ASTRONOMÍA DE LA EDAD MEDIA.pdf

TeresaMorenoHernande3 102 views 12 slides Feb 06, 2023
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About This Presentation

Explicación de la astronomía en la Edad Media en el ámbito filosófico


Slide Content

LUCÍA DENIA ESCRIBANO
ELVIRA FELIPE NAVARRO
TERESA MORENO HERNÁNDEZ
ASTRONOMÍA EN LA EDAD MEDIA

INDICE DE DONTENIDOS
1. ORIGEN E INTRODUCCIÓN .......................................................................4
2. DESARROLLO.............................................................................................4
3. ASTRÓNOMOS...........................................................................................7
3. 1. AL-BATTANI (858 - 930 d.C)....................................................................7
3.2. AVICENA (980 - 1037 d.C)........................................................................7
3.3. AZARQUIEL (1029 - 1087 d.C).................................................................8
3.4. IBN AL-SAFFAR (X - 1035 d.C)................................................................8
3. 5. IBN-BAJJAH (1085 - 1138 d.C)................................................................8
3.6. JOHANN MÜLLER REGIOMONTANO (1436 - 1476 d.C) ........................9
4. AVANCES.....................................................................................................9
4.1. Nuevas teorías de Oriente......................................................................10
4.2. El heliocentrismo.....................................................................................10
4.3. Instrumentos...........................................................................................10
4.3.1. Astrolabio.............................................................................................10
4.3.2. Azafeas.................................................................................................11
4.3.3. Nocturbios............................................................................................11
4.3.4. Tablas astronómicas.............................................................................11
4.3.5. Brújulas................................................................................................12
4.3.6. Relojes de sol.......................................................................................12

1. ORIGEN E INTRODUCCIÓN
La Edad Media es la etapa histórica comprendida entre los años 476 d.C. y 1453.
Se caracteriza por el dominio de la teología sobre el resto de las disciplinas
intelectuales. Desde el punto de vista cultural, la Edad Media se asocia con el
cristianismo; desde lo económico y social, con el feudalismo, el vasallaje y la
servidumbre; y bajo el punto de vista de la filosofía, es una etapa teocéntrica.
Gracias al inicio de la denominada Revolución del siglo XII, se reavivó en la
sociedad el interés por la investigación de la naturaleza durante el periodo dorado de
la filosofía escolástica. Realzaba la lógica y el empirismo, entendiendo la naturaleza
como un sistema coherente de leyes, las cuales podrían explicarse a través de la
razón. Gracias a esta visión racional, los sabios medievales comenzaron a conocer los
fenómenos naturales y a obtener avances en la metodología científica y en la física,
los cuales se vieron interrumpidos por la aparición de la peste negra.
Gracias a las Cruzadas y a la Reconquista de la Península Ibérica, España entró en
contacto con el mundo oriental y árabe, en un periodo en el que el mundo islámico se
presentaba bastante avanzado, tanto intelectual como científicamente. Gracias al
contacto que algunos autores árabes habían seguido manteniendo con obras de la
Grecia clásica, los pueblos occidentales pudieron retoman sus raíces eruditas.
El legado de la astronomía griega, como ya se ha mencionado, pasó a manos de
los árabes principalmente, los cuales tradujeron obras como las de Ptolomeo.
2. DESARROLLO
La astronomía en la Edad Media estuvo bastante estancada. Esto se debe, en
parte, a que el modelo que fuese aprobado por la Iglesia y por el cristianismo
perduraría, mientras que aquellos que contradecían los principios establecidos por
esta religión eran eliminados, pues resultaban una ofensa hacia el cristianismo y lo
que defendía.
En la Edad Media, el universo era concebido atendiendo, mayoritariamente, a la
teoría aristotélico-ptolemaica, la cual defendía que la Tierra se encontraba situada en
el centro del universo y que, a su alrededor, giraban la Luna, el Sol y el resto de los
planetas, describiendo unas órbitas circulares, denominadas deferentes. A su vez,
estos cuerpos describían unas órbitas menores que viajaban por el deferente. Estas
pequeñas órbitas recibían el nombre de epiciclos. En resumen, la Tierra era el centro
del cosmos y sujetaba todo lo que se encontraba a su alrededor.

La percepción del cosmos en la Edad Media se basaba en la percepción que se
tenía del mismo durante el periodo clásico anterior, del cual debemos destacar al
filósofo Aristóteles. Como ya sabemos, Aristóteles defendió que todo movimiento
cuenta con un motor y con un objeto que se mueve; que un motor simple provoca un
movimiento simple; y que un movimiento único tiene un motor único. Esto quiere decir
que en el cosmos todo se mueve por un único motor y tiene un único movimiento. Este
motor, denominado Primer Motor Inmóvil, es el único motor del cosmos y es el
responsable de que pusieran en movimiento eternamente las ocho esferas
concéntricas del universo. Todas ellas giraban hacia la misma dirección, debido a que
el motor puso a girar la esfera más externa y esta fue moviendo a las demás, hasta
encontrarse todas en movimiento.
Como hemos estudiado, el mundo Aristotélico estaba formado por el mundo
sublunar y el mundo supralunar. El mundo sublunar lo conformaban la Tierra junto a
otros cuatro elementos: fuego, aire, tierra y agua. En el mundo supralunar se
encontraba un quinto elemento, denominado éter, el cual era incorruptible. Esto llevó a
que se pusieran en duda diversos aspectos como de qué estaban hechas las esferas,
si estaban en contacto unas con otras, etc. 
En la octava esfera se encontraba la capa de estrellas fijas que se movían a la vez. 
El primero en llevar a cabo una relación entre las constelaciones situadas en la bóveda
de las estrellas fijas en occidente fue Eudoxo. La obra que él escribió sirvió de base
para Arato, el cual analizó y organizó el conocimiento que se encontraba en la obra,
explicándolo en clave poética y centrándose en la simbología de las constelaciones. Y
estos escritos de Arato, basados en las constelaciones establecidas por Eudoxo,
fueron los que perduraron hasta la alta Edad Media.
La astronomía y la astrología fueron de gran importancia en el mundo tanto
cristiano como musulmán. Según el cristianismo, Dios fue el responsable de
establecer el tiempo del mundo y este tiempo se convirtió, más tarde, en la forma de la
organización para la vida cristiana. Durante la alta Edad Media, los monjes intentaron
imitar esta organización en las actividades de su día a día, lo cual les obligó a estudiar
los cielos para saber en qué momento debían hacer cada cosa. Además, también
dependían de la Luna y de los movimientos celestes para poder fijar sus festividades.
En el mundo islámico la situación era muy similar, debido a que los musulmanes
tenían la necesidad de saber en qué dirección se encontraba la Meca, pues
numerosas actividades, como la construcción de nuevas mezquitas, los
enterramientos o los sacrificios de los animales, debían hacerse en esa dirección.
 
En cuanto al estudio de la astronomía, el mundo islámico realizó mayor número de
avances que el mundo cristiano hasta la llegada de Alfonso X, quien fue de gran
importancia para la expansión del conocimiento a occidente, gracias a la traducción de
textos del árabe al castellano.
La mayor parte del saber clásico perduró gracias a las traducciones que se llevaron
a cabo por los árabes. La teoría de Aristóteles permaneció hasta el siglo XIV gracias a

Ptolomeo, quien realizó pequeñas variaciones que dejó por escrito, en un libro llamado
Al-Miyisti. Este libro fue traducido al latín por primera vez en Toledo, por un traductor
llamado Gerardo de Cremona. El libro, en latín Almagesto, trajo a España y a
occidente, en el siglo XII, los principios, tanto básicos como complejos, de la
astronomía ptolemaica.
Ptolomeo tuvo que buscar soluciones a diversos fallos que aparecían en su teoría,
como el movimiento de los planetas, ya que como mercurio, a veces, parecía que
retrocedía, o que las fechas en las que tenían lugar los solsticios y los equinocios no
fuesen siempre las mismas.
Una de las preguntas que se plantearon fue qué había entre la Tierra y los cielos.
La conclusión a la que llegaron fue que en ese espacio se encontraban las esferas, y
su número estaba entre ocho y once: en primer lugar estaba la esfera de la Luna; en
segundo lugar, la de Mercurio; a continuación, la esfera de Venus ocupaba el tercer
lugar; después, encontramos la esfera del Sol; en quinto lugar, la de Marte; la sexta
esfera era la de Júpiter; en séptimo lugar, la esfera de Saturno; y en octavo lugar, se
encontraba la esfera de las estrellas fijas. A partir de la 8ª esfera, no todos los filósofos
se ponían de acuerdo, pero quedaron ordenadas de la siguiente manera: la novena
esfera, que recibía el nombre de cristalino, nació por cuestiones teológicas que
defendían que en ella había aguas celestes, transparentes, frías, húmedas, luminosas
y sutiles; en la décima capa encontramos el llamado Primer Motor Inmóvil,
responsable de que todas las esferas situadas bajo él estén en movimiento; y por
último la esfera número once, llamada empíreo, es una esfera estática que cierra el
mundo. Sin embargo, los escolásticos debatieron en numerosas ocasiones cuántas de
estas capas existían o no, y, además, se plantearon la posibilidad de la existencia de
otros mundos paralelos creados por Dios y las consecuencias que todo ello
conllevaría.
En la Escuela de traductores de Toledo, aparecieron dos figuras de gran
importancia: Azarquiel y Alfonso X. Durante los siglos XII y XIII, los componentes de
esta escuela se dedicaron tanto a traducir tratados como a escribirlos desde cero.
Hubo un primer periodo, bajo la supervisión del arzobispo Don Raimundo, en el siglo
XII, donde únicamnete se tradujeron tratados de filosofía. Pero en el siglo XIII, con
Alfonso X, se tradujeron tratados de diversos temas, como astronomía, astrología,
alquímia, matemáticas, etc. Estos textos fueron traducidos del árabe o del hebreo al
castellano, cosa que resultó totalmente innovadora. Durante el siglo XIII se realizaron
en la escuela tres colecciones: una mágica; una astronómica, con obras como Saber
de Astrología y Las Tablas Alfonsíes; y otra astrológica, con los Lapidarios.
El Saber de Astrología, que realmente trataba sobre astronomía, y Las Tablas
Alfonsíes, contaban con todo el saber astronómico de la época. Sin embargo, fueron
estas últimas las que adquirieron mayor importancia durante la plena y baja Edad
Media. Las tablas más relevantes de la época fueron escritas en Toledo por Azarquiel
y su equipo, alrededor del año 1061.

Cuando Alfonso X comenzó a reinar, decidió traducir y mejorar las tablas, y por ello,
las Tablas Alfonsíes se consideran la obra más importante realizada por él y por su
equipo, no solo por su innovación, sino también porque fueron utilizadas por todo
Europa hasta la aparición de las Tablas de Kepler. Gracias a las copias que aún se
conservan, podemos saber que, para Alfonso X y su equipo, la base del progreso
astronómico es la observación. Este progreso debe ser llevado a cabo por varios
hombres, pues uno solo no podría investigarlo en una sola vida, debido a que hay
movimientos de los astros que duran demasiados años como para poder estudiarlos.
Durante este tiempo, se construyeron, por petición de Alfonso X, instrumentos
ptolemaicos para la investigación.
Tanto las Tablas Toledanas como las Tablas Alfonsíes fueron utilizadas por todo
Europa hasta la Edad Moderna, y es por eso que son escritos que han pasado a la
historia con un alto grado de valor e importancia.
3. ASTRÓNOMOS
3. 1. AL-BATTANI (858 - 930 d.C)
Era un astrólogo, astrónomo y matemático árabe. Fue quien compiló las Tablas de
Toledo, pero además, también es conocido por haber determinado con gran exactitud
la duración de un año solar, 365 días 5 horas, 46 minutos  y 24 segundos en la
realidad 365 días 5 horas 45 minutos y 46 segundos. También  pudo corregir a
Ptolomeo en algunos aspectos que se determinaban como ciertos como el afelio y
consiguió calcular con exactitud su velocidad y movimiento. Además, logró determinar
el momento del equinocio con un fallo menor a dos horas y el eje de la Tierra con su
plano de rotación con muy poca distinción en el ángulo que realmente es.
3.2. AVICENA (980 - 1037 d.C)
Avicena es como era conocido en la tradición occidental, pero realmente su nombre
era Ibn Sina.  Era un polímata, filósofo, médico, astrónomo y científico persa.
Pertenecía a la edad de oro del islam. En las ramas que tuvo mayor esplendor, fue en
la medicina y filosofía, pero aún así también contribuyó a formar parte de uno de los
descubrimientos destacables en la astronomía, como: el evento estelar más brillante
jamás registrado por los humanos. En uno de sus textos, Kitab al-Shifa y en una de
sus secciones se describe un objeto brillante que aparece en el cielo en el año 1006.
Se denominó el SN 1006. En el momento del suceso, fue estudiado en todo el mundo
y se creyó que era un cometa pero por el cambio de su color en su paso, y las
resplandecientes chispas que tuvieron lugar, se tuvieron dudas pero no se llegó a más.
Avicena dijo que tenia un color amarillo verdoso tenue, que parpadeaba en exceso y

sobre todo en el punto de su mayor esplendor y que antes de desaparecer cambió de
color a uno blanco. Los astrónomos modernos no consideraron a SN como una
supernova sino como un choque de dos enanas blancas y gracias a Avicena se pudo
comprender mejor lo que ocurrió.
3.3. AZARQUIEL (1029 - 1087 d.C)
Fue un importante astrónomo y geógrafo que gracias a su trabajo de orfebre y
herrero, comenzó a fabricar astrolabios por petición de los astrónomos árabes. Fue así
como poco a poco le interesaba más la astronomía y de forma autodidacta fue
aprendiendo sobre ella y elaborando nuevos instrumentos como la azafea que  se
elaboró a partir del astrolabio. Una de las mayores contribuciones de Azarquiel fue en
la compilación de las Tablas de Toledo al árabe.
También fue capaz de predecir cometas partiendo de una base de datos recabados.
Otro de sus descubrimientos en esta ciencia fue el movimiento del apogeo solar, es
decir, la distancia que hay del sol a la tierra determinando que solo variaba un grado
cada 299 años. Por último, también se interesó por los equinocios. Escribió sobre
cómo podría producirse, pero a día de hoy no tenemos esos escritos porque
desaparecieron.
3.4. IBN AL-SAFFAR (X - 1035 d.C)
Nació en Córdoba y era un científico andalusí de religión islámica.
Solo se conserva uno de sus tratados, Kitab al-amal bi-l-astrulab, y en ellos se
describe y contaba el uso de los astrolabios. Fue uno de los constructores de astrolabios
más reconocidos. A día de hoy, aún se conserva uno de ellos. El astrolabio más antiguo de
todos es uno que se construyó en el año 411.
3. 5. IBN-BAJJAH (1085 - 1138 d.C)
Filósofo musulmán que nació en Zaragoza, antes conocida como Taifa de
Saraqusta. Además de filósofo, también estudió las ramas de la poesía, medicina,
física, botánica, música y astronomía. Era el difusor más conocido de la filosofía post-
aristotélica, es decir, era defensor de la teoría ptolemaica.
En el campo de la astronomía, escribió un pequeño tratado llamado Nubad yasira
'ala al-handasa wa-l-hay'a  que significa Fragmentos sencillos sobre geometría y
astronomía. Los conocimientos de este tratado se basan en la afirmación de
Maimónides. En él se concebía un sistema sin epiciclos con esferas excéntricas como
dijo Ptolomeo. En ese tratado de Ibn- Bajjah se muestra su capacidad para calcular un
eclipse utilizando las tablas y que, a raíz de esto, se habían observado dos manchas

en el Sol interpretados como Mercurio y Venus sobre el disco solar. Gracias a este
tratado se consiguió un avance en la medicina.
Con el tiempo, llegó a ser una persona muy reconocida así como el primer filósofo
andalusí que propagaba y extendía el racionalismo, misticismo y cientifismo,
generando influencia a otros pensadores en ámbitos de religiones musulmana y
cristiana.
3.6. JOHANN MÜLLER REGIOMONTANO (1436 - 1476
d.C)
Fue un astrónomo y matemático alemán. Regiomontano fue un apodo que recibió
debido a la ciudad alemana de la que procedía. Fue considerado un niño prodigio
porque ya de pequeño demostró una increíble destreza en las matemáticas, lo que le
llevó a entrar en la universidad muy pronto y así conocer el mundo de la astronomía y
cosmología. Una vez que entró en el mundo de la astronomía, su profesor Peuerbach,
le enseñó las tablas alfonsinas, y tiempo después se dedicaron a observar Marte para
poder estudiar y definir su posición correcta. Con el tiempo, se dedicó a realizar
astrolabios y relojes de sol y por último,  escribió sus propios escritos. 
4. AVANCES
 
La astronomía en la Edad Media experimentó un proceso de renovación, así como
ocurrió con las ciencias y con las artes. El periodo fue favorable para el mantenimiento
del sistema ptolemaico que la iglesia defendía ya que proponía al hombre y la Tierra
como centro del universo.
Con el trabajo importante de Alfonso X el Sabio en la corte de Toledo, se
empezaron a traducir antiguas obras de astronomía gracias a la Escuela de
Traductores.
4.1. Nuevas teorías de Oriente
Los principales avances en la mecánica celeste de la Edad Media fueron gracias a
astrónomos persas, árabes e indios. Es el caso de los modelos planetarios
desarrollados por el astrónomo indio Aryabhata, o el modelo heliocéntrico del
matemático, astrónomo y astrólogo persa Albumasar, cuestionado en esta época;
según el cual la Tierra y los planetas se mueven alrededor del Sol, que está estático
en el centro del universo.

Otra teoría originada en Oriente fue la del físico, matemático y astrónomo persa
Abu Ja'far Muhammad ibn Musa Al-Khwarizmi . Se basaba en la hipótesis de que los
cuerpos y esferas celestes se encuentran sujetos a las mismas leyes de la física que
hay en la Tierra, todo lo contrario a lo que pensaban hasta ahora los astrónomos
antiguos, que decían que cumplían unas leyes físicas diferentes.
4.2. El heliocentrismo
En el siglo XIV, el astrónomo árabe Ibn al-Shatir diseñó el primer modelo de
movimiento lunar basado en observaciones físicas, el cual más tarde desarrolló
Copérnico. Los estudios y teorías de Ibn al-Shatir tuvieron una gran influencia en el
Renacimiento ya que construyó nuevos instrumentos para el estudio de la astronomía
y realizó grandes avances en el campo de la teoría planetaria.
Gran parte de las teorías y estudios realizados en Arabia, Persia o India llegaron a
España y al resto de Europa durante la Edad Media gracias al religioso y político
castellano Raimundo de Toledo. Fue el responsable de la traducción al latín de
muchos de estos textos y de proteger el legado astronómico durante muchos años.
A finales de la Edad Media, el astrónomo polaco Nicolás Copérnico formuló la teoría
heliocéntrica del Sistema Solar, considerada una de las teorías más importantes en la
historia de la ciencia occidental. Con ella se inicia la Astronomía Moderna.
4.3. Instrumentos
4.3.1. Astrolabio
El astrolabio se utilizaba para determinar la posición y altura de las estrellas en el
cielo. El primero lo creó un babilónico. Fue usado por todo tipo de navegadores,
astrónomos y  científicos. Además, los musulmanes lo utilizaban para buscar la
dirección de la meca desde donde se encontraban y así poder orar. A lo largo de la
historia, se han ido mejorando, por lo que hay diferentes versiones.
Este instrumento está basado en una proyección estereográfica de la esfera
celeste. Es una circunferencia graduada denominada como placa madre, en cuyo eje
gira una aguja con un punto que marca la estrella elegida. En su borde se puede ver
una escala graduada en grados, horas y minutos. 
4.3.2. Azafeas

La azafea fue contruida por Azarquiel en el año 1048. Es un instrumento de
observación astronómica y cómputo desde cualquier latitud, que también servía para
la orientación y navegación. Está basado en una proyección estereográfica polar.
Tiene una lámina para determinar cada tipo de latitud.
4.3.3. Nocturbios
Los nocturbios son instrumentos que sirven para determinar la hora por la noche.
No se conoce a ciencia cierta su origen, pero se sabe que, por el siglo XIII,
aparecieron las primeras descripciones, aunque parecía ya existir en el siglo X.
4.3.4. Tablas astronómicas
Las Tablas Astronómicas eran instrumentos que facilitaban los cálculos necesarios
para determinar las posiciones de los planetas, el Sol y la Luna, respecto a un punto
geográfico, las distancias entre ellos, o el cálculo de los eclipses, de acuerdo con el
sistema de Ptolomeo. Fue muy útil para la geografía, contribuyendo a la localización
de coordenadas terrestres basándose en las coordenadas celestes; y para
navegación, ya que facilitaban la orientación basándose en el conocimiento de las
constelaciones y situación de los planetas. 
Las observaciones originales provienen de las Tablas toledanas en el siglo XI,
confeccionadas en Toledo por un grupo de astrónomos entre los cuales destacaba el
andalusí Azarquiel.
La influencia de las Tablas llegó a toda Europa a través de una revisión francesa de
comienzos del siglo XIV.
 De las tablas alfonsíes se han hecho varias ediciones, aunque la más apreciada es
la que Paschasius Hamelius, profesor del Colegio Real en París, publicó en 1545 y
1553.
4.3.5. Brújulas
 Las primeras brújulas fueron utilizadas en China en el siglo XI. Consistía en una
aguja magnética que flotaba en un recipiente con agua. La aguja imantada indica la
dirección del campo magnético terrestre, apuntando hacia los polos norte y sur.
 Posteriormente, se mejoraron para ser utilizadas en la navegación.
4.3.6. Relojes de sol
Un reloj de sol funciona mediante el uso de una pieza de metal elevada, llamada
gnomon, alineada con el Polo Norte (usando la Estrella del Norte como guía), que se

encuentra en el medio de una esfera marcada. El gnomon proyecta sombras cuando
está iluminado por el Sol, y la hora del día está determinada por el lugar donde la
sombra cae en el dial.
Los primeros relojes de sol que usaban horas de la misma duración fueron
inventados por los musulmanes durante la Edad Media. Se usaron para marcar las
horas de oración de manera más específica.
 Antes de esto, también se utilizaron para realizar un seguimiento de las estaciones.
Los antiguos griegos usaban un reloj de sol conocido como un hemisferio que tenía un
gnomon dentro de un arco hueco. El tamaño de la sombra dentro de un hemisferio
ayudó a los cronometradores a determinar la época exacta del año.
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