ticas posteriors en esa escuela mo podran
ser Jungadas como rales, As el lat cra
«enigmático, Y por la forma en que serte.
aba en lon recuerdos de esta muestra, me
Precio que para ela también significaba un
echo de una densidad ldcoógia especia.
Consrayendo una estara ati
va con esta mañana delas "cabezas rap
das”, eta muje, algunas semanas o algu
us pocos meses después, decido que esa
escuela tene que carctrizaso por algo,
por cet dignidad en su presentació Mt
a. En oso momento (iodo os que conocen
historia de educación argentina lo saben),
las fiestas utltes y, especialmente, el
25 e mayo, s celebraban e plazas pd.
«as, Los escolares salían en delegaciones
“que ban hacia la plaza pública donde sie
Haben, a veces font al mins de educa.
«ión y al presidente dela sepia, como
sucedió año anterio, 1920 un ao en el
‘ual se hacía balance de la gestión iigoyo-
nist y elebraban ene espacio público la
festa pattes.
Par est elbración, sta mujer se pro:
pone algo especial, algo que debía dieren-
ar ala cool pobre, a una de ls ese
Tas más pores el ist séptimo que ya
era un distrito pobre en el conjuno de las
escuelas de Buenos Ale, Compra metros y
metros de tfetas blanca y celeste y los co-
se formando los colores de la bandera a.
‘senting cortados encinas, los eva ae
‘hela para rear un modo argentino, para
ue cada una de as chicas se pasea en la
‘era, y ads no de los muchachos lev
a como corbata. As salen decorados estos
chicos de origen nmigratodo y un buen
porcemaje extranjeros ellos mismos, para
Colebvar e125 de mayo oe 9 dejao (ed
fll establecer exactamente) de 1921.
Creo que amos hechos relacionados
son intervenciones, una volet y ota más
decor, ambas profundamente pat
«as en Js cuales gene yla paña pare
cen unidas, Pr so, el trabajo en como.
lo Cabezas rapadas y citas argentina,
y ste llo es absolutamente fl à Lo que
e preguntaba mientras I escri: cules
ran ls condiciones cultural de una inter
vención de esto po sobr el cuerpo de x
{os chicos de Buenos Ares?
En el curo el relato que hace est mue
Je desu foci como maestra, se por
a dei que minguno delo elementos por
solo conduce neccsariament al día de ls
cabezas apadas. No hay mada que lo anun-
le, no hay niguna necesidad en cada uno
delos elements y sin embargo, cl di de
las cabeza apadas no puede ser explicado.
sin a suma may anlcuada y muy matiz
els datos de su via ant:
sta mujer cuenta, realidad, una his
oca de 6x. Hija ola misma de inmigan.
tex, de una madre analfabeto, rada en una.
asa donde os únicos libros que entraban.
ran los ros de la escuela, donde los dl
as impresos que existan ran los dela es.
sea, encuentra, primero enla primaria y
luego en el colego normal, a posibilidad:
de recorer un camino que la bere de su
destino de costurera, de su destino de bre
ra manual. Encontrado eo camino que es
exitoso ustedes saben que había pocas es
cuela normales hacia fines del siglo Xx en
1a Argentina y que no eran muchos sus es.
rudlames, es deci, que quienes asistan à
ls encon rpldsment una ubica
ción dentro del sistema educalo-, esta
mujer se confie y confia el paradigma
al normalismo, qu funcionó en Js dt
ras dos dcuda del silo XIX yen la dos
Primeras el XX muy aentuadamente
Entnees, no hay ninguna necesidad en
cada uno de los hechos pero, al mismo
‘tiempo, su acotación rama un para:
ma que, de alguna manera, arroja sombra.
Solve la maana en que eos chicos son s0-
metidos a eta operación compulsiva de pe
aueda escola
m