problemas del más bajo al más alto patrón de vida. Fue a través de ese inmenso laboratorio de sociología que su PADRE,
SEÑOR y DIOS lo hizo conocer profundamente las verdaderas intenciones ocultas en el interior de cada ser humano, sus
debilidades y miserias, las enfermedades disfrazadas en tejidos caros, la hipocresía y corrupción de la sociedad
contemporánea, finalmente, fue un minucioso estudio de ciencias humanas en la escuela de la vida, que no se aprende en los
libros ni en las academias convencionales, necesario para el cumplimiento de su misión. En 1978, recibió orden de salir de
Brasil sin dejar nada para tras, despojándose completamente de los bienes materiales. Sentía en su interior que iría a hacer un
viaje sin vuelta. En 01/09/1978 llegó Santa Cruz de La Sierra y al día siguiente La Paz, en Bolivia. Después de haber hablado
a los pueblos boliviano, paraguayo, uruguayo y argentino, llegó finalmente Santiago de Chile, donde, impelido por la Divina
Providencia, había un grupo de esotericos independientes preparados hace muchos años para recibir a "el gran Maestro".
Ellos habían construido una rústica casa de piedra (la cual hasta la llegada de INRI CRISTO no fuera habitada por nadie),
local donde él habría de ayunar. En septiembre de 1979, obediente a la misma voz que lo comanda, sin libre albedrío, se
sometió al ayuno. Por ser la primera vez que ayunaba, INRI CRISTO ayunó sin ingerir agua. Y cuando estaba en la
inminencia de un proceso de inanición, de nuevo aquella voz le ordenó imperativamente: "Párate!". Al pararse, porque la
sangre tardó a subirle a la cabeza, sus manos no le ampararon, sus brazos no le sostuvieron, flojeándose para tras, e INRI
CRISTO se fracturo la nariz al caerse al suelo (la cicatriz resultante de esa caída puede ser vista hasta hoy). En ese momento
en que la sangre chorreaba y sentía dolores lancinantes, la voz le dijo, esta vez más fuerte e imperiosa: "Los dolores son
necesarios, la sangre es necesaria para que, cuando te negaran y que te reprueben, te acuerdes de los dolores y de la sangre
que es la misma que derramaste en la cruz, y obtendrás fuerza para soportar a las agruras de la reprobación que te espera. Yo
soy el DIOS de Abrahán, de Isaac y de Jacob. Yo soy tu SEÑOR y DIOS, y tú eres mi Primogénito, el mismo Cristo que
crucificaron". Le reveló sus anteriores encarnaciones y el misterio de su nombre, que andaba con la segunda letra invertida (u
# n). Dijo el SEÑOR que su nuevo nombre no es Iuri y sí Inri, el nombre que pagó con su sangre en la cruz. I.N.R.I., INRI,
es el nombre que Pilatos escribió por encima de su cabeza cuando agonizaba en la cruz, cuando escupían en su rostro, cuando
lo humillaban, cuando se cumplían las Escrituras. INRI es el nombre que costó el precio de la sangre. Es el nuevo nombre del
Hijo del Hombre ("Al que vencer... escribiré sobre él el nombre de mi DIOS... y también mi nuevo nombre" - Apocalipsis c.3
v.12). No obstante, le dijo el SEÑOR que, excepto aquellos a quien Él revelara directamente, INRI CRISTO no podía
declinar su identidad a nadie hasta que un periódico, como si por equívoco fuera, escribiera su nombre correctamente. INRI
CRISTO fue ataviado en una túnica blanca confeccionada por Berta Segura Sanches, profesora de filosofía jubilada líder del
grupo de esoteristas que lo esperaban en Santiago de Chile.
INRI CRISTO comprendió su enorme responsabilidad, pues su PADRE le dio conciencia del significado de su condición, de
su nombre y de la difícil misión que le fue otorgada al arborecer de la Nueva Era: juzgar a la humanidad e instituir en la
Tierra el Reino de DIOS. No obstante, le mostró el SEÑOR que ser Cristo no era motivo de júbilo. Al contrario. Antes de ser
reconocido y accepto por la humanidad sería suspenso, aprisionado, humillado, calumniado, odiado, traicionado y hasta
expulso de algunos países. Era la reprobación que él ya habria previsto hacen dos mil años ("Segunda venida de Jesús: ...Pero
primero (antes de su día de gloria) conviene que él (Cristo) sufra mucho y sea rechazado por esta generación. Así como fue
en los tiempos de Noé, así será también cuando viniera el Hijo del Hombre" - Lucas c.17 v.25 la 35). Pero todo eso, le dijo el
SEÑOR, sería necesario para que conociera bien a su pueblo y los que se dicen sus representantes, pero no lo son, antes se
sirven de su antiguo nombre (Jesús) para satisfacer a sus propios intereses ocultos y a engañar a los incautos, cumpliéndose
lo que está escrito en Mateo c.24 v.5 y 24 ("Orad y vigilad, que nadie os engañe... porque falsos cristos y falsos profetas
vendrán en mi nombre, harán prodigios y engañarán a muchos, incluso los electos se posible fuera"). Ellos vinieron y gritan
en el mundo entero: "¡Aleluya! Sangre de Jesús tiene poder", construyeron imperios y fundaron cadenas de radio y televisión
"en nombre de Jesús". A los que que posiblemente intentaran encuadrar INRI CRISTO en ese pasaje bíblico, conviene
destacar que, mientras los falsos cristos y falsos profetas vinieron en su nombre antiguo (Jesús), INRI CRISTO vino con un
nombre nuevo, el nombre que pagó con su sangre en la cruz (Apocalipsis c.3 v.12), y en nombre de su PADRE, SEÑOR y
DIOS.
DESPUÉS DEL AYUNO
Partiendo de Santiago de Chile, INRI CRISTO continuó su peregrinación sobre la Tierra pasando por Perú, Colombia,
Venezuela y todos los países de Centroamérica, siempre hablando al pueblo en las plazas públicas, radios, televisiones y
universidades en búsqueda del reencuentro con sus hijos, sin embargo se presentaba tan solamente como enviado de DIOS.