Una vez puesto a punto el microscopio debemos proceder a comprobar
que la preparación que vamos a examinar se corresponde con el impreso que
le acompaña, para ello nos fijaremos en el número de identificación que ha de
ser igual en ambos.
Seguidamente realizaremos una lectura de los datos que el clínico nos
aporta en el impreso correspondiente, lo cual nos ayudará extraordinariamente
para una correcta interpretación.
En primer lugar, estos datos nos informarán sobre la procedencia de la
muestra y el método de toma utilizado (vulvar por raspado o impronta;
vaginal con torunda, espátula o pipeta, triple toma vaginal, ecto y endocervical;
endometrial por lavado-aspiración o cepillado; impronta ; punción; secreción,
etcétera). Este dato centrará nuestras ideas, al proceder al examen microscópico,
sobre los elementos que podemos observar. Así, por ejemplo, no nos sorprenderá
la presencia de células escamosas superficiales anucleadas y fenómenos de
queratinización si la toma es de vulva o la abundancia de células cilíndricas si la
toma es de endometrio.
Si el frotis es de repetición deberemos conocer en este momento los
resultados emitidos con anterioridad.
Aunque somos de la opinión de que toda muestra vaginal debe ser
siempre valorada en su triple posibilidad microbiológica, hormonal y oncológica,
debemos conocer qué carácter específico nos solicita el clínico en este caso, es
decir, qué valoración le interesa en especial.
El conocimiento de la edad, número de embarazos y actividad sexual nos
orientará sobre la posibilidadde una patología oncológica o bacteriológica, según
los casos.
Los datos referidos al ciclo biológico y menstrual nos orientarán sobre la
concordancia o discordancia del estado hormonal que debe presentar con el que
realmente se observa.
Todas las aportaciones referentes a la gestación, parto y puerperio serán
precisas para una correcta valoración. En este sentido hemos de conocer: tiempo
del embarazo, posible amenaza de aborto, posibilidad de bolsa rota, muerte fetal
o enfermedad trofoblástica, fecha del último aborto o parto, existencia o no de
lactancia concomitante, etc.
El conocimiento de la existencia de una quimioterapia, actinoterapia o
terapia hormonal previa es obligado para una adecuada valoración de la
morfología observada.
Igualmente, la lectura de estos datos suministrados en el impreso nos
servirá de orientación, en caso de existir cuerpos extraños, pesarios, diafragmas,
dispositivos intrauterinos, etc. y, en casos de intervenciones ginecológicas pre-
vias: electro o criocirugía, legrados, biopsias, conizaciones, ovariectomías,
Como interpretar un informe citológico
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