Bosque seco

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Ciencias


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BOSQUE SECO
El bosque seco , xerófilo, deciduo, también llamado selva
seca, tropófila, caducifolia o también hiemisilva, es el ecosistema de
semidensa o densa vegetación arbolada, que alterna climas estacionales lluviosos
breves con climas secos más prolongados. Es uno de los catorce biomas con los
que el WWF clasifica las ecorregiones terrestres dándole la denominación
de Bosque seco tropical y subtropical de hoja ancha . Se encuentra en
latitudes tropicales y subtropicales, y ocupa una extensión total de 11,5 millones
de km
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.
Situación geográfica
Los bosques secos suelen situarse entre selvas lluviosas y
ecosistemas áridos como desiertos subtropicales y sabanas, en
ambos hemisferios, entre 10° y 20° de latitud. El Gran Chaco y
el Bosque Chiquitano o Chiquitania de Bolivia y la famosa Selva
Lacandona del sur de México son los más biodiversos. En la
costa del Pacífico de Ecuador y Perú está elBosque seco
ecuatorial,
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que debido a su aislamiento alberga gran cantidad
de endemismos, al igual que las de África sudoriental, Bosque
seco de Madagascar y de Nueva Caledonia. Las
de India e Indochina destacan por su gran diversidad de
grandes vertebrados.e invertebrados
Clima
El bosque seco tropical presenta clima cálido durante todo el año,
con temperaturas entre los 25 y los 30 °C, y con lluvias
relativamente abundantes, de 1000 a 2000 mm este bioma pasa
por una larga estación seca, durante el invierno astronómico, que
dura de cuatro a nueve meses.

El bosque seco subtropical tiene menor temperatura y por lo tanto
menor evotranspiración, sosteniéndose con una precipitación
anual entre 500 y 1000 mm.
Cuando la pluviosidad es intermedia entre el bosque seco y la
selva lluviosa, recibe el nombre de bosque o selva monzónica o
también selva estacional o subhúmeda, y se encuentran en zonas
climáticas de sabana o clima monzónico con precipitacianes de
unos 2000 mm anuales.
Flora
En la mayoría de estos bosques predominan los
árboles caducifolios, como la teca y la uña de vaca (Bauhinia
variegata), que durante la estación seca pierden las hojas. Como
las plantas pierden humedad a través de las hojas, eso les
permite conservar agua durante el período seco. Los árboles
desnudos abren el dosel y permiten que los rayos solares lleguen
al suelo, lo que facilita el crecimiento de un denso sotobosque. En
las zonas más húmedas, así como en las menos fértiles, los
árboles tienden a ser perennifolios. Forman también algunos de
los ecosistemas maderables más valiosos, ya que, aunque tienen
menos especies que en las verdaderas selvas ecuatoriales, son
comercialmente de gran utilidad (caoba, jabillo, samán, etc).
Fauna
Los bosques secos albergan una rica fauna
de monos, ciervos, félidos, loros, roedores y aves. Aunque su
biodiversidad es menor que la de las selvas lluviosas, la biomasa

de mamíferos suele ser mayor, sobre todo en los bosques
de Asia y África. Muchas especies están extraordinariamente
adaptadas al duro clima.
Patrones de biodiversidad y necesidades de
conservación

Bosque del Chaco seco en Paraguay.
Las especies suelen tener áreas de distribución más extensas
que en la selva húmeda; la mayor parte están restringidas a este
bioma, especialmente las plantas; la biodiversidad es alta, pero
generalmente menor que en las selvas ombrófilas adyacentes.
La conservación de estos bosques requiere la protección de
áreas extensas y continuas para la supervivencia de los
grandes depredadores y otros vertebrados, y para proteger a las
especies de la caza. La preservación de las selvas ribereñas y de
las fuentes de agua son fundamentales para muchas especies.
También son necesarias grandes extensiones para posibilitar la
recuperación de las especies después de sucesos ocasionales,
tales como incendios forestales.

Las selvas tropófilas son muy sensibles a los incendios y
la deforestación; el pastoreo y las especies exóticas pueden
alterar muy rápidamente las comunidades naturales. Se degradan
con facilidad y se convierten en matorrales espinosos o praderas
secas (sabanas).



BOSQUE SECO EN NICARAGUA
El bosque tropical seco de Nicaragua sobresale por sus altos niveles de
endemismo, por la diversidad de mamíferos y la diversidad funcional de sus
ecosistemas. Sin embargo, muchas más causas hacen que sea un tesoro en
términos de biodiversidad y alta prioridad de conservación a nivel mundial.
La importancia del bosque seco radica, entre otras cosas, en que el 80% de la
población nicaragüense está concentrada en las regiones del pacífico, norte y
central, donde están ubicadas las zonas secas del país, según el Programa de
Acción Nacional de Lucha contra la Desertificación.
El mismo documento indica que el 50% de la población está asentada en solo el
15% del territorio nacional, evidenciando una gran presión social sobre el bosque
seco (siete veces mayor al resto de ecosistemas del país) y una alta dependencia
de la población sobre el mismo.
Esas cifras develan grandes problemas debido a que esta es una de las zonas
más degradadas por los sistemas productivos tradicionales de monocultivo. Como
consecuencia, la región es una de las más vulnerables ante los efectos del cambio
climático, con grandes riesgos sobre la seguridad alimentaria de la población, la
sostenibilidad económica de las actividades productivas y la salud ambiental de
los y las pobladoras, debido a la pérdida de cobertura vegetal, que tiene como
consecuencia la erosión, pérdida de biodiversidad y particularmente en occidente
el regreso de las tolvaneras, antes producto del cultivo del algodón y ahora por los
cultivos de caña de azúcar y maní.

Conscientes de la necesidad de preservar el bosque seco y con el fin de paliar las
amenazas a las que a diario está expuesto, un grupo de Organizaciones No
Gubernamentales se unió para trabajar en la definición y socialización del
Programa Bosque Seco, que tiene como objetivo el de contribuir a la conservación
y recuperación del ecosistema de bosque seco en Nicaragua, potenciando las
oportunidades y maximizando los beneficios que este ecosistema brinda a los
actores locales en materia económica y ambiental, con énfasis particular en la
conservación de los recursos hídricos.
Parte de los esfuerzos que se realizan incluyen el asesoramiento a unidades
productivas del municipio de León y el intercambio de experiencias con sistemas
de producción exitosos y sostenibles, que se pueden adaptar a la zona seca.
Algunos de los productores y productoras beneficiados tienen que poner en
práctica la agricultura conservacionista.
Actualmente se está incursionando en las mesas interinstitucionales contra
incendios forestales y gabinetes ambientales municipales para poner en agenda el
tema de bosque seco, a fin de articular acciones y alianzas estratégicas para la
protección del bosque seco.
El camino está emprendido, pero es necesario un cambio de cultura, un
compromiso colectivo e invidual, especialmente en las áreas productivas, que
tenga como fin el aumento de la cobertura boscosa y el mantenimiento de la
cosecha de agua para asegurar una mejoría considerable en las condiciones de
vida del 80% de los nicaragüenses.
El Bosque Tropical Seco Estacional
Chacocente alberga uno de los bosques tropical seco más importantes de
Centroamérica lo cual cubre cerca del 74 % de la superficie terrestre del
Refugio. La influencia del mar, la humedad de los rÃos Escalante y Acayo,
los suelos arcillosos, las playas arenosas y las colinas rocosas en el interior
del refugio son un conjunto ambientes con caracterà sticas micro-
climáticas y formaciones del terreno muy particulares que crean
asociaciones vegetales diferentes.
Tiene un bosque de galeria sobre el rio Escalante y Acayo, este bosque
presenta los árboles de mayor altura y diámetro del área protegida,
estos árboles son propicios para observar grandes manadas de monos
congo (Alouatta palliata); el bosque abierto, dominado por especies como

el cornizuelo (Acacia costaricensis), palo de maya (Mimosa
platycarpa), huevo de chancho (Stemmadenia obovata), y
chocoyito (Dyospirus nicaraguensis); el bosque cerrado está compuesto
por árboles como especies caducifolias como el talalate, quebracho,
cortés, chaperno, chiquirÃn, laurel, guácimo y huevo de chancho; y
bosque de mangles, que cubren pequeñas áreas situadas en las bocanas
de los rÃos.
Este bosque tropical seco de Chacocente le permitirá realizar caminatas
únicas e inolvidables, cabalgatas, avistamiento de un gran número de
aves y monos y disfrutar todo el verde que hay en la temporada de lluvia!

albergan una gran variedad de plantas y animales —todos vulnerables
a las actividades humanas no sustentables. La deforestación —
causada por la agricultura, la ganadería, la urbanización, la caza, los
incendios, la extracción de plantas y la falta de conocimiento del valor
ecológico de los bosques— representa una gran amenaza.
La conservación de bosques secos en comunidades
alrededor de la Cordillera Volcánica Momotombo y Telica
La Cordillera Volcánica Momotombo y Telica alberga uno de los remanentes más importantes de
los bosques secos amenazados en América Central. Con la finalidad de apoyar la conservación de
la cordillera, TNC lanzó un proceso de planeación para crear y mantener corredores de bosques y
para proteger e species amenazadas, como el loro de nuca amarilla.

Una estrategia de conservación importante ha sido la promoción e implementación de
actividades de producción sustentable que generan ingresos adicionales para las comunidades
locales, y que al mismo tiempo, reducen las amenazas a los bosques secos. Estas actividades
incluyen el ecoturismo, la producción sustentable de miel y café, y la comercialización de ojoche —
una semilla nutritiva que se usa en la preparación de bebidas, tortillas, cereales, y otras comidas.

Hemos colaborado con nuestros socios —el gobierno de Nicaragua, varias agencias
internacionales, gobiernos municipales y organizaciones locales— para reunir los temas sociales y
ambientales a los niveles nacional y local. El trabajo de TNC también se ha enfocado en proveer
apoyo técnico y económico para iniciativas sustentables que mejoren el bienestar de
comunidades locales.

En sus esfuerzos para proteger los bosques secos remanentes de Nicaragua, TNC ha ayudado a
facilitar una alianza nacional para la protección y el manejo de los bosques secos. Actualmente
buscamos fortalecer y expandir la alianza para incluir la colaboración de más participantes —
particularmente de empresas privadas y cooperativas de producción— porque su participación es
esencial en la preservación de bosques secos.

Bosques de pino encino en el norte de Nicaragua
Los bosques de pino-encino de Mesoamérica se extienden desde Chiapas, al sur de México,
hasta el norte de Nicaragua. Estos bosques son considerados un hábitat críticamente
amenazado por la deforestación, los incendios, y la agricultura no sustentable. TNC ha trabajado
con socios locales para establecer áreas protegidas nacionales, municipales y privadas en este
hábitat, y para mejorar el manejo por medio de la implementación de planes de conservación en
áreas protegidas prioritarias.

Los bosques de pino encino en América Central también son una de las regiones más importantes
para las aves migratorias norteamericanas, y TNC ha sido miembro de la Alianza Continental
para la Conservación de la Ecorregión Centroamericana de Pino Encino y sus Aves. Hemos
trabajado con una gran variedad de socios —incluyendo una de las últimas comunidades indígenas
en Nicaragua centro-norte— para implementar estrategias clave establecidas por la alianza como
el manejo sustentable del bosque, la prevención y mitigación de incendios, y la colaboración
fortalecida para la preservación de los bosques de pino encino.

Bosque seco
Antes de la llegada del hombre este tipo de vegetación fue abundante
en la Zona Pacífica pero en la actualidad se encuentra dramáticamente
alterado. Hace miles de años la mayor parte del área con esta
vegetación fue probablemente transformada pa ra la agricultura, y
sustentó a una población amerindia grande en la época de la conquista
española. Con el colapso de la población después de la conquista, la
vegetación probablemente se recuperó de cierta forma, pero a medida
de que la población volvió a aumentar gradualmente, especialmente en
los últimos 50 años, la mayoría de los bosques fueron nuevamente
talados para dar paso a los cultivos. Se estima que menos de un 1% de
ese tipo de vegetación persiste y de esto, prácticamente nada se
encuentra en estado natural.
Este bosque, mayormente de 20 a 25 m de alto, tiene un solo dosel
bajo, los bejucos son poco comunes y de diversidad limitada, las epífitas
son comunes pero de diversidad baja. Entre los árboles grandes y
conspicuos se encuentran Astronium graveolens (ronron), Bursera
simaruba (jiñocuabo), Calycophyllum candidissimum (madroño), Ceiba
pentandra (ceiba), Gyrocarpus americanus (talalate), Luehea
candida(guácimo molenillo) y Maclura tinctoria (mora). Cuando el agua
subterránea es alcanzable, Albizia saman (genízaro), Cassia
grandis(carao), Enterolobium cyclocarpum (guanacaste) e Hymenaea
courbaril(guapinol) se vuelven más conspicuos. Combretum
farinosum(papamiel) es un bejuco común y Brassavola nodosa (huele
noche) yTillandsia schiedeana son epífitas comunes.
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