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Unidad de Formaci?n Continua
Athyr segunda ?poca | enero de 2022 | a?o 6 n? 06 1P?gina

Gran Logia Nacional de Chile
Cuadernos de Pedagog?a y Estudios Mas?nicos 2P?gina
ATHYR ©
CUADERNOS DE PEDAGOGÍA Y ESTUDIOS MASÓNICOS GRAN LOGIA NACIONAL DE CHILE ISSN : 2452-5669
ATHYR: Es una de las publicaciones y herramientas de
la GLNCH de carácter formativo-pedagógico y analítico,
cuyos objetivos son llenar un espacio necesario para la
comprensión de nuestro camino masónico a través de
contenidos y lecturas complementarias, la reflexión y
la formación continua, fortaleciendo y expandiendo el
conocimiento en esta etapa de nuestro proceso de acer-
camiento a la Luz.
Su circulación es semiabierta y dirigida a todos quienes
buscan en este contexto.
COMITÉ EDITORIAL U.F.C.
G.·.M.·. Angelo Cares.
M.·.R.·.H.·. Oscar Contreras.
M.·.R.·.H .·. Alfredo Pincheira
M.·.R.·.H .·. Manuel Gianinni
EDITOR U.F.C.
M.·.R.·.H.·. Juan Carlos Pantoja I.
GRAN LOGIA NACIONAL DE CHILE
GRAN BIBLIOTECA
| ATHYR SEGUNDA ÉPOCA |
Año6 Nº 06
Febrero de 2022
ISSN : 2452-5669
Colaboraciones, feedback y comentarios a:

[email protected]
UNIDAD DE FORMACIÓN CONTINUA
La Unidad de Formación Continua tiene entre sus objetivos
el implementar iniciativas que vayan en pos de desarrollar
y entregar contenidos mediales-formativos, además de
comunicacionales-pedagógicos para la orden. Depende
orgánicamente de la Gran Maestría y Grandes Oficiales
cuya tarea asignada es fortalecer la formación masónica
de nuestras columnas de manera estandarizada. Su línea
de publicaciones -al momento- contempla la revista Athyr
de carácter formativo y comunicacional y Athanor de ca-
rácter formativo, pedagógico y simbólico, además de una
serie de publicaciones restringidas y regulares a partir del
segundo semestre de 2022.
Los artículos y opiniones derivadas y expresadas en cada
una de sus publicaciones son de exclusiva responsabilidad
de sus autores, exigiéndose únicamente respeto por el lec-
tor a nivel de rigurosidad en lo investigativo, académico y
pertinencia para con la línea editorial. (Nota de la editorial).
Segunda época

Unidad de Formación Continua
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SUMARIO
EDITORIAL
Por: Q.H. Juan Carlos Pantoja I.
UN LEGADO | UNA COLUMNA:
Mensaje de nuestro G.:M.: Angelo Cares Ríos G.L.N. Chile
Por: G .·. M .·. Angelo Cares.
DOCENCIA MASÓNICA:
Diseño instruccional para docencia masónica, parte i: tipos y teorias del aprendizaje.
Por: U.F.C.
ARTICULO
La simbólica del ritual de apertura de la logia.
Por: Francisco Ariza.
ENTREVISTA
Entrevistando a Manuel Gianinni.
Por: ATHYR 6.
PLANCHA
La iniciación hebrea.
Por: Q.H. Ignacio Andrés Echeverrría C.
RESEÑA
Docencia masónica: enseñar, instruir, educar
Por: M.·. M.·. Gustavo Aresse.
INVESTIGACIÓN
Representaciones sociales sobre masonería en líderes de la opinión pública de Concepción.
Por: Paola Guzmán Villaroel & Romina Espinoza Grandón.
FOTO PORTADA: Congreso internacional de la Sociedad de Gran-
des Logias en Alianza SOGLIA 2017, Santiago de Chile, reunión de
trabajo masónico en hotel Principe de Asturias.
FOTO CONTRAPORTADA: Congreso internacional de la Sociedad
de Grandes Logias en Alianza SOGLIA 2017, Santiago de Chile, Salu-
do a autoridades -sin espadas-.

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Unidad de Formación Continua
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EDITORIAL
De pandemias, efectos y tareas en nuestro quehacer.
Como mirando desde un navío con nostalgia una isla a lo lejos que
se hunde en el océano, aliviados por salvar la vida, o tristes por las
pérdidas, nos encontramos, hoy varios, tratando de sintetizar la ex-
periencia, sacando lecciones y retomando energía para enfrentar el
regreso a la acción lo que a veces es lo único que sabemos hacer.
La pandemia es desastrosa en muchos aspectos, pero beneficiosa
en otros, si no hubiese sido por ella no hubiésemos sido capaces de
dimensionar nuestras reales capacidades -o debilidades que en rea-
lidad es lo más relevante-.
Como buenos y fuertes hermanos fuimos testigos de la desaparición
de algunos, la aparición de otros nuevos, lo que a su vez nos decía
que, aunque algunos se estrellaban, otros permanecieron fuertes
como rocas desafiando una tormenta amiga que nos ha atacado por
cientos de años.
Esa es la masonería, una historia de caídas y levantadas con mayores
bríos para enfrentar cualquier cosa, tanto así que ya es un un signo
indicativo tradicional de que todo es una prueba para mantenernos
siempre alerta con fortaleza, templanza en todas sus acepciones.
Pero estamos nuevamente de pie y enfrentando no solo variantes de
pandemia cada vez más agresivas, sino también cambios acelerados
en un contexto vertiginoso desde lo más telúrico a lo más evanes-
cente, cambios climaticos, avances en ciencia, tecnología, investiga-
ción cada vez más interviniente en nuestras vidas, nuevos campos
de exploración, pero también contaminación, aumento de factores
negativos como el tráfico a todo nivel de personas, de drogas, de in-
fluencias, de armas etc .
Es en este contexto en donde, aunque parezcan palabras ya muertas
de tanto repetirlas, como masones debemos sí o sí intervenir desde
lo más personal e individual a lo más externo y organizado, debemos
como Orden tener mayor presencia en el quehacer nacional, ser opi-
nantes sobre el quehacer del ser humano en general y en particular
sobre el contexto, sobre el porvenir, a la luz de lo que ocurre hoy.
Pero además del contexto, es un deber retomar la labor administrati-
va de nuestra Orden, de dar cuenta del estado de las tareas que nos
han sido encargadas, de ordenar la casa y distribuir los resultados.
El estado de hibernación ya ha acabado y es necesario retomar las
herramientas de trabajo para alimentarnos, Hemos crecido -no hay
duda- y es un mérito hacerlo en condiciones restrictivas, ahora nos
resta conducir pero conducir bajo estándares y ordenadamente.
Es bueno lo que se nos viene, hay tareas novedosas que se han con-
cretado y cualquier hermano de nuestra Orden puede participar
de ellas con sus ideas, les invitamos a abrirnos a ser parte de este
egrégor, como en primavera en que se abre todo para respirar y vivir
Queridos Hermanos. Es hora de despertar y trabajar compartiendo lo
que hemos crecido juntos alrededor de una mesa grande.
Un gran abrazo QQ.HH.

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UN LEGADO | UNA COLUMNA:
Mensaje de nuestro G.:M.: Angelo Cares Ríos G.L.N. Chile
Por: Angelo Cares.
QQHH, es muy grato para mi saludarlos nuevamente a través de las
páginas de esta importante publicación.
Es grato sentir que de diferentes formas nos hemos podido mante-
ner en conexión durante todo este largo otoño de cambios sociales
y desventuras sanitarias que nos han alejado de nuestros templos y
con ello de la práctica ritual que tanto nos nutre, nos despeja y nos
une.
Ante esta nueva situación nacional y mundial, tenemos un par de
alternativas de las cuales debemos elegir una: mirar estos sucesos
como transitorios y esperar a que todo vuelva a ser como antes, o
aceptar que estamos ante un nuevo escenario que muy probable-
mente nunca vuelva a ser como el anterior.
Si elegimos la primera alternativa, no nos queda más que resignar-
nos a ser como una hoja que el viento lleva y trae a su merced, a sen-
tirnos víctimas de la situación, a mirar con nostalgia las postales del
pasado y a seguir esperando por un futuro que quizás nunca vuelva a
parecerse al pasado. Si elegimos la segunda -aún sintiéndonos heri-
dos por todo cuanto hemos tenido que vivir- nos levantaremos para
ser actores de este nuevo escenario y diseñaremos una forma nueva
de existir, abrazando el cambio como lo que realmente es: una opor-
tunidad de aprendizaje, catalizadora de un resurgimiento en donde
debemos sin duda levantarnos más fuertes, más conscientes, más
humanos y más fraternos.
VVMM, como Gran Logia somos un solo cuerpo por lo que nuestro
actuar debe ser coordinado y armónico en todo territorio en el cual
estemos presentes, haciendo todo lo posible por extender las buenas
prácticas y experiencias a cada logia, reactivando las Grandes Asam-
bleas y el Gran Consejo Simbólico.
Ninguna logia es dueña de la Gran Logia, más bien todas las logias
son la Gran Logia, siendo esto cierto siempre y cuando cada taller
sea capaz de guardar el respeto, la obediencia y adicción a su matriz
a través del respeto por sus disposiciones y el reporte de sus planes
y actividades.
El caudillismo es útil en periodos de oscuridad, más cuando hay sol
para todos, erosiona las instituciones.
QQHH, quiero invitarles a resurgir, quiero invitarles a dejar atrás el
letargo que forzosamente tuvimos que aceptar en nuestro quehacer
y volver a empezar.
Volver a empezar con la conciencia de que estamos frente a nueva
realidad y que debemos mantenernos alerta.
Quiero invitarles a abandonar la hibernación. Quiero motivarles a
limpiar los templos y comenzar las iniciaciones.
Invitarles a pedir a sus vigilantes que vuelvan las cámaras de los
distintos grados. Quiero convidar a cada QH a retomar sus deberes

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masónicos, pero con especial atención, invitar al cuerpo de Grandes
Oficiales a retomar sus funciones y tareas en beneficio de la obedien-
cia, recordándoles que hay fe y sana expectativa en el desarrollo de
nuestra actividad directiva.
La Gran Logia de Chile tiene vida y su fuerza es la de un río subterrá-
neo a punto de emerger en el manantial.
Somos ese río.
Reciban mi respeto, TAF y cariñoso saludo para cada una de sus dis-
tinguidas familias.
Vuestro Gran Maestro
Angelo Cares Rios.

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DISEÑO INSTRUCCIONAL PARA DOCENCIA MASÓNICA
Parte I: Tipos y teorias del aprendizaje
Por: U.F.C.
Las necesidades de cada alumno son diferentes y las condiciones que
influyen en su aprendizaje son diversas, por ello dicho concepto ha
cambiado mucho en los últimos años, traduciéndose eso en el sur-
gimiento de tipos y teorías de aprendizaje que se ven como pautas
para trasmitir y captar conocimientos. Tomando en cuenta eso, pre-
sentaremos algunos de los tipos y teorías más influyentes para que
conozcas sus características y desarrolles mejor tus proyectos.
¿QUÉ SON LOS TIPOS DE APRENDIZAJE?
Son los rasgos cognitivos, fisiológicos y afectivos que funcionan
como indicadores de la forma en la cual los participantes perciben,
interaccionan y responden a los diferentes ambientes del aprendi-
zaje.
¿Y LAS TEORÍAS?
Se consideran como teorías a aquellas hipótesis que buscan explicar
qué determina y cómo sucede el proceso por el cual las personas ad-
quieren conocimientos.
Aprendizaje Cooperativo. Permite a los participantes acceder a la
información de forma cooperativa y apoyándose tanto en el conoci-
miento propio como en el ajeno.
Aprendizaje Colaborativo. Tiene un proceso similar al aprendizaje
anterior pero con la diferencia del grado de libertad de los partici-
pantes para interactuar en el proceso.
Aprendizaje Observacional. Se basa en una situación modelo
donde un participante realiza una acción y da el ejemplo a otro que
observa y aprende.
Aprendizaje Emocional. Involucra las emociones de los partici-
pantes considerando que aportan grandes beneficios por generar
bienestar en ellos y mejorar su relación con los demás.
Aprendizaje Experiencial. Los participantes viven una situación
donde se aprende mediante el ensayo y el error y también sobre su
percepción sobre lo sucedido, lo cual permite una reflexión sobre la
actitud tomada.
Aprendizaje por Descubrimiento o Activo. En él los participan-
tes interactúan con el formador/facilitador mientras se cuestionan,
buscan información, relacionan las nuevas ideas con conceptos ya
aprendidos y organizan cada idea de acuerdo al contexto en el que
viven.
Aprendizaje Receptivo. Tipo de aprendizaje donde el conocimien-
to se comprende, asimila y reproduce. Los participantes son recepto-
res de forma pasiva y no participan en el proceso más que recibiendo
la información.

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Aprendizaje Significativo. Se caracteriza por la recolección, selec-
ción, organización y establecimiento de relaciones entre ciertos con-
ceptos nuevos con otros anteriores, lo cual genera conocimiento por
asociación.
TEORÍAS DEL APRENDIZAJE
Conductismo Tesis: Afirma que el aprendizaje por la adquisición,
reforzamiento o aplicación que hace el aprendiz tanto de los estímu-
los recibidos como de las respuestas ofrecidas.
Representantes: Skinner, Thorndike.
Constructivismo Tesis: Propone que los participantes sean cons-
tructores activos de su conocimiento por medio de la interacción con
el medio y la reorganización de sus estructuras mentales.
Representantes: Piaget, Brunner.
Aprendizaje social Tesis: Sugiere que los participantes aprenden
en contextos sociales y que, por ello, el aprendizaje se da por medio
del modelado, la observación y la imitación.
Representates: Bandura
Socio constructivismo Tesis: El aprendizaje se toma como un pro-
ceso en donde el participante cumple un rol activo operante. Dicho
proceso se da por medio del contacto con los elementos de la cultura
y de la historia a la cual pertenece el participante.
Representantes: Vygotsky, Lave.
Inteligencias múltiples Tesis: Propone al nivel de inteligencia de
una persona como un compuesto de diversas inteligencias que lo
mismo contemplan habilidades prácticas que artísticas.
Representantes: Gardner.
Conectivismo Tesis: El aprendizaje no es una actividad individual
e interna, sino que incorpora la creación de entornos colaborativos y
colectivos donde los participantes, la organización del contenido y
la comunicación se da por medio de herramientas personalizadas,
en línea y colaborativas.
Representantes: Simmens.
Fuente:
Diseño instruccional 1 Instituto Tecnológico de Monterrey, México.
Link video introductorio
https://drive.google.com/file/d/1h2dLimtMDDRgCb907uwczA7VWZBvYgue/
view?usp=sharing

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LA SIMBOLICA DEL RITUAL DE APERTURA DE LA LOGIA
Por: Francisco Ariza.
El ritual de apertura y clausura de la Logia masónica es, junto a los
catecismos o manuales de instrucción y los símbolos que aluden a
la construcción, el único legado (pero sin duda inapreciable) que
la Masonería actual ha recibido de la antigua Masonería operativa.
Dicho legado ha permitido que se continuara conservando la des-
cripción simbólica de la cosmogonía, y por consiguiente, la posibili-
dad de acceder a su conocimiento y comprensión. De esta manera lo
fundamental del Arte Real masónico, que ejemplifica el proceso que
conduce a ese Conocimiento, se ha perpetuado a través del tiempo, y
con él el Espíritu de esta organización iniciática de Occidente.
Esta sería la principal razón de que la Masonería continúe siendo una
tradición viva con todos los elementos necesarios para hacer efectiva
la realización espiritual. Por otro lado, el que muchos miembros de la
Masonería ignoren el verdadero contenido iniciático y esotérico de la
Orden a la que pertenecen, en nada altera la validez de la iniciación
masónica, ni disminuye su fuerza para quien esté interesado real-
mente en un trabajo interno serio y ordenado, y sepa ver más allá
de la apariencia formal e “institucional” con que se reviste y “cubre”
esta tradición para expresar la primordialidad de su mensaje, el que
constituye su esencia y su razón misma de ser.
En esta primera parte vamos a ceñirnos especialmente a la simbólica
del ritual de apertura de la Logia, ritual que consagra, en el verda-
dero sentido de la palabra, los trabajos que en ella se cumplen. En
efecto, mediante dicho ritual, lo que no era sino un lugar cualquiera,
deviene un templo, esto es, un espacio sacralizado y significativo.
Gracias a la acción de las energías espirituales vehiculadas por los
símbolos, palabras y gestos rituales, podría decirse que ese lugar
es “transmutado” en algo esencialmente distinto de lo que era. De
ahí, por tanto, la importancia de que el ritual sea practicado lo más
perfectamente posible, siguiendo con la máxima escrupulosidad lo
en él prescrito, y sin alterar, suprimir o modificar sin razón alguna
ninguno de los elementos que lo constituyen, ya que en el respeto
a los mismos reside precisamente la eficacia del propio rito. Natu-
ral-mente esto no quiere decir que los gestos rituales se repitan de
una manera “mecánica”, sino que al tiempo que se realizan han de
comprenderse las ideas que vehiculan, que hablan de una realidad
arquetípica, siendo uno con ellas, pues el rito no es otra cosa que el
símbolo hecho gesto.
Por consiguiente, el ritual ha de vivirse como lo que realmente es,
como un conjunto o un todo ordenado y armónico en donde cada
una de las partes que lo conforman se corresponden mutuamente
entre sí. Se trata, por tanto, de un organismo que está vivo, y que
actúa de acuerdo a los estímulos que recibe, es decir en cuanto se
pone en práctica de una manera consciente. Es por eso que si una de
esas partes faltara el ritual entero se resentiría, perdiendo “fuerza y
vigor” la influencia espiritual que a través de él se transmite.
Para su mejor explicación, podemos dividir el ritual de apertura en
cuatro partes:

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– Asegurarse de la “cobertura” de la Logia.
– Comprobar la regularidad iniciática de los asistentes y deter-
minación del espacio simbólico.
– El “encendido de las luces” y el trazado del cuadro de Logia.
– Descripción del tiempo simbólico y consagración de la Logia.
Asegurarse de la “cobertura” de la Logia
Asegurarse de la “cobertura” de la Logia.
La apertura de la Logia comienza comprobándose ritualmente la
“seguridad” o “protección” de la misma. En eso consiste el “primer
deber de un Vigilante en Logia”, pues ésta ha de estar plenamente “a
cubierto” de las influencias procedentes del mundo exterior o profa-
no. Dicha cobertura asimila el templo masónico a la “caverna iniciá-
tica”, cuya simbólica está en relación con la idea cíclica de ocultación
y repliegue de la doctrina tradicional en un “lugar” inaccesible a las
“miradas de los profanos”. De esa cobertura se encarga directamente
el Guardatemplo, oficial que, como la propia palabra indica, tiene
la función de “guardar” y “cubrir” el templo. Con el cumplimiento de
su oficio, el Guardatemplo, al actualizar la idea que el símbolo ma-
nifiesta, ritualiza la efectiva “separación” que necesariamente ha de
existir entre ese mundo profano y la realidad de lo sagrado que se
vivencia en la Logia.
Dicha separación está señalada simbólicamente por el Pórtico de la
entrada, que según se dice “no está dentro ni fuera de la Logia”. Se
trata entonces de un espacio “intermediario”, lugar de “pasaje” o de
“tránsito” entre el exterior y el interior del templo, entre lo profano
y lo sagrado. Así lo indican las “marchas” o “pasos” rituales que se
efectúan desde la puerta del templo hasta el medio de las columnas
J y B que sostienen el Pórtico. Precisamente es en ese espacio inter-
mediario donde se ubica el Guardatemplo, estando ese espacio bajo
su custodia, velándolo (sin abandonarlo en nin-gún momento) para
que los trabajos masónicos se desarrollen y cumplan en perfecta ar-
monía. Esta función hace del Guardatemplo un verdadero “guardián
del umbral”, entidad que impide el paso a los que no están cuali-
ficados para recibir la iniciación, pero que al mismo tiempo “abre”
las puertas del templo a quien verdaderamente reúne las condicio-
nes necesarias para recibirla. En los antiguos rituales esta función
también la cumplía el “Hermano Terrible”, cuyo nombre es bastante
ilustrativo al respecto.
Comprobar la regularidad iniciática de los asistentes y deter-
minación del espacio simbólico.
Una vez el templo está “a cubierto”, se procede a comprobar que to-
dos los integrantes de la Logia están en el lugar que les corresponde
dentro de ella, asegurándose también que estén en posesión del
signo de “al orden”, que forma parte de los “secretos” del grado, y que
se refiere a la disposición interior adecuada para recibir la enseñanza
tradicional vehiculada por los ritos y los símbolos. En asegurarse de
ello consiste el “segundo deber de un Vigilante en Logia”. En este sen-
tido, si el Guardatemplo se encarga de la seguridad “externa” de la
Logia, el Primer y el Segundo Vigilantes asumen su seguridad “inter-
na”. Es por ello que el término de ‘vigilantes’ (que incluye la idea de
estar “despiertos”) con que se les designa, concuerda perfectamente
con las funciones respectivas de estos dos oficiales, los que, junto al
Venerable Maestro, representan las “tres luces” de la Logia masónica.
Ellos “vigilan” la regularidad iniciática de todos los hermanos que se
sitúan en las “columnas” de Mediodía (el Sur) y Septentrión (el Nor-
te), las cuales no son otras que los lados anchos del rectángulo de
la Logia. Para comprobar esa regularidad los dos Vigilantes recorren
sus respectivas columnas, lo que se ejecuta, como todo en la Logia,
de una manera ritual. En efecto, para dirigirse a las columnas que
están bajo su vigilancia (la del Mediodía para el Primer Vigilante, y
la de Septentrión para el Segundo Vigilante), ambos oficiales han de
“cruzarse” previamente en el Occidente (el Oeste), lo que vuelven a
repetir cuando pasan por delante del Altar de los Juramentos, situa-
do hacia el Oriente (el Este), regresando seguidamente a sus corres-

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Athyr segunda época | enero de 2022 | año 6 nº 06 17P?gina
pondientes estrados. Es de advertir que dicho recorrido constituye la
primera “circumambulación” ritual que se realiza en la Logia, y con
la que se señalan de manera clara los cuatro puntos cardinales que
determinan el espacio de la misma, comprendido entre las colum-
nas J y B que sostienen el Pórtico hasta los tres peldaños que suben
al Oriente. Este espacio rectangular constituye lo que se denomina
el Hikal, que es propiamente el planobase de la Logia (análogo al
plano hori-zontal del mundo), en toda la extensión del cual se llevan
a cabo el desarrollo integral de los trabajos rituales, es decir donde
éstos se manifiestan y son posibles.
Pero esa determinación, o “enmarque” espacial, es ‘trazado’, si así
puede decirse, previamente por los saludos o gestos rituales que los
dos vigilantes se hacen entre sí durante la “circumambulación”. Cada
gesto describe de manera significativa una escuadra, siendo cuatro
en total: dos cuando se saludan en Occidente y dos cuando pasan por
el lado de Oriente, al que se denomina el Debir, situado a un nivel
superior al plano-base del Hikal.
Esos cuatro gestos “en escuadra” serían análogos a las cuatro piedras
de fundación de toda construcción, a partir de las cuales podrá le-
vantarse todo el edificio. Precisamente, en este momento del ritual
de apertura se trata de poner los fundamentos, o los cimientos, de
los trabajos que se van a realizar en la Logia, su base firme y “segura”
sobre la que dichos trabajos podrán ser consagrados. Efectivamen-
te, sólo si los que “decoran” las columnas de Mediodía y Septentrión
están en “su lugar” e interiormente “al orden”, la Logia estará “debi-
damente cubierta”, y se podrá así penetrar “en las vías que nos han
sido trazadas”, es decir en el camino que conduce a la Luz del Cono-
cimiento.
La iluminación del Templo y el trazado del cuadro de Logia.
Es dicha Luz lo primero que se solicita cuando se entra en esas vías. Y
la luz que ilumina la Logia, como la que ilumina el mundo, procede
del Oriente, donde está situado el Delta luminoso, símbolo por exce-
lencia del Gran Arquitecto del Universo. Y es a los pies del Oriente en
donde los tres principales oficiales de la Logia (el Venerable Maestro
y los dos Vigilantes) se “unen” para “recibir” la Luz que simbólicamen-
te emana del Delta, lo que es lo mismo que la recepción y transmi-
sión ritual de la influencia espiritual que a través de las respectivas
funciones de estos tres oficiales en verdad “dirigirá” los trabajos de la
Logia. Al menos así debería ser en un taller masónico cuyos miem-
bros fueron lo suficientemente conscientes de la realidad sagrada
que se expresa mediante el rito y el símbolo, asumiéndola en sí mis-
mos y en la medida de las posibilidades de cada uno.
Antes hemos dicho que a estos oficiales se les denomina también
las “tres luces”, queriendo mostrar así que ellos, o mejor sus funcio-
nes, son los portadores del espíritu que ilumina la Logia, y que la luz
sensible simboliza de manera manifiesta. A este respecto, y según
señala Guénon, en los antiguos rituales operativos se necesitaba la
reunión o el concurso de tres maestros para que una Logia pudiera
trabajar regularmente, representando cada uno de ellos un deter-
minado arquetipo espiritual o nombre divino creador. Esa simbólica
ha permanecido en la actual Masonería, y esos tres maestros no son
otros que el Venerable y los dos Vigilantes, cuyas funciones respec-
tivas, como estamos viendo, se vinculan con un atributo, aspecto o
nombre del Gran Arquitecto: con la Sabiduría el Venerable Maestro,
con la Fuerza el Primer Vigilante, y con la Belleza el Segundo Vigi-
lante. Y Sabiduría, Fuerza y Belleza son los nombres que reciben los
tres pilares o “tres pequeñas luces” situadas en el centro mismo de
la Logia, y dispuestas en forma de escuadra. Estos tres pilares son
llamados también “estrellas” (alusión directa a su simbólica celeste),
las cuales son hechas “visibles” y presentes en la Logia gracias a la
invocación de los nombres divinos). El rito del encendido de estos
pilares que acompaña las invocaciones, señala el momento preciso
en que la Logia, que hasta entonces permanecía en penumbras, que-
da plenamente iluminada, produciéndose un paso de las “tinieblas a
la luz”. Es, pues, un rito esencialmente cosmogónico, análogo al Fiat

Gran Logia Nacional de Chile
Cuadernos de Pedagogía y Estudios Masónicos 18P?gina
Lux del Verbo creando el orden cósmico al fecundar el caos primige-
nio, es decir el conjunto de todas las posibilidades de manifestación
que se actualizan gracias a esa acción demiúrgica.
La invocación de los nombres divinos y el encendido de los tres pila-
res que conjuntamente llevan a cabo los tres principales oficiales de
la Logia están ritualizando, haciéndolo presente, ese gesto genera-
dor del Arquitecto. Por lo tanto, la apertura de la Logia describiría de
manera simbólica un proceso análogo al de la creación del mundo.
Por otro lado el término Logia procede de Logos, la Palabra o Verbo, y
también de términos lingüísticos que designan la luz, como el griego
liké. De hecho, el templo masónico (como cualquier recinto sagrado)
es una imagen simbólica del cosmos, que a su vez es el templo uni-
versal y la obra directa del Creador. Y así como éste “todo lo dispuso
en número, peso y medida”, la Logia se edifica con Sabiduría, Fuerza
y Belleza, o con Fe, Esperanza y Caridad, las tres altas virtudes que se
corresponden respectivamente con cada uno de los tres pilares. En la
triple invocación se apela a la Sabiduría del Arquitecto como la ver-
dadera artífice de la obra de la creación, a la que preside; a su Fuerza
como la voluntad que la sostiene y la regenera perennemente; y a su
Belleza como a la energía que la “adorna” al imprimirle las medidas
exactas y armónicas que conforman su orden interno y externo, re-
velado fundamentalmente a través de las estructuras geométricas y
simbólicas.
Con las invocaciones de esos atributos divinos también se está recor-
dando, o reiterando en la memoria de los presentes, aquello que se
dice en los Salmos: “Si el Eterno no edifica la casa, en vano trabajan
los que la edifican”. Sólo después de esas invocaciones, y gracias al
influjo espiritual en ellas contenido, el espacio de la Logia (del tem-
plo universal), previamente “encuadrado” por las “circumambulacio-
nes” de los dos Vigilantes, queda iluminado, u ordenado, en toda la
extensión del mismo.
Es a partir de ese momento que se procede a la apertura del Libro
de la Ley Sagrada (la Biblia), y a disponer sobre él el Compás y la
Escuadra, lo cual lleva a cabo el Experto de la Logia, oficial al que se
considera como el “guardián” del rito. El libro y los dos instrumen-
tos, constituyen las “Tres Grandes Luces” de la Masonería, situadas
encima del Altar de los juramentos, es decir en el punto geométrico
donde simbólicamente se efectúa la unión del cielo y de la tierra, de
la vertical y la horizontal. Esa unión está represenada por la posición
en forma de estrella de David, o sello de Salomón, del compás y de la
escuadra, ambos símbolos respectivos del cielo y de la tierra.
La Logia aparece así como el lugar donde se hace manifiesta la con-
junción cielotierra, y por consiguiente la comunicación entre el mun-
do superior y el mundo inferior. En este sentido, recordaremos que
en la rica iconografía descrita en los cuadros de Logia masónicos en
ocasiones aparece una escalera (símbolo del eje) apoyando su parte
inferior en el altar con las tres grandes luces, mientras su parte su-
perior toca los cielos. Al integrante de la Logia se le indica así cual ha
de ser el camino que debe seguir en su proceso interno, un camino
vertical, hacia lo “alto”, sin olvidar, empero, que ese ascenso sólo es
posible gracias a la comprensión de la doctrina tradicional. Esta se
articula y expresa a través de la enseñanza vehiculada por el Libro de
la Ley Sagrada (que recoge las revelaciones y teofanías transmitidas
a los componentes de la “cadena tradicional”), y el Compás y la Es-
cuadra (instrumentos que sirven para trazar las medidas prototípicas
del Cielo y de la tierra aplicadas a la construcción mediante el uso de
la geometría sagrada).
Inmediatamente después de la aparición de las “Tres Grandes Luces”,
el oficial Experto dispone en medio del pavimento de mosaico el
cuadro de Logia, así llamado porque en él se reproducen a escala las
dimensiones de la Logia, que es un “cuadrado largo” o rectángulo,
pues sus lados largos son exactamente el doble de sus lados anchos.
Además en ese cuadro están dibujados los símbolos y emblemas
más significativos del grado en que la Logia esté trabajando, ya sea
en el de aprendiz, en el de compañero o en el de maestro, los que

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Athyr segunda época | enero de 2022 | año 6 nº 06 19P?gina
constituyen la jerarquía iniciática de la tradición masónica. El cuadro
conforma así una síntesis visual y gráfica de la enseñanza simbólica
contenida en cada uno de esos grados, de ahí también que represen-
te un soporte de meditación y concentración indispensable dentro
de esa misma enseñanza. El cuadro de Logia podría ser considerado
como un auténtico mandala masónico. Recordaremos, en este sen-
tido, que en la antigua Masonería operativa el cuadro de Logia era
dibujado directamente en el suelo, utilizando para ello la tiza y el
carbón. Esta costumbre, que nosotros sepamos, ya no se conserva
en la actual masonería (excepto en el Rito Emulación, en el que el
trazado del cuadro está acompañado de las lecturas de determina-
dos textos), que si ha sido llamada “especulativa” es precisamente
por haber olvidado determinadas técnicas de transmisión de la in-
fluencia espiritual practicadas entre los antiguos masones, como
es sin duda alguna el caso que nos ocupa. La importancia de trazar
directamente el cuadro de Logia deriva del valor que en sí mismo
tiene el gesto ritual como vehículo de esa influencia, pues siendo
éste el símbolo en movimiento, el gesto ritual “actualiza” (siempre y
cuando se haga conscientemente) la idea o energía-fuerza en él con-
tenida de manera potencial o virtual. Por idénticos motivos, aquél
que traza el cuadro (el Experto) y todos los símbolos que lo configu-
ran, se convierte también en un vehículo intermediario de esas mis-
mas energías. Podríamos incluso decir que esa función vehicular es
desempeñada en realidad por todos los integrantes de la Logia, los
cuales al “contemplar” el desarrollo ordenado del trazado ejecutado
por el Experto participan por igual de él. Esa contemplación, o “con-
centración” ritualmente cumplida, necesariamente ha de generar un
vínculo de orden sutil entre todos y cada uno de los miembros de
la Logia, vínculo que una vez establecido deviene el soporte para la
manifestación de la influencia espiritual. Se comprenderá entonces
por qué es imprescindible la presencia del cuadro de Logia durante
el desarrollo de los trabajos masónicos, teniendo en cuenta, además,
que para los operativos el lugar donde él es depositado se convertía
en una auténtica “tierra sagrada”. Por ello el cuadro ocupa una po-
sición central en la Logia, exactamente en medio mismo del Hikal,
siendo además el eje ordenador alrededor del cual se efectúan las
marchas o “circumambulaciones” rituales, y se realiza el importante
rito de la Cadena de Unión.
Descripción del tiempo simbólico y consagración de la logia.

Una vez el cuadro ha sido trazado, o dispuesto sin más en su lugar
correspondiente como es el caso habitual, se puede decir que la Lo-
gia dispone de todos los elementos necesarios para que los trabajos
puedan abrirse “regularmente”, pues “todo está conforme al rito”.
Como se señala en los rituales, esos trabajos comienzan a “Medio-
día en Punto”, cuando el Sol se encuentra en su cenit y su luz cae en
“perpendicular” o en “plomada” sobre nuestro mundo, siendo la ver-
ticalidad de esa luz un símbolo más del eje invisible que une el Cielo
y la Tierra, El Mediodía es el momento en que el Sol detiene su curso
en lo alto de la bóveda celeste, fenómeno éste que llevado al ciclo
del año se repite durante los Solsticios de Verano y de Invierno, co-
rrespondiéndose éste último con el Septentrión y la “Medianoche en
Punto”, cuando esos mismos trabajos finalizan. A partir de mediodía
se inicia la curva descendente de la luz solar, que encuentra su punto
más bajo (nadir) en medianoche. Y lo mismo ocurre del Solsticio de
Verano al de Invierno.
Considerado simbólicamente (es decir, estableciendo las correspon-
dientes analogías entre el orden natural y el orden espiritual) ese
descenso de la luz solar expresa también el “descenso” de la influen-
cia sagrada en el seno de la organización iniciática, lo que está for-
malmente ritualizado en la invocación realizada “a la Gloria del Gran
Arquitecto del Universo” (1), y con la cual los trabajos quedan defini-
tivamente “consagrados”. A este respecto, sería sin duda interesante
recordar lo que Guénon menciona en El Rey del Mundo acerca de la
“presencia real” de la Divinidad en el mundo manifestado. Textual-
mente dice: “Es preciso señalar que los pasajes de la Escritura donde
se menciona especialmente (a la Shekinah o a la “Gloria”) son sobre
todo aquéllos que tratan de la institución de un centro espiritual: la

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Cuadernos de Pedagogía y Estudios Masónicos 20P?gina
construcción del Tabernáculo y la edificación de los Templos de Salo-
món y de Zorobabel (2). Un centro semejante, constituido en condi-
ciones regularmente (la cursiva es nuestra) definidas, debía ser, en
efecto, el lugar de la manifestación divina, siempre representada
como “Luz”; y es curioso señalar que la expresión “lugar muy ilumi-
nado y muy regular”, que la Masonería ha conservado, parece ser un
recuerdo de la antigua ciencia sacerdotal que regía la construcción
de los templos” (3).
Si tenemos en cuenta que los Templos de Salomón y de Zorobabel
(que esencialmente son sólo uno) se consideran como los modelos
del templo masónico, comprenderemos entonces por qué se invoca
la “Gloria del Gran Arquitecto” (esto es, su “Presencia”) en el momen-
to de abrir y consagrar los trabajos, con lo que culmina este verda-
dero rito de fundación (periódicamente reiterado) que representa en
realidad la apertura de la Logia masónica.
NOTAS
1. Esa misma invocación encabeza todos los documentos y escritos ma-
sónicos.
2. En el Prólogo del Evangelio de San Juan (patrón de la Masonería) tam-
bién se hace mención de la “Gloria”, cuando se dice: “Y el Verbo se hizo carne y
habitó entre nosotros, y hemos visto su “Gloria”, cuando se dice: “Y el Verbo se hizo
carne y habitó entre nosotros, y hemos visto su Gloria”. Señalaremos que en algu-
nas logias que han conservado el espíritu tradicional de la Masonería, el Prólogo
del Evangelio de San Juan es leído ante el Altar de los Juramentos y en presencia
de las “Tres Grandes Luces” en el momento de abrirse y consagrarse los trabajos.
3. El Rey del Mundo, cap. III.

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ENTREVISTA A NUESTRO Q.H. MANUEL GIANINNI, PARTE DE
LA RESPETABLE LOGIA INDEPENDENCIA.
1.- El actual contexto vertiginoso y con nuevos elementos a
nivel educativo, tecnológico, científico y de investigaciones
multidisciplinarias ha defenestrado viejas creencias dadas
por hechas a todo nivel ¿piensa Ud. que algunos elementos
y conceptos masónicos podrían o deberían estar en proceso
de ser actualizados?
Rpt. Por cierto que sí, más de un uso y costumbre, debe necesa-
riamente ser cambiado, por ejemplo: Una tenida virtual; lectura de
Planchas via internet o por otro medio de comunicación. Pero los
fundamentos filosóficos de la Masonería, pienso y creo que no, es
fundamental ser fe y confianza que nuestros trabajos se hacen al
gloria de GADU, Y ello como principio no debe ser cambiado, quizás,
podemos revisar nuestros conceptos respecto a la participación fe-
menina en nuestras logias y toda la participación de los grupos de
género.
2.- En el mismo contexto de la pregunta anterior, ¿cree ud.
que la formación masónica debe ajustarse a las nuevas rea-
lidades en un sentido profundo o a un nivel metodológico?
Rpt. Los procesos de formación, es un deber y obligación que sean
revisados en forma permanente por los Conventos que son citados
en forma periódica. Si cambian los ejes temáticos de nuestra forma-
ción, de igual forma dado los actuales niveles de desarrollo tecno-
lógico debemos adecuarnos a las nuevas metodologías educativas.
Un comentario al margen de la pregunta, la pandemia que estamos
viviendo, en la historia reciente, es decir, los últimos 100 años, no
debiera ser una sorpresa para nosotros, los miembros de una logia,
dado que aparte de las enfermedades biológicas que nos han afecta-
do, también hemos vivido persecuciones políticas y religiosas.
3.- ¿Qué cosas o ejes de formación deben mantenerse fijos
y ser enriquecidos y qué ejes deberían ser agregados en el
contexto actual en que un par de años de pandemia cambió
el concepto de educación y sus metodos de trabajo?

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Cuadernos de Pedagogía y Estudios Masónicos 22P?gina
Rpt. Existe un eje que no puede cambiar: “Una logia es un lugar en
donde cavamos tumbas a los vicios y altares a la virtud”. Es funda-
mental, por tanto:
.- Insistir en la formación ético moral de nuestros Hermanos, y
denunciar a todos aquellos que pretendan lucrar con la miseria
humana.
.- No olvidarnos de la alfabetización digital de cada uno de
nuestros Hermanos.
4.- Hoy en día en nuestro país ha habido un cambio social
cultural y político cuyas cosecuencias no son muy percepti-
bles aunsin embargo son muy relevantes, hay una nueva ge-
neración que probablemente cambiará prioridades y dejará
otras de lado,lo que concita la atención a nivel internacional,
¿Cuál cree Ud. que debe ser el rol de la masonería en general
tomandoen cuenta el hecho de que hay órdenes con un que-
hacer bastante aislado y distante de la gente en general? ¿Y
cuál cree ud que debería ser el rol de su Orden?
Rpt. Si no nos subimos al tren de los cambios nos quedamos abajo
y ello puede significar un proceso de atomización, dado que vamos
a estar hablando y planteando cosas que a la población de nuestro
país no le interesan o no comprenden. Por ello, es vital que:
.- Podamos crear un Centro de Formación de nivel técnico superior
en donde la Masonería este presente con sus banderas y plantea-
mientos sobre el abanico de realidades que vive nuestro país.
.- Hoy existe la posibilidad de poseer una radio emisora en inter-
net, debemos tener una, en la cual se eduque y enseñe sobre la
riqueza cultural que posee la Masonería.
.- Las páginas que se poseen se deben actualizar en forma más
continua, no solo con artículos, sino con información y comenta-
rios de actualidad, por ejemplo: Una biografía de los QH que han
partido al Oriente eterno producto de la pandemia.
5.- Cuáles deberían ser en su opinión las prioridades del tra-
bajo administrativo de la GLNCHILE para el año 2022?
Rpt. Para el 2022 debemos desarrollar y actualizar nuestra presen-
cia en las distintas regiones en donde tenemos Hermanos, es fun-
damental: Hacer sentir a nuestros QH que estamos más vivos que
nunca y con fe en que vamos a salir adelante, frente al virus que sea.
Una de las formas de construir presencia es que nuestra revista vea
la luz en forma más periódica, y una buena estructura distributiva a
lo largo y ancho de nuestros mundo de habla ispanica.

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Athyr segunda época | enero de 2022 | año 6 n? 06 23P?gina
PLANCHA
LA INICIACIÓN HEBREA.
Por: Ignacio Andrés Echeverrría C.
Introducción
“Ningún rito, ninguna ceremonia, no importa cuál sea su forma o
ejecución, no es de hecho una verdadera iniciación sino logra lo
siguiente: Hacernos introspectivos, es decir que nuestra concien-
cia se vuelva hacia el interior para mirarnos a nosotros mismos y
engendrar en nosotros la inspiración de auto superación, de auto
transmutación, tanto física como mental y emocional”.
Decidí comenzar el presente trazado sobre la iniciación hebraica con
la frase anterior, debido a que estimo que, en dicha cita, subyace
la importancia y el significado del verdadero misterio de cualquier
iniciación. Sin embargo, me remitiré a este punto más adelante, por
ahora resulta pertinente esclarecer, ¿Qué es la iniciación?
A decir verdad, el término iniciación, solo lo había escuchado en
ámbitos religiosos por lo que me llamó la atención en demasía su
significado. Fue así como recurrí primeramente a su raíz etimológi-
ca, comprendiendo que la palabra iniciación, proviene del latín ini -
tiare, de initium, esto es; inicio o comienzo, que se deriva del prefijo:
in, hacia adentro, y del verbo ire, ir, o sea ir hacia adentro o penetrar
en el interior. Así el significado de iniciación, es el proceso de comen -
zar alguna cosa en el mundo interno para comenzar una nueva vida.
Existen muchas acepciones de su significado en atención a los di-
tintos tipos de iniciaciones, más para efectos del tema del presente
trazado, se entenderá por iniciación a la ceremonia ritual y simbólica
que da inicio a un proceso espiritual y mental, que tiene como objeto
capacitar al candidato, para ser operador consciente y competente
de los seres de niveles superiores de la conciencia al físico, que guían
y conducen a la Humanidad. Este proceso espiritual, tiene lugar en
una escala superior de la evolución de la especie humana, enten -
diendo que la puerta de la iniciación “verdadera”, aquella que condu -
ce al Reino de Dios en el mundo interno, es el corazón, como piedra
angular de dicha experiencia.
Sobre la finalidad de la iniciación, los autores tienen una diversidad
de opiniones, más todos ellos coinciden en que, toda iniciación im-
plica un cambio de estado mental y espiritual A, hacia un estado B,
en virtud del cual, en este último estado el iniciado tendrá mayor
conocimiento personal, que supone un proceso de introspección, y
para efectos del presente, ello se traduce en un acercamiento para
con Dios, materializado, en llevar una vida conforme a su voluntad.
Ahora bien, en cuanto a las formas de cada iniciación varían depen-
diendo de la cultura, pueblo, sociedad secreta, entre otras, por lo
que, en honor al tiempo, en el presente trazado solo se estudiará la
iniciación hebrea. Dicho estudio se realizará, a través, de un breve
contexto, enunciando sus principales características, su significación
y finalizando con una pequeña reflexión personal, de lo que, a mi
parecer, nos ilustra y enseña la iniciación hebraica.

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Cuadernos de Pedagogía y Estudios Masónicos 24P?gina
CONTENIDO
“Y harán un santuario para mí, y habitaré en medio de ellos. Conforme
a todo lo que yo te muestre, el diseño del tabernáculo, y el diseño de
todos sus utensilios, así lo haréis” (Ex 25:8-9, RVR 1960).

De esta forma fue como Dios manifestó su voluntad a Moisés en el
monte Sinaí para crear el tabernáculo de reunión. El tabernáculo, fue
el lugar donde moraba la presencia de Dios para dar dirección a su
pueblo, habitando en medio de ellos. Fue hecho por una ofrenda vo-
luntaria de los descendientes de Israel, es decir, era una ofrenda de
corazón. También era conocido como el lugar donde la congregación
de Israel llevaba sus ofrendas y sacrificios para presentarlos ante Je-
hová, generalmente era un cordero o un animal puro y sin defectos,
que podían ser chivos, becerros o toros, los cuales se presentaban
para expiación de los pecados.
En cuanto a sus dimensiones, el tabernáculo era un espacio rectan-
gular de unos 15 metros de largo, 6 de ancho y 4 metros de alto apro-
ximadamente. Estaba cubierto con 4 capas de tela: La primera capa
estaría hecha con lino fino pintando con azul purpura y carmesí. La
segunda capa seria hecha con piel de cabra. La tercera capa estaría
hecha con piel de carnero pintada de rojo. Y la última capa seria de
piel animal muy resistente. La luz del día no penetraría en el taber-
náculo, sería solo la luz interna la que ilumine el templo. A su vez, el
tabernácuculo tenía dos divisiones:
Por una parte, estaba el lugar Santo (heb. Makóm Kadósh), de 9 me-
tros de largo, al cual se accedía cruzando un velo de lino suspendido
por 5 columnas de madera cubiertas de láminas de oro. Contenía
en su interior, el candelabro de oro de siete brazos conocido como
Menorá, la mesa de los panes de la proposición (12 panes por las 12
tribus de Israel) y el altar de acacia donde se quemaban los perfumes
e inciensos. Por otra, se encontraba el lugar Santísimo o Sanctasanc-
tórum (heb. Kodesh ha-Kodashím), de 6 metros de largo, quer era
el lugar donde se preservaba el Arca de la alianza cubierta de oro,
donde se custodiaban las reliquias del Éxodo, es decir, las Tablas de la
Ley (dadas a Moisés en el monte Sinaí), la vara de Aarón y el maná.
Un velo precioso suspendido de cuatro columnas de madera cubier-
tas de láminas de oro separaba al lugar Santo del lugar Santísimo.
El espacio que rodeaba el tabernáculo se llamaba atrio. La entrada al
atrio estaba dada por una puerta que medía 9 metros, la cual estaba
hecha de tela azul, purpura, escarlata y lino torcido, sostenida por 4
columnas de bronce. Frente a ella, estaba el Altar de bronce de los
holocaustos, donde se quemaba la carne de los animales sacrificados
como ofrenda. Había además un gran recipiente de bronce lleno de
agua y llamado fuente de bronce, en donde los sacerdotes se lavaban
las manos y los pies antes de ejercer las funciones de su ministerio.
Luego de enunciar las características de este santuario dedicado a
Dios, el cual constituye el primer ejemplo de articulación de espacios
sacros en la cultura hebrea, involucrando a su vez las primeras crea-
ciones simbólicas de arte judío con carácter litúrgico, se dará lugar a
la iniciación Hebrea propiamente tal.
La iniciación Hebrea comenzaba cuando el candidato entraba por la
puerta oriental del Templo en busca de la luz, en donde se encontra-
ba inmediatamente con el fuego del Altar de las ofrendas y sacrifi-
cios, el cual expelía una mortecina luz, envuelta en nubes de humo,
de forma tal, que desde lejos solo se veía esta columna de humo y
no el fuego incandescente de los pecados. Entonces el candidato, se
hallaba en un estado espiritual obscurecido del hombre ordinario,
esto es; le faltaba la luz dentro y, por lo tanto, era necesario darle
alguna luz externa.
Los animales eran sacrificado por amor, por su propio bien en el altar
de bronce; ello quiere decir, que el candidato debe también sacrificar
todo su bienestar, por amor a los demás, en el altar de su instinto (el
vientre). Después de la purificación por fuego en el Altar y de quedar
limpio de los instintos animales, el aspirante debía lavarse en el la -

Unidad de Formación Continua
Athyr segunda época | enero de 2022 | año 6 nº 06 25P?gina
vabo de bronce. El Lavabo de Bronce es la depuración de los deseos
inferiores de la región del hígado.
Cuando el aspirante era purificado, penetraba el primer velo del
templo entrando a la estancia oriental llamada lugar Sagrado o lu-
gar Santo. En aquel lugar, verá únicamente 3 objetos: el Altar del
incienso (el corazón), la Mesa de los panes de la proposición (los
pulmones) y el Candelabro de oro del que provenía la Luz (los siete
centros luminosos, llamados chakras, en la espina dorsal del hom-
bre), cuya llama no se hallaba envuelta en humo, sino que era clara
y brillante.
Así como el animal (el error) fue quemado en el Altar de bronce; en
el Altar de oro del incienso es el corazón, donde el iniciado sacer-
dote debe quemar el aroma del servicio y del amor antes de poder
penetrar en el Sanctasanctórum. Una vez ofrecido su servicio, como
incienso en el Altar del corazón, ya puede el aspirante levantar el
segundo velo para penetrar, en su ascenso, en la estancia occidental
llamada el Sanctasanctórum.
Una vez que el sacerdote iniciado traspasó hacia el lugar Santísimo,
que representaba el jardín del Edén, de donde fue expulsado, se en -
cuetra en aquel lugar a dos Querubines sobre el propiciatorio sobbre
el Arca, que impiden la entrada al Edén. Son dos grandes fuerzas
representadas por el Ángel de la espada y el Ángel de la guarda o In-
tercesor, que protegen y cuídan el Arca del pacto. El primero obstruye
nuestro paso con nuestra forma mental grosera, hecha de nuestros
más bajos deseos y pasiones. El segundo reúne los á tomos de nues-
tras más elevadas y sutiles aspiraciones, ideas y obras de servicio.
El centro del Sanctasanctórum está ocupado por el triángulo sagrado
de Shekinah, que simboliza “la presencia de Dios en medio de noso-
tros”. Está siempre iluminado y representa el fuego del fervor y la lla-
ma, luz de la Divina presencia. El fuego de la gloria del Shekínah era
un fuego invisible, esto es; una luz procedente de otro mundo. Para
finalizar la iniciación, el sacerdote iniciado debía salir nuevamente
para ayudar a sus hermanos en el mundo.
La iniciación por tanto, comenzaba cuando el aspirante entraba por
la puerta oriental, siguiendo el camino del astro del día, continuaba
andando hacia el frente, hacia el Occidente: tocaba el Altar de los
sacrificios (que está en el bajo vientre), donde las iniquidades eran
quemadas; después llegaba a la fuente de bronce (el hígado y la pu -
rificación por el servicio o prueba del agua) para penetrar, en segui-
da, el primer velo, estancia oriental llamada lugar Santo y, finalizaba
en la parte occidental, traspasando el segundo velo, cuando llegaba
al Sanctasanctórum, donde se hallaba el Arca del Pacto, el símbolo
más grandioso de todos. Entonces y solo entonces, el hombre podía
buscar su íntimo en su templo interno.
CONCLUSIÓN
Luego de revisar las principales características de la iniciación he-
brea, haber explicado a mi entendimiento, en que consiste dicho
viaje iniciático y su significado (colmado de símbolos y misterios), no
me resta más que intentar esbozar aquí su importancia y lección que
su estudio me aportó.
Una de las diversas lecciones que me dejó este trazado, fue por ejem-
plo el Atrio, ya que desde luego la quema en aquel altar del animal
puro y sin defectos, no es más que nuestra propia muerte simbóli-
ca, esto es; renunciar al ego, al “yo” para “volver” a nacer, en otras
palabras, a vivir. Pero, ¿Vivir para que o quién? Pues a mi parecer,
vivir para el otro, para nuestros seres queridos, para nuestros seres
más cercanos, pero, ¿Solo para ellos? De ninguna manera, es aquí
la importancia de nuestra muerte “simbólica”, ya que, según mi per-
cepción, esta nueva vida significa hacer el bien sin importar a quien.
La enseñanza que obtuve del cuarto oriental, fue que debernos
hacer uso diligentemente de nuestras oportunidades, cultivando

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Cuadernos de Pedagogía y Estudios Masónicos 26P?gina
el servicio altruista y hacer ese “pan de vida” que alimenta nuestra
alma. Para luego, atravesar el segundo velo, el cual supone una con-
sagración y abnegación propia, con el fin último de la liberación y
realización personal.
Sin embargo, el estudio presente me dejó tremendas interrogantes
de utilidad, mas en honor al tiempo, me referiré solo a una de ellas.
Pues, la estructura del templo llamó profundamente mi atención,
¿No es acaso, el Tabernáculo de reunión el antecedente directo del
Templo de Salomón, y por tanto, de este Templo? Desde luego, difie-
ren en cuanto a formas, pero en lo sustancial del fondo, es el mismo
objeto. Este templo, tanto como el tabernáculo de reunión para los
judíos, las pirámides en las que se practicaba la iniciación egipcia o
el templo de salomón, representan simbólicamente al cuerpo huma-
no. Es un viaje al “interior” de nosotros, hacia nuestra corporalidad y
espiritualidad, con el objeto de un “nuevo” despertar. Dicho nuevo
despertar, a mi parecer, descansa en la idea de ser “mejor” persona,
concepto que desde luego es sumamente subjetivo, más en términos
simples, se reduce a ser la mejor versión de uno mismo.
Ahora bien, personalmente mis QQ:.HH:. esta, no fue la primera vez
que me inicie en algún lugar con el objeto de la auto-transmutación
personal. Ya lo había realizado en el cristianismo bajo el bautismo
por inmersión, significado de un “segundo” nacimiento. Sin embar-
go, en junio del presente año, fue una experiencia completamente
distinta, que encierra un sinfín de simbolismos, bajo los “3” pasos
misteriosos entre la escuadra y el compás. Pero, ¿Para que estoy
aquí? En palabras del ritual de este Respetable Triángulo, nos reuni-
mos aquí para hacer Tumba a los vicios y Altar a las virtudes; en otras
palabras, para obtener una renovación capaz de transmutar la vida,
ya que la muerte prepara el “nuevo” nacimiento netamente espiri-
tual, un acceso a un modo de ser no sujeto a la acción destructora del
tiempo, ni a los actos viles, fútiles o vanos.
Para finalizar, solo quisiera complementar la cita del inicio del pre-
sente trazado con la siguiente frase: “El real Tabernáculo debe ser
construido en el Cielo, y el Cielo está dentro de todo hombre”. En
otras palabras, la auto-trasmutación (tanto física, mental y emocio-
nal) no descansa necesariamente en la idea de un templo físico, sino
mas bien, en uno de orden espiritual y mental, que subyace en cada
uno de nosotros. Alineado con el macrocosmos, este microcosmos,
templo de nuestro cuerpo, alma y espíritu, es el lugar en donde ocu-
rre la verdadera transmutación personal, ergo, iniciación.
BIBLIOGRAFÍA
1. Adoum, Jorge “El Aprendiz y sus misterios”, Editorial Masónica.es, 1948.
2. Lavagnini, Aldo “Manual del Aprendiz” ,Décima segunda edición. Ed. Kier,
1980.
3. Libro del Éxodo, Reina Valera Rev.1960.
4. Recorrido Guiado del Tabernáculo Judio: https://www.youtube.com/watch?
v=zkWIk4yj7Tc&list=LLQat1b67rXdU6YR9zLrckIw&index=6&t=0s
5. Oré, Herbert Belsuzarri. “Las Iniciaciones a Través de la Historia”, Edit. Tres pun
tos; Lima, Perú.

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RESEÑA DOCENCIA MASÓNICA
DE ALFREDO CORVALÁN: Un prólogo.
M.M. Gustavo Aresse
Bienvenidos a esta nueva obra del respetable hermano Alfredo
Corvalán, quien está trabajando activamente en este tema a
través de las Escuelas de Cargos y los de Talleres de «Metodo-
logía de la Docencia Masónica», del Centro de Investigación
y Estudios Masónicos (CIEM).
Tapa de Docencia masónica: enseñar, instruir, educar
(2013)Docencia masónica (enseñar, instruir, educar)
tiene como objetivo servir de fuente de consulta
para los hermanos que desempeñan responsa-
bilidades docentes en la Masonería, además
pretende orientar la formación de quienes lo
harán en el futuro. Se trata de develar el rol
y la responsabilidad que asumen los ele-
gidos o designados para ocupar cargos do-
centes dentro de la Orden, así como las cualidades
necesarias para ser maestro masón, considerando especial-
mente la recreación en logia; que es fundamental para la historia, la
cultura y la tradición que hacen que cada logia sea única.
Asimismo, esta obra trata de clarificar las diferencias existentes entre
la docencia masónica y la docencia profana, así como las especifici-
dades del rol del maestro, profesor o instructor; con quien estamos
relacionados en diversas etapas de nuestra vida masónica.
Generalmente, el profesor o instructor enseña partiendo de un saber
o conocimiento teórico o profesional, de tipo práctico, que requie-
re habilidad y experiencia en áreas de carácter cultural, técnico y
científico. El maestro masón debe centrar su tarea en poner dentro
del alumno lo que no está, o sea, incorporarle lo que éste no posee.
Mientras que el alumno debe aprender algunos aspectos de la Orden,
como por ejemplo: la estructura, la constitución, los reglamentos ge-
nerales y los particulares, la relación con la sociedad, los programas u
obras en ejecución, la legislación y el derecho masónicos, la historia
y la filosofía masónicas, cómo es la aprobación de profanos, etc.
El maestro masón es responsable de educar, que es muy
diferente de la trasmisión de conocimientos o
habilidades. Educar implica un contacto
más cercano con los discípulos, dar orien-
tación y dotar de todas las herramientas
posibles a cada hermano, para que pueda
formar su personalidad, hallar sus cualidades
interiores y sacarlas a la luz de su conciencia; así
podrá labrar su propia imagen a partir de la piedra
bruta que es.
Por eso Docencia masónica ilustra desde diferentes vi-
siones, experiencias, escuelas de conocimiento y valores
iniciáticos cuál es el objetivo final del magisterio masónico,
que es ayudar a incorporar lo que a cada uno le falta. El mé-
todo está basado en el simbolismo, para que seamos capaces
de pensar y de encontrar, libre e individualmente, los signifi-

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Cuadernos de Pedagogía y Estudios Masónicos 30P?gina
cados que nadie nos puede incorporar desde fuera. Como nuestra
docencia es parte del campo más amplio de la formación masónica,
que también comprende un desarrollo interno del individuo, este li-
bro se enriquece con el aporte de distinguidos hermanos de nuestra
Obediencia y de otras posiciones doctrinarias, tratando de presentar
una variada síntesis de experiencias individuales y, por qué no, de
otras que tienen que ver con esa fuente rica e inagotable que es la
conciencia colectiva, a la que los masones van haciendo aportes du-
rante su vida, pero que sólo algunos pocos son capaces de transfor-
mar en un material que pueda iluminar el camino de los hermanos
que los sucedan.
En este libro, además, se presentan documentos resumidos de otros
Orientes, para erradicar la carencia de bibliografía específica y obje-
tiva sobre temas transversales, como la formación de los Maestros
Masones a la altura de las exigencias del siglo XXI, para que puedan
colaborar con la tarea de los Hermanos Vigilantes.
Otro aporte que hace útil a este libro es la consideración de las Es-
cuelas de Cargos y la propuesta de docencia basada en la Circular 9
de la Gran Logia de la Masonería del Uruguay, con un análisis amplio
de las nuevas tecnologías disponibles que pueden ser usadas en la
comunicación con las nuevas generaciones de masones, que hoy de-
nominamos «generación Y».
Los lectores encontrarán aquí un temario masónico variado, así como
una cantidad importante de nodos y pistas que les permitirán, más
allá del tema docencia, profundizar en la dirección que guía nuestro
espíritu en la única profesión a que estamos obligados en esta vida:
mejorarnos a nosotros mismos.
Gracias, Alfredo, por la confianza y la oportunidad de aprender a
participar de esta obra, y por permitirme compartir estos humildes
puntos de vista con los lectores.

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REPRESENTACIONES SOCIALES SOBRE MASONERÍA EN LÍDERES
DE LA OPINIÓN PÚBLICA DE CONCEPCIÓN
Por: Paola Guzmán Villaroel & Romina Espinoza Grandón
El tema de la masonería en Chile y en particular en Concepción ha
dividido a la opinión pública y ha segmentado a la población. En la
literatura nacional se encuentran alusiones y referencias acerca de
aspectos negativos y de una desconocida labor institucional. Sin
embargo, unas pocas obras regionales relatan la historia de algunas
logias y de la instrucción educacional masónica; obras pioneras en
el trabajo constructivo de la literatura. El presente trabajo tiene por
objetivo aproximar al lector al conocimiento de las ideas que líderes
de la opinión pública tienen acerca de la masonería; una institución
de las más antiguas del mundo, que ha expandido su influencia de
generación en generación. Para recoger la información de la opinión
pública, sobre la Institución, se consideró oportuno realizar un tra-
bajo de campo, donde se aplicaron 126 cuestionarios a líderes de
opinión de Concepción. Además, se efectuaron entrevistas semies-
tructuradas a personas del ámbito religioso, masónico y educacio-
nal que, pudieran aportar a la comprensión de las representaciones
sociales identificadas.Entre los principales resultados se palpa el ca-
rácter formativo, religioso y de poder con que la población vincula la
masonería y cómo estas percepciones influyen en las actitudes ante
la institución.
Palabras claves: comunicación, masonería y representaciones so-
ciales.
Abstract
The topic of the Freemasonry in Chile and especially in Concepcion
it has divided to the public opinion and has segmented the popu-
lation. In the national literature they find allusions and references
it brings over of negative aspects and of an unknown institutional
labor. Nevertheless, a few regional works report the history of some
lodges and of the educational Masonic instruction; pioneering works
in the constructive work of the literature. The present work has for
aim bring the reader near to the knowledge of ideas that leading
of the public opinion have brings over of the Freemasonry; an insti-
tution of the most ancient of the world, which has expanded his in-
fluence from generation to generation. To gather the information of
the public opinion, on the Institution, it was considered to be oppor-
tune to realize a fieldwork, where 126 questionnaires were applied
to leaders of Concepción’s opinion. In addition, there were effected
interviews semistructured to persons of the religious, Masonic and
educational area that, they could contribute to the understanding of
the social identified representations. Between the principal results
there is felt the formative, religious character and of being able with
that the population links the Freemasonry and how these percep-
tions are intimately tied to his attitudes before the institution.
Key words: communication, Freemasonry and social representations.
i. introducción
Hace nueve años, Nadia Torres, una estudiante de post grado de la
Universidad de Concepción escribió, en el marco de su tesis “La franc-
masonería y su influencia en la educación en Concepción”. aquél
trabajo plasma los principios, el origen, y los hitos más importantes

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de la francmasonería, que tuvieron lugar tanto en la historia univer-
sal como en la evolución social del Gran Concepción. Como éste, un
par de trabajos narrados por destacados masones penquistas, como
Maximiliano Díaz, actual presidente de la corporación educacional
masónica, y Alejandro Mihovilovich, Masón, historiador y actual
director de la biblioteca municipal de Concepción, relatan sucesos
y entregan una cronología de los acontecimientos que marcaron el
quehacer y la evolución de sus talleres. sin embargo ninguno de es-
tos trabajos se enfocó en el pensar y en la opinión que la institución
ha despertado en los habitantes de esta ciudad, y mucho menos en
el tratar de entender y de explicar el cómo y el por qué de su existen-
cia. este trabajo, en cambio, intenta mutilar la tradición de escribir
sobre masonería, dando prioridad a la representación social, a los
imaginarios que esta institución, centenaria para algunos y/o mile-
naria para otros, produce en los habitantes de la ciudad, represen-
tados en sus líderes poblacionales y otros pertenecientes al mundo
académico, comunicacional e institucional.
¿Cuál es la representación social que los líderes de la opinión pública
tienen de la institución masónica? para tratar de acercar la masone-
ría al mundo de los líderes de opinión, se requiere estudiar las repre-
sentaciones sociales. por lo tanto, se determinó que personas ajenas
a la masonería y con un cierta representatividad de opinión de la
ciudad, manifestara sus actitudes, imágenes y conocimientos, iden-
tificando sus características sociales, económicas y opciones religio-
nes. así, el presente estudio pretende ser pionero a nivel regional, no
sólo en el ámbito de las representaciones sociales sobre masonería
de los líderes de opinión, sino también, en los trabajos que sobre la
institución se hayan realizado a nivel nacional, desde la perspectiva
de la comunicación, enlazando características históricas de la orden
con la actividad de publicación y el rol de fuente informativa que los
medios de comunicación debiesen cumplir por naturaleza.
Entonces ¿cómo podría entenderse el candado comunicacional que
la institución se ha impuesto y cuáles han sido sus consecuencias?
El estudio que aquí se expone no sólo buscó respuestas entre los
integrantes de juntas de vecinos de la ciudad, sino también en la
lectura de obras que explican la historia de la institución y en entre-
vistas realizadas a personas que, sea por su profesión y/o vocación o
por su experiencia personal, pueden hablar sobre la masonería pen-
quista y generar hipótesis acerca del entendimiento del fenómeno;
evidencia de absoluto desconocimiento que existe sobre el tema.
por consiguiente, el contacto con aproximadamente 130 personas
que respondieron a preguntas por medio de un cuestionario o una
entrevista en profundidad, refleja no sólo meras opiniones aisladas
sino tendencias en los pareceres, juicios e impresiones de la muestra.
Al ejecutar esta investigación, se creyó en la importancia que ad-
quiriría estudiar a una institución ética, filosófica e iniciática -como
sus integrantes la definen y otros la reconocen- desde el prisma de
la comunicación, no sólo porque no existan estudios de ésta en el
área mencionada, sino también por lo antagónico de su naturaleza
ya que, si la palabra “comunicación” en su significado más básico es:
el acto de “comunicar” y, a su vez, ésta deriva del latín communicare,
que significa compartir algo o poner en común algo, la masonería
ha hecho todo lo contrario, aniquilando todo acto de comunicación
externa.
Por tradición, conservan un candado comunicacional desde antaño
que impide al mundo profano (como los masones llaman a los no
masones) acceder a la verdad masónica o, por lo menos, al mínimo
de conocimiento que la opinión pública y, con ella sus líderes, debie-
ran tener sobre esta institución.
Así resulta interesante observar cómo las personas construyen cono-
cimientos y saberes compartidos cuando la comunicación no exis-
te, cuando los significados que se asignan fueron desarrollados en
la incertidumbre, en la duda, en la incerteza del comentario social
y/o en lo que alguna vez dijo “alguien” acerca de masonería. pero,
el candado comunicacional que se han puesto los masones, como

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institución, no es el único factor responsable del desconocimiento
transversal que actualmente presenta la sociedad ante la institución.
gracias a que chile es un país con derecho a la información y a la
libertad de expresión y, además, se declara una nación libre y de-
mocrática, existe otro factor; el escaso trabajo periodístico que los
medios de comunicación social le han brindado al accionar de la ma-
sonería en el país.
Sin duda, los medios de comunicación también han quedado fuera
del mundo de la masonería y, así el silencio de los masones se ha
apoyado en la indiferencia de los medios de comunicación que, al
parecer, aun no se han enterado de que la masonería tiene nuevos
planes para chile, y que de la misma forma que ayer lograron sus
propósitos con la separación de la iglesia del estado y la promul-
gación de tantas leyes en pro de la educación, la democracia, hoy
podrían lograr la profundización del estado laico ya que, según lo
señalado por un masón, ex senador de la república y ex rector de esta
universidad, don Augusto Parra:
“la simple separación de la iglesia y del estado, que fue lo que
marcó la constitución del año 1925, no resultaba, ni resulta sufi-
ciente, para afirmar la existencia de un estado laico, ya que este,
no es simplemente un estado que adquiere autonomía frente al
poder espiritual, cualquiera que sea. tiene rasgos sustantivos y
permanentes que son necesarios conocer y profundizar” (Parra,
seminario sobre educación y laicismo, 6 de octubre de 2010).
Siendo así, se espera que este trabajo constituya un aporte para todo
hombre y mujer que, agente o no de las comunicaciones, se interese
por los procesos de construcción de opinión; periodistas, políticos,
académicos, sociólogos y todo aquél que esté interesado en comen-
zar a conocer o seguir conociendo lo que ha realizado, realiza, planea
y provoca la masonería, albergue y escuela de destacados hombres
y mujeres de la historia, fundadores de patrias, expansionistas del
libre pensamiento y revolucionarios en esencia.
link al trabajo investigativo
https://drive.google.com/file/d/1OCqrkqdGJx6JzuZbOqczIrz99WH-
f1a_F/view?usp=sharing

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