Bloque 1. Define el concepto de romanización y describe los medios empleados para llevarla a cabo

fortiza01 1,745 views 2 slides Apr 05, 2020
Slide 1
Slide 1 of 2
Slide 1
1
Slide 2
2

About This Presentation

Estándar del bloque 1 de Historia de España de Segundo de Bachillerato temario EBAU donde se explica el concepto de romanización y algunos de los instrumentos que favorecieron el proceso de romanización.


Slide Content

1

Bloque 1
Define el concepto de romanización y describe los medios empleados para
llevarla a cabo

Se denomina romanización al proceso por el cual los distintos pueblos que habitan la
Península, de manera pacífica o bien por la fuerza, aceptan las estructuras políticas, sociales,
económicas y culturales romanas, con lo que van asimilando su cultura, lengua, religión,
derecho, arte, economía, aparato administrativo, urbanismo y formas de vida. Se trata, por
tanto, de un proceso de asimilación cultural o aculturación.
Este proceso no fue un fenómeno uniforme. Las zonas que se romanizaron de manera más
rápida y más intensa fueron las conquistadas desde un primer momento: la Bética, sur de
Lusitania, Levante y valle del Ebro; se trataba de zonas con un mayor nivel de desarrollo que ya
habían conocido la llegada de pueblos colonizadores antes de la conquista romana. Por contra,
la romanización será mucho más débil en el interior y norte montañoso.
Toda una serie de elementos o factores impulsaron el proceso de romanización.
Fundamentalmente fueron:
 La presencia del ejército romano en la Península, que facilitó la expansión de las
formas de vida romanas. Por otra parte, los romanos reclutaban tropas auxiliares entre
los indígenas, lo que contribuía a romanizarlos y posibilitaba su conversión en
ciudadanos. Los soldados recibían tierras al acabar su servicio militar.
 La fundación de ciudades, que actuaron como focos de irradiación de romanidad.
 La progresiva concesión del derecho de ciudadanía a los indígenas hasta que Caracalla
terminó concediéndola a todos los habitantes del Imperio (212 d.C.).
 El sistema administrativo implantado por Roma y el uso del Derecho Romano.
 La construcción de calzadas, con funciones económicas y también militares, para
asegurar el rápido y eficaz desplazamiento de las legiones.
 El uso del latín como lengua oficial.
 La integración de Hispania en el sistema económico del imperio. Las relaciones
comerciales favorecen también la asimilación cultural.
 La religión con la extensión de la religión romana primero y el cristianismo
posteriormente.
Algunos de los factores y medios más destacados en el proceso de romanización fueron:
a. LA ORGANIZACIÓN ADMINISTRATIVA
Ya desde antes de completar la conquista, los romanos aplicaron sus criterios de organización
política y administrativa dividiendo el territorio en provincias para su mejor control
explotación. Hispania en un primer momento fue dividida en dos provincias: la Citerior (valle
del Ebro y franja mediterránea hasta Cartago Nova) y la Ulterior (el sur y valle del Guadalquivir)
con capitales respectivamente en Tarraco y Cartago Nova (después Corduba).
En el siglo I, en tiempos de Augusto, queda dividida en tres provincias: Tarraconense, Bética y
Lusitania con capitales en Tarraco, Corduba y Emérita Augusta. En tiempos de Diocleciano
(finales del siglo III) se dividió en seis provincias: Gallaecia, Tarraconense, Bética, Lusitania,
Cartaginense y Mauritania Tingitana (norte de África). Por último en el siglo IV se añadió una
nueva provincia, la Baleárica.
Al frente de las provincias se encuentra un pretor, designado por el Senado, que tiene las
máximas competencias financieras, militares, jurisdiccionales y religiosas. El pretor es auxiliado
en las tareas fiscales por un questor.
b. LA RED URBANA Y DE COMUNICACIONES
La civilización romana fue esencialmente urbana. Las ciudades romanas eran centros políticos
y económicos que además organizan el entorno rural. La expansión de la vida urbana fue un
factor determinante de romanización.

2

Los romanos mantienen las ciudades ya existentes confiriéndoles distintos estatus jurídicos
(estipendiarias, federadas o aliadas) y crearán otras nuevas (municipios y colonias) como
Itálica, Emerita Augusta, Caesaraugusta, Hispalis, Tarraco, etc. Muchas de estas ciudades
surgen sobre la base de los campamentos militares y presentan un plano ortogonal con dos
grandes ejes perpendiculares, el cardo y el decumano. Se rodeaban de murallas. Estas
ciudades cuentan con importantes construcciones al servicio de sus habitantes: templos,
termas, teatros, anfiteatros, foros, etc.
Los romanos crearon una excelente red viaria basada en las calzadas. Su finalidad era
organizar el territorio, asegurar su control militar y administrativo, unir las distintas ciudades y
fomentar el comercio. Las más importantes fueron: Vía Augusta o Hercúlea, por la costa
mediterránea, uniendo el valle del Ebro y el del Guadalquivir, Vía de la Plata, de Astorga a
Sevilla pasando por Mérida, la Vía del Norte, que unía Tarraco con la Vía de la Plata, la Vía
Meseteña, que unía el norte con la vía Augusta, y la Vía Atlántica. Su distribución evidencia un
predominio de la periferia sobre centro, menos poblado y urbanizado. Existían numerosas vías
secundarias que unían prácticamente todo el territorio.
c. EL LEGADO DE ROMA
Uno de los elementos fundamentales de la romanización fue la construcción de enormes
edificios públicos, hitos que iban dejando constancia a lo largo de los territorios conquistados
de la fuerza de la cultura y de la voluntad de poder romanos. Cualquier indígena de los
alrededores que se acercase a ver las enormes obras públicas realizadas en las ciudades
quedaría inmediatamente convencido de la superioridad de Roma: las canalizaciones de traída
de aguas, los acueductos, los puentes, las obras de saneamiento, los faros, las murallas, las
basílicas, las termas, las fontanas, los templos, los teatros, los anfiteatros, los circos y un
amplio etcétera. Además de un importante patrimonio histórico-artístico (podríamos citar
como magníficos ejemplos el acueducto de Segovia, los arcos de triunfo de Bará y Medinaceli,
los teatros de Mérida y Sagunto, el puente de Alcántara, las murallas de Lugo, etc.)
Por otra parte, a la cultura romana debemos aspectos como la lengua, el derecho y la religión.
El latín se impuso y desplazó a las lenguas prerromanas (sólo subsistió el vascuence). Se
estableció como lengua oficial y privada. Es el sustrato de las lenguas romances: castellano,
gallego y catalán.
El derecho romano regulaba la convivencia en una sociedad mucho más compleja que las
indígenas. Todavía hoy es base sustancial de nuestra legislación.
La religión: se respetaron los cultos indígenas, pero era obligatorio el culto al emperador y a
la Triada Capitolina (Júpiter, Juno y Minerva) que simbolizaban la autoridad de Roma. Se
introdujeron en Hispania también los cultos mistéricos de origen oriental con un carácter
iniciático encaminados a buscar la salvación personal (culto a Mitra o Isis-Osiris).
Aunque las leyendas medievales hablan de los viajes de los apóstoles Santiago y Pablo a la
península, no hay pruebas sólidas que lo demuestren. Lo cierto es que a partir del siglo III se
difundió el cristianismo en Hispania. Al negarse a adorar a los dioses romanos y a participar en
el culto imperial, los cristianos fueron declarados enemigos del Estado y perseguidos. A pesar
de ello, esta religión se extendió por todo el imperio, especialmente en las ciudades. Con
Constantino I, que se convirtió, pasó a ser tolerado (Edicto de Milán de 313) y con Teodosio I el
Grande pasó a ser la religión oficial y se prohibieron los otros cultos.