Universidad Argentina John F. Kennedy
Departamento de Biopsicología
Escuela de Ciencias Artes y Técnicas
2007
También es cierto que poco sabemos acerca de lo que ocurre en nuestro cuerpo, y
mucho menos cuando éste funciona ajustadamente; es ahí cuando olvidamos más aún la
compleja e intrincada maquinaria humana, ya que no nos percatamos de todas las
actividades que deben ponerse en marcha para que todo parezca como si nada
estuviera, pero estando. Nunca pensamos, por ejemplo, acerca de la cantidad de
músculos que se ponen en marcha para realizar los movimientos que deberían realizarse
para trasladarnos de un lugar a otro. Sólo aquellos que por distintos motivos
(traumatismos, parálisis, artritis, etc.) se ven impedidos de llevar a cabo tal conducta
tomaran conciencia de las limitaciones de su cuerpo, por ende tomarán conciencia de
“su cuerpo”; ya no como algo diferente a sí mismos sino como ellos mismos. Un dolor
físico se traducirá en algo más que un dolor del cuerpo, éste se instalará en la
totalidad del hombre, inundando su psiquismo, su mente y su vida de relación.
Es indiscutible que frente a un simple dolor de cabeza, nuestro humor cambia y
nuestras actividades se verán afectadas por ese dolor de cabeza y por nuestro
malhumor.Pero también es cierto que frente a un dolor psíquico, por ejemplo por la
perdida de un ser querido, nuestro cuerpo también se expresará con opresión en el
pecho, que no es más que la expresión somática de la angustia; podemos decir que la
angustia se expresa en el cuerpo, “angostando” o estrechando nuestro espacio vital.
Pero también frente a una situación social o por causas sociales, nuestro cuerpo y
nuestro psiquismo se afectan. Acontecimientos de la vida en sociedad o hechos que se
producen en la comunidad nos afectan, provocando diversas manifestaciones tanto
corporales como psíquicas.
A otros niveles de la organización de nuestro organismo sucede exactamente lo mismo.
Las células continúan funcionando y reproduciéndose. Su selecta especialización hace
que los distintos órganos y sistemas que forman continúen regulando actividades
vegetativas como la respiración, la digestión, el crecimiento, independientemente que
nosotros les prestemos atención o tengamos en cuenta dichos procesos.
Como estudiosos de la conducta y del comportamiento humano, no podemos
desconocer cómo funciona y se ve afectado nuestro cuerpo por las emociones y el
medio social y ambiental, y cómo estos últimos influyen modificando el funcionamiento
biótico. Es por ello que en la actualidad, el estudio de la conducta y de la actividad
cognitiva solamente puede ser entendido desde un enfoque transdisciplinar y desde
ópticas integrativistas y desde una visión del humano como unidad biopsicosocial.
2.- BIOPSICOLOGÍA. DEFINICIÓN. MÉTODOS Y ALCANCES
La Biopsicología explora la manera en que los estados y mecanismos del cuerpo y en
especial del Sistema Nervioso Central (SNC) controlan y modulan la conducta, así como
la conducta influye sobre los procesos corporales, ambos modificándose por las acciones
del medio social y del medio ambiente, al mismo tiempo que estos se modifican por las
acciones del hombre.
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