"Dios es un Espíritu, y los que lo adoran tienen que adorarlo con espíritu y con verdad", declara la Biblia.
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Language: es
Added: Jan 25, 2011
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¿ Có mo es Dios?
“DIOS es un Espíritu, y los que lo adoran tienen que adorarlo con espíritu y con verdad”, declara la Biblia . Esta afirmación revela una verdad fundamental sobre la naturaleza de Dios: es un ser espiritual (Juan 4:19-24).
Con todo, la Biblia se ñ ala que tiene identidad propia y que su nombre es Jehov á (Salmo 83:18). Con todo, la Biblia señala que tiene identidad propia y que su nombre es Jehová (Salmo 83:18).
Algunos lectores de las Escrituras no logran entender cómo es Dios. Si no es de carne y hueso, sino un espíritu invisible, ¿ por qué hay tantos pasajes bíblicos que lo describen como si tuviera ojos, oídos, nariz, corazón, brazos, manos, dedos y pies?
Otros argumentan que Dios posee un cuerpo como el nuestro porque la Biblia dice que fuimos creados a su imagen y semejanza. Un examen cuidadoso de lo que dice la Palabra de Dios puede resultar esclarecedor (G é nesis 1:26).
Otros argumentan que Dios posee un cuerpo como el nuestro porque la Biblia dice que fuimos creados a su imagen y semejanza. Un examen cuidadoso de lo que dice la Palabra de Dios puede resultar esclarecedor (G é nesis 1:26).
¿ Por qu é se le describe as í ?
Bajo la inspiración del espíritu santo, los escritores de la Biblia atribuyeron al Todopoderoso rasgos humanos. Los teólogos llaman a este recurso descriptivo antropomorfismo, que es la “atribución de características humanas a la divinidad”.
Dicho recurso demuestra las limitaciones que tiene el lenguaje humano para describir a los seres invisibles.
En la Biblia se emplean t é rminos antropomórficos para captar la esencia del Dios verdadero, Jehová, y transmitirla en términos entendibles. Por tanto, no debemos interpretar literalmente estas descripciones, as í como tampoco lo hacemos cuando la Biblia asemeja a Dios a una “ Roca ” , un “ sol ” o un “ escudo ” (Deuteronomio 32:4; Salmo 84:11).
De igual manera, cuando la Biblia dice que fuimos creados a la imagen de Dios, no quiere decir que seamos esp í ritus ni que é l tenga forma humana, sino que se nos ha dotado de cualidades que Jehová posee de manera absoluta.
¿ Tiene g é nero?
Tal como no hay que interpretar literalmente la atribución a Dios de rasgos f í sicos, tampoco debe tomarse al pie de la letra el uso del gé nero masculino. La distinción de gé neros es un recurso ling üí stico que demuestra una vez más las limitaciones que tiene el lenguaje humano para describir al Dios todopoderoso, Jehová.
Cuando leemos en la Biblia que el Creador es nuestro “Padre”, lo relacionamos con un padre de familia que ama, protege y cuida a sus hijos (Mateo 6:9). Pero esto no da pie para conferir un determinado género a Dios ni a ninguna otra criatura celestial.
Y es que, por naturaleza, los seres espirituales no tienen sexo. Con razón en la Biblia se asegura que los herederos junto con Cristo en su Reino celestial dejarán de ser hombres o mujeres cuando sean glorificados como hijos e spirituales de Dios.
Por ejemplo, el apóstol Pablo escribi ó que entre ellos no habr í a “ ni varón ni hembra ” , y, en sentido figurado, a estos también se les denomina “ la novia [...] del Cordero ” , Jesucristo. Todo lo anterior demuestra que las caracter í sticas humanas con que se describe a Dios — as í como a su hijo unig é nito, Jesús, y a otras criaturas espirituales — no han de interpretarse literalmente (G á latas 3:26, 28; Revelación [Apocalipsis] 21:9; 1 Juan 3:1, 2).
Al compararlo con un padre, los escritores b í blicos atribuyeron a Dios el g é nero masculino, pues entend í an que las cualidades de un buen padre reflejan el amor e inter é s paternal que Dios manifiesta por la humanidad (Malaqu í as 3:17; Mateo 5:45; Lucas 11:11-13).
La cualidad m á s sobresaliente de Dios
Si bien es cierto que el Soberano es un esp í ritu, no es distante ni inaccesible ni est á rodeado de misterio. As í pues, su naturaleza espiritual no impide que las personas sinceras conozcan su amor, poder, sabidur í a y justicia, cualidades que definen su esencia y se ven en la creaci ó n (Romanos 1:19-21).
La naturaleza divina, no obstante, se puede resumir en una cualidad sobresaliente: el amor. De ahí que la Biblia diga que Dios es el amor en persona ( 1 Juan 4:8).
A su vez, esta cualidad engloba otros rasgos de su naturaleza, como la misericordia, la capacidad de perdonar y la gran paciencia ( É xodo 34:6; Salmo 103:8-14; Isa í as 55:7; Romanos 5:8). Todo ser humano puede, por lo tanto, acercarse a Jehov á , el Dios de amor (Juan 4:23).