le zan dando modelos
fantaseados de lo que es la
concepción. Entran
alimentos por su boca,
Pasan a través

del cuerpo y salen
transformados;

los sólidos, susceptibles
de originar formas.

se transforman en el simbolo
de su capacidad

creudora, El niño ama

y teme las sustancias

que salen de su

cuerpo, pero ya que éstas
están condenadas

a desaparecer

debido a las prohibiciones
del adulto, el niño

busca en el age,

la tierra y la arena los

sustitutos permitidos

de las heces y la orina.

De este modo,

el agua, la tierra y la arena
pasarán del estado

puro de sustancias para
adquirir aspecto

de objetos. Serán niños,
castillos, animales

salvajes, mangueras para
apagar incendios,

líquidos con poderes mágicos.
Más tarde, el adulto

le ofrecerá una

sustancia, lo plastilina, con
la que podrá

modelar objetos.

Su vientre fecundo y el de
la madre irän tomando el
primer plato,

La fecundidad, consecuencia
dee la unión,

comienza. « interesarle.
Iparecen los tambores,
los globos y las pelotas
como juguetes predilectos,
que simbolizan el vientre
fecundo.

enc,

El tambor,

junto con el sonajero,

Jue uno de los primeros
instrumentos musicales.

En épocas primitivas

era una cavidad hecha
en la tierra

que se cubría con un trozo
de corteza; sólo

lo tocaban las mujeres

y se usaba en los rituales
de fecundidad.

La mano era el instrumento
de percusión.

que luego se reemplazó
por el palillo cuando

el hombre comenzó

a participar en el ritual;
después jue un media

de transmitir

mensajes a larga distancia

y muy posteriormente
se utilizó para ceremonias

de guerra y de muerte.

Cada niño repite,

con su tambor,

este desarrollo histórico.

Es uno de sus primeros
juguetes y le interosa sobre
lodo a partir del final

del primer año, porque para
él simboliza el vientre
fecundo de la madre,

luego se hace un medio de
comun ión.

y por último un objeto

para la descarga

de sus tendencias agresivas.
Una olla de aluminio

y una cuchara de madera
sor para el niño

el mejor tambor. Entre

los once y dieciocho

meses sirve

2 sus necesidades

de descarga mot
de ser irrompible

facilita esta descarga,

ya que al demostrarle

le realidad que

no se destruye disminuye
en el niño el temor

a sus tendencias destructivas
y, en consecuencia,
también la culpa.

el hecho

Al finalizar
el primer año, el globo y luego
la pelota constituirán
el centro de su interés.
Las fantasías de unión
dundo paso
al fuerte deseo de tener un
hijo. El cuerpo de su madre
y también el suyo propio
se simbolizan
en las formas esféricas.

iña y el varón
fican con la madre,
quieren. un hijo dentro
de su cuerpo, lo fantasean
y juegan con ese deseo,
Ese hijo es el que después
se hará palabra,
ya que la palabra
es para el niño un objeto
concreto capaz
de reemplazar mágicamente
al objeto real externo.
Cuando dice “mamá”
posee a su rididies
cuendo dice “nene” es
como si tuviera un hijo,
El globo y la pelota
son el vientre fecundo
de su madre,

iön el propio;

n como juguete a
través de los años.

40

Además de
las muñecas,

los animales predilectos
corporizorán a los

hijos fantaseados: serán

objeto de amor y de malos tratos.
Todas sus experiencias
biológicas se traducirán en
juegos con muñecas

y animales. De este modo

ha comenzado

el aprendizaje de la maternidad
y la paternidad.

43

|
|
|

Tazas, platos,

4

ollas. sartenes, cubiertos,
sirven para recibir

y dar alimentos o someter

à privaciones

a sus hijos. Esta experiencia
de alimentar y ser
alimentado condensa
también experiencias de
pérdida y recuperacién

A los dos años,
aproximadamente, comlenzun
à interesarle

los recipientes.

para traseasur

Esta actividad lúdica
puede tomarse
como un indicio de que

espera y necesita
la enseñanza del control

de esfínteres, es decir,
adquirir la capacidad

de entregar & voluntad
los contenidos del cuerpo.

Desde muy pequeño,

In imagen que aparece y desaparece
ha ocupado su vida mental. El hecho de que la imagen
—tanto la externa como la propio—

sea fugitiva, lo ungustia. Pero alrededor de los dos

0 tres años descubre cómo reereurta y retencrla

mediante dibujos, y de este modo disminuye la angustia.
Comienza el niño por explorar su cuerpo,

para interesarse luego en los objetos inanimados;
también cuando dibuja, es el cuerpo su primer interés.
La casa, que lo simboliza, será Inego

el objeto central de sus paisajes.

46

Niñas y varones

manifiestan cierto rechazo por los juguetes de cuerda;
los padres y amigos los regalan como algo

muy valioso, pero diría que nunca un juguete de cuerdo
se transforma en predilecto del n
Cuando es pequeño y su manejo le resulta difícil,

no le cuusa placer y además le incrementa

una profunda frustración y dolor por la impotencia

y por la incapacidad de usarlo.

Le cuesta manejarlo o se le rompo con mucha facilidad,
lo cual es motivo de angustia,

‘Todos aquellos juguetes que por su sencillez facilitan

la proyección de fantasias son los que tendrán

más posibilidades de ayudarlo en la función específica
del juego, que es la de elaborar

las situaciones traumáticas.

Varones y niñas

juegan, indistintamente, a alimentar,
alimentarse, evacuar, retener,

Sólo los adultos,

proyectando sus prejuicios sobre la diferencia de sexos,
rechazan este juego en los varones

y lo permiten en las niñas,

Olvidan que también

ellos jugaron a tener hijos y a cuidarlos.

48

El niño que juega investiga

y necesita cumplir una experiencia total
que debe respetarse. Su mundo es rico. cumbiante, e incluyo
interjuegos permanentes de funtasta y realidad.
Si el adulto interfiere e irrumpe en su uctividad lúdica
puede perturber el desarrollo de la experiencia
decisiva que el niño reuliza al jugar.
No son muchos los juguetes que necesita
y para esta actividad: por el contrario, si son demasiados
| pueden trabarlo y confundirlo en sus experiencias.
Tampoco preciso grandes espacios,
| pero sí un ámbito propio del que se sienta dueño.

52

i
i
H
}
¿
i
E
i

Alrededor de
los tr

s años,

la pasión de un varón

son los autos y las locomotoras,
pasión que comparten las niñas.
La orgunización genital

se ha ido desarrollando; la nena
y el narón se sienten

empujados a experiencias genitales
y las subliman

a través del juego. Jugando
representan sus fantasias

de la vida amorosa de sus padres
y de ellos mismos,

el nacimiento del hijo,

las actividades de masturbación.
El pegueño garaje de juguete

se usa paro juegos

penetración,

intimamente ligados con la
climentación y la reparación;

lo mismo ocurre con los puentes
que utilizan con los trenes.

El juego con muñecas

y animales satisjaco sus necesidades
de paternidad y maternidad.

Ya a esta edad,

niñas y varones

empiezan a valorar un cajón,
un ropero, un pequeño
mueble donde puedan
guardar sus juguetes.

La destrucción y el desorden
les producen angustia

y empiezan a interesarles

la limpieza

y el orden. Necesitan

ver que algunas

cosas pueden reponerse,

» y en ese perfodo

resulta más placentero

para un niño

volver a ver un juguete

que ha sido arreglado que
recibir uno nuevo.

La hecha contra las tendencias
destructivas ha comenzado

a hacerse activa,

La simbología de la vida
genital es muy rica

entro los tres

y cinco años. El juego

del niño se amplía

y se complica en esta época;
Ta intensidad del mismo

y la riqueza

de su fantasia nos permiten
evaluar su armonía

mental. El niño

que juega bien, tranquilo,
con imaginación,

nos da una garantía

de salud mental,

aunque tenga muchos
pequeños síntomas que
angustion a los padres,

Su vida mental
está poblada de imágenes

que le apaciguan y de otras que lo inguietan;

à ambas teme perderlas, necesita conservarlas,

recuperarlas, revivirlas, rehacer

le angustia que le provocan, y de este modo abundan

en detalles los objetos reales y fantásticos que recrean

todos sus dibujos. La imagen es fugitiva

y el dibujo la retiene y la inmoviliza; esta capacidad

de recrear objetos en imágenes inmóviles

es una nueva forma de luchar contra la angustia de pérdida.
La imagen entra también por otro camino en el mundo

de sus juguetes: aparece con el libro,

y la monotonía con que pide que le repitan

sus pequeñas historias y le muestren. sus dibujos

es también una forma de elaborar esta angustia de pérdida.
Hay niños cuyos juguetes son sólo las imágenes de sus libros,
La vida moderna le ofrece al niño pequeño la posibilidad

de hacer aparecer y desaparecer la imagen u voluatad.

Después de los tres años,

cuando un niño dibuja
su cuerpo o el de los padres, hermanos o «abuelos,

logra ya una imagen total del cuerpo, y esto

lo tranquiliza. Bstd tan interesado en reconocor su cuerpo
como el de los niños de otro sexo,

el de su padre como el de su madre; por eso. mirando

sus dibujos es dificil reconocer

a qué sexo pertenece el dibujante.

Sólo al entrar en la pubertad esta diferencia

se hace muy llamativa. La niña

dibuja mujeres con formas marcadas y por lo general
cargadas de adornos. El varón. en cambio. dibuja personajes
cargados de revólveres, espadas y ametralladoras.

nn

Los deseos genitales

adquieren pujanza entre los tres y cinco años

y se expresan en todo tipo de actividades,

de modo que sólo wna parte de ellos queda libre
para la relación edipica con los padres. Los juegos sexuales
entre niños son la norma, y no sólo no son negativos
sino que contribuyen al ben desarrollo.

Los deseos genitales pueden canalizarse en el juego
a la mamá y el papá. al doctor, a la enfermera,

a los novios, a los casados, a la sirvienta,

y en ellos satisfacen sus necesidades de tocar,

de mostrarse, de ser vistos y ver.

Después de los

cinco años

el varón se deleita
con juegos de conquista,

de misterio, de acción,
Pistolas, revólveres, escopetas,
ropa de cowboys.

Batman, disfraces de pistol
pueblan sus juegos.

La niña, en cambio.

un juego más tranquilo;
se entretiene con sus muñecas,
prepara comida, sirve el 16,
finge relaciones sociales,

entra en un aprendizaje

de los rasgos femeninos

con los que busca identificarse
con su madre,

Suele pedir a ésta ropa,

Y disfrazarse,

La entrada en el colegio

cumbia projundamente el mundo de los juegos.
Las letras y los números se convierten

sn juguetes para los nú
es la camtinnac

« curiosidad por el conocimiento
ón de la curiosidad que sintieran

por el mundo circundante hastu los tinco o seis años.

Lon el aprendizaje escolar

aparecen nuevos juegos en los que se combinan

lay eapacidades intelectuales con el azar.

68

i
E

El niño realiza

el aprendizaje de la competencia y de compartir
los roles en su grupo mediante múltiples j
que van desde el azar hasta la pericia.

El ludo. lus carreritas, la lotería, el dominó, el estanc
de abren un mundo nuevo. En este mundo,

competir signifieu al principio aniquilar. Se triunfe
sobre alguien, pero no con alguie

Será neresario un largo aprendisaje hasta Teg
a una nueva forma de competencia,

en la que se incluye y admite

el posible ninnjo de dos con iguales valores.

El ludo

le permite al niño

simbolizar un encierro inicial en el que la apertura
hacia el mundo surge del azar: el dado.

Una vez que ha salido de su casilla,

recorre un camino salvando obstáculos o recibiendo ventajas.
Este camino es el simbolo del que recorrerá Ñ
en la vida real hasta llegar al éxito o al fracaso.

Sólo podrá decidir si sucará sus cuatro

fichas desde el principio o economizaré alguna

para una posible estrategia final,

De este modo simboliza el manejo de sus fuerzas

en esta lucha de adaptación y conquista del mundo,

88

La loteria

también sitia al jugador en un engarce
de habilidad y suerte. La atención y concentración
con las que juegue decidirán muchas veces el éxito.
El juego con barajas ofrece asimismo
“una amplia gama de posibles

combinaciones entre habilidad y azar.
En todos ellos debe afrontar fa lucha contra un adversario,
entregarse o triunfar. Pueden ayudarlo

algunos golpes de suerte pero su pericia decidirá

también el manejo de esa suerte.

Estos juegos, placenteros para la niña

y el varón, se alternan con otros en los que

se acenti la diferencia de sexos.

Todos los
niños juegan

y han jugado al tatetí.

Cada jugador dispone

de tres fichas,

y gana aquel que evita

que su competidor

las urdene en la misma linen
y en cumbio consigue

esto para si. La disposición

de las líneas no interesa,
sólo es importante
interponerse entre

dos que quieren ser tres,
0 llegar a ser tres.

Este juego es el simbolo
de las vicisitudes

que la vida impone

haste llegar a establecer
una buena situación edípica,
Los competidores

son los hermanos, y se lucha
por conseguir

la relación ideal con

los padres, a igual distancia
del uno que del otro.

n

En el estanciero,

se inicia el juego con un azar,

símbolo del equipo con el cual cuda uno de nosotros
iniciamos nuestro enfrentamiento

con el mundo. En el juego,

lo determina el número que señalun los dados.

Una vez iniciudo, hay diversos posibilidades de invert
el capital. Pueden hacerse buenas o malas inversions
Si comparáramos los ninetes de comprensión *
del manejo y significado del dinero

72

ES

en el mundo actual con el que se ejercita
en ese juego, dificilmente encontraríamos mucha diferencia,
Los actos de generosidad y avaricia,

de derroche y ahorro, se ejercitar,

revelando mucho de la personalidad del jugador

y de su forma de relación con el dinero.

Para el hombre actual, el dinero

y el manejo del dinero configuran una situación traumática
muy intensa; en nuestra sociedad,

tal como está organizado,

acarrea una serie de angustias y culpabilidades.

La creación de este juego, el jugarlo, son intentos

de elaboración de esas angustias.

LE)

En las damas
Y el ajedrez

el motor inconsciente

del juego es la necesidad de enfrentar a los padres,
purer en su mundo de adultos y competir con ellos.
Yo no se parte del azar, sino

que el éxito depende de la habilidad

Para lograrlo mediante el conocimiento de las reglas
y el manejo

adecuado de sus eapacidades.

En esta edad

ii vel cesto.
una niña juega con preferencia a la pelota al

mientas el varón prefiere el, jee pues a ea
it la niño el u. puesi
En uno y otro juego cui

acidades
de acuerdo con sus malalidedes y co las cpocil
de lucha y de conquista frente al mundo.

Hay juegos
que revelan su significado genital

de in modo muy poco encubierto: las bolitas, el balero,
el fútbol. En cambio, hay otras que lo encubren
cuidadosamente, que to Uevan,
digamos, a un plano casi de abstrac
¿Qué significa la rayuela?

Se entra y se sale, el que se detiene pierde,
hay dificultades y ventajas,

cielos e infiernos. Lo juegan niñas y varones.

Los adultos

fabrican los juguetes
de los niños;
algunos

a lo largo de los años,
como el sonajero y la pelota,
N Otros son copia
| de situaciones nuevas,

y van respondiendo
a la necesidad del adulto
de elaborar la inclusión
de nuevas situnciones
de peligro. Ejemplo de ello
es la inuasión de platos
voladores y elementos de
guerra atómica que hicieron
su aparición en el mundo
de los juguetes
y en las imágenos
de las historietas para
niños de esta edad.

so

A partir de los
siete u ocho años,

2 hasta Megara du pubertad. el cuerpo
vueive a tener au rol funsamental,

e intensifien el gusio per la lucha. por ius carreras

bor el fútbol: se uccutía el placer por el juego

de la mancha y les escradidas, por los juegas de manos.
Lu culminación de estos juegos

es el cuarto oscuro, dende la exploración

y la búsqueda yu tienen contenidos genitales muy evidentes
La oscuridad, como camición necesaria

en ese juego, nace en In medida en que
ins las capacidades genitales, y sc hae
la utilización de los órganos.

van definiendo
posible

Si en el comienzo

de su vida el niño pasó del juego con el cuerpo
al juego con objetos, ahora irá abarlonan
estos objetos para orientarse nuevamente

y de un modo definitivo |

hacia su cuerpo y el de su pareja.

83

Desprenderse de
los juguetes

exige del niño una larga labor de duelo.

Vemos adolescentes que guardan algunos juguetes

de su infancia cuando ya hace mucho

gue no los utilizan para jugar.

A partir de los die: u once años la niña

y el varón buscan agruparse. Los varones se rodean de varones
¥ las miñas de niñas, porque necesitan conocerse

y aprender las funciones de cada sexo.

Abandonan paulatinamente el mundo

de los juguetes y en la pubertad, cuendo los dos grupos
se unen, las experiencias amorosas sustituirán

@ sus juegos con juguetes.

El adolescente

sólo se despido de los juguetes.
y de su mundo hidieo, sino que también se desprende
para siempre de su cuerpo de niño. .
Su condición de adulto es el resultado de sucesivas
pérdidas de la identidad injantil y adolescente,
pérdidas que lo preparan para una nueva
experiencia: la del hijo.

El niño al nacer

oye i opacities del tipo

de padres que vendrían a su encuentro,

La totalidad de sus experiencias con ellos y con el mundo
determinarán ahora su forma de

anhelar y recibir un hijo.

86

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La presónte edición
se terminó de imprimir
en Noviembre de 1987 en los Talleres de
RIPARI S.A.
3.6. Lemos 246/48 » Tel.
Buenos Aires - Argentina
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