Biblioteca Campeche 2011
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cantidad de langosta, que destruyendo las sementeras,
causaba hambres y desdichas, con que los conquistadores,
acudiendo al remedio principalísimo, que es Dios, trataron de
nombrar, elegir y escoger un santo por patrón, para que lo
fuese en interceder con su Divina Majestad, destruyese esta
langosta y acabase sabandija tan nociva, y echadas suertes,
salió San Román Mártir, a quien dedicaron fuera de los muros
una pequeña iglesia con título y vocación del dicho santo..."
(Francisco de Cárdenas Valencia: Relación Historial
Eclesiástica).
Otra fuente señala que la ermita fue puesta bajo la
advocación de San Román Mártir en 1563, lo que
seguramente ocurrió en agosto del mencionado año, pues en
ese mes se celebra la festividad de la imagen. Por
consiguiente, si la plaga de langosta asoló a la villa y
particularmente a los naboríes, que fundamentalmente vivían
de la agricultura, en 1562, la iglesia dedicada en 1563 al
santo elegido por azar no podía ser sino lo que afirman los
historiadores citados, es decir, una ermita, como la que más
adelante se erigió a Nuestra Señora del Buen Viaje, a la salida
de la población, por el lado del oriente.
Humilde fue pues, en su principio, la mansión de San
Román Mártir y, desde luego, la del Cristo Negro, al que
depositaron allí los campechanos en 1565. Sin embargo, no
podía .estancarse la casa del Señor sanromanero en la
condición de un modesto adoratorio, ya porque a medida que
los años transcurrían su culto se arraigaba por igual entre
indígenas y españoles, cuanto porque los naboríes, que
habían sido capaces de adquirir un crucifijo como el del Jesús
Moreno, tenían que demostrar a los del pueblo de blancos que
ellos, los sanromaneros, se comparaban con cualquiera en
asuntos de religión, y que incluso podían superar en piedad a
los europeos.
Por tanto, al correr del tiempo, la modesta capilla
ubicada al poniente del puerto creció paulatinamente, hasta