Las tribus amorritas fueron en realidad un conjunto de pueblos llamados mar.tu en sumerio y Amurru en acadio, palabras ambas que significan oeste. Probablemente estuvieron emparentados con los cananeos. Al llegar a Mesopotamia, hicieron suyas la lengua acadia y la escritura cuneiforme, aculturizándose. Los archivos reales de Mari los describen como pastores de cabras y ovejas que interrelacionan con poblaciones sedentarias. Eran nómadas, pero sus desplazamientos, limitados a las riberas y a otros lugares donde encontrar agua y tierras de cultivo, eran pequeños y de carácter anual. Se desconocen las razones que les empujaron hacia las llanuras mesopotámicas y el modo en que se asentaron y fundaron dinastías en las ciudades que lograron conquistar. Se sabe sin embargo que, más que gracias a su poder bélico, sus conquistas fueron posibles debido al deterioro del poder político y la economía sumerias, que coincide con el cierre de las principales rutas comerciales debido a su escasa protección y el retroceso cultural, todo ello causado por el vacío de poder que sucedió al fin de Ur III y que posibilitó innumerables rebeliones que debilitaron Sumeria. Parece que los amorritas se fueron apoderando de las tierras que quedaron abandonadas por estas causas. Una vez abandonadas las tierras desérticas de las que provenían, se sedentarizaron muy rápidamente y atacaron a otros amorritas aún nómadas.5 Algunas tribus amorritas fueron los haneos , los benjaminitas y los suteos . Estos últimos, beligerantes, rondaron la ciudad Babilonia, muchas veces alistándose en sus ejércitos y en los de los reyes sirios, pero salvo excepciones no dejan de ser nómadas. A comienzos del II milenio diversas tribus amorritas fundan sendas poderosas dinastías en Larsa, Isin y Uruk. El periodo fue surtido en fricciones y reinos efímeros. Gungunum (1932-1906 a. C.), soberano de Larsa, conquistó Ur , convirtiéndose en el nuevo poder hegemónico local, aunque lejos de lo que había sido Ur III, y se proclama Rey de Sumer y Akkad . Larsa tiene bajo su control los dos grandes puertos del golfo Pérsico: Lagash y Ur , con lo que basa su poder en el comercio de metales preciosos y cobre. Gungunum llegó incluso a conquistar Susa, aunque por poco tiempo. No obstante, en tiempos de su hijo Abisare la ciudad de Isin cobra importancia como segundo poder regional. Isin conquista Ur y sus soberanos obtienen así el título de Reyes de Sumer y Akkad . Pero el nuevo reino es efímero, siendo destruido sólo tres meses después por el hijo de Abisare , Sumuel (1894-1866 a. C.), que reconquistó Ur y se hizo con las ciudades de Kazallu , Kish y Nippur. Al final de su reinado, una hambruna provocó el alzamiento de la población, que provoca la creación de una nueva dinastía, cuyo primer rey reconstruye Larsa y Eridu. Su hijo derrotó y asoló las ciudades-Estado de Babilonia y Ešnunna , pero en cambio no pudo atajar las rebeliones de Uruk e Isin . En el año 1835 a. C. Larsa fue conquistada por Kazallu , aunque sólo durante un año. Larsa vivirá, bajo Warad -Sin primero y Rim -Sin después, un nuevo periodo de esplendor a finales del siglo xix a. C. Babilonia, Isin y Uruk se aliaron en contra de Larsa. La alianza entre estas ciudades fue promovida por Uruk a través de emparentamientos políticos durante el reinado de Sin- Hashid . La coálición no tuvo éxito y Rim -Sin logró añadir Uruk e Isin a su dominio. El dominio de Larsa acabó ahí, pues en el año 1763 a. C. Hammurabí conquistó Larsa tras una campaña brutal. Por su parte, el valle del Diyala , en aquella época más urbanizado que la Baja Mesopotamia, no cayó bajo dominio amorrita . Todas sus ciudades eran vasallas de otra potencia local, Ešnunna , a excepción de Tuttub durante un corto espacio de tiempo. Paralelamente emerge como potencia Mari, antiguamente gobernada por ensi , delegados de Ur . Mari gana poder a partir de Iahdun-lim (1825-1810 a. C.), probablemente un amorrita de la tribu de los haneos . Iahdu-lim restaura las defensas de Mari y de Terqa , ciudad vasalla, funda una nueva población y construye un gran sistema de irrigación. Mari y Terqa , no obstante, caen pronto bajo el dominio de Assur , otra potencia local, aunque sólo hasta que el hijo de Iahdu-lim , Zimri-lin , exiliado en Alepo, logra recuperar el trono de Mari y convierte Mari en un gran núcleo comercial, aliado de Babilonia, Alepo y los pequeños reinos del Habur . Mesopotamia era, tras la caída de Ur III y la llegada al trono de Babilonia de Hammurabí , un crisol de pequeñas ciudades-Estado y de ciudades vasallas, entre las cuales ninguna destacó mucho tiempo. En este contexto Hammurabí cambió la configuración territorial, al conquistar un imperio mucho mayor.5