¿POR QUÉ TANTO ATAQUE A LA UNIDAD DEL MATRIMONIO?
La razón por la que existe este tremendo énfasis maligno (pudiéramos decir “demoníaco”) en la
destrucción del matrimonio es porque un matrimonio funcionando en unidad, es un reflejo de Dios para
las demás personas, empezando por nuestros hijos. El hombre y la mujer unidos completan la imagen
de Dios, como le dice Génesis 1. Además, la Biblia de principio a fin compara su relación con nosotros
como la relación entre un esposo y su esposa. Así que un matrimonio unido donde el esposo ama
sacrificialmente a su esposa, y la esposa honra a su esposo como a Cristo, es un magneto poderoso que
atrae a las personas a Dios. De igual forma, un matrimonio dividido y en constantes peleas degrada la
percepción del amor divino, y en muchos casos, daña la fe de las personas. No es de extrañarse
entonces que el aumento al rechazo de Dios por las nuevas generaciones vaya a la par con el aumento
de divorcios y separaciones. Jesús explicó la importancia de la unidad en una de sus últimas oraciones
antes de irse:
Juan 17:21 Te pido que todos sean uno, así como tú y yo somos uno, es decir, como tú estás en
mí, Padre, y yo estoy en ti. Y que ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me
enviaste..
Y aunque está refiriéndose a su iglesia, el principio es que la unidad y el amor son un reflejo directo de
Dios, que es uno y es amor. Por eso la razón por la que tenemos que ser intencionales en proteger la
unidad de nuestro matrimonio va mucho más allá de nuestra felicidad personal. Está la imagen de Dios
de por medio.
AGENTES DE DIVISIÓN
Estos agentes divisores aprovechan cualquier espacio entre los esposos producido por la falta de unidad
en una o varias de las áreas vistas en el capítulo anterior. Estos agentes se infiltran sutilmente entre
ellos, poco a poco, muchas veces inadvertidos. Son como ladrillos que van formando un muro que
divide gradualmente al matrimonio hasta que los esposos terminan estando completamente
distanciados y siendo unos completos desconocidos. Muchas parejas no detectan estos agentes de
división hasta que ya es demasiado tarde. Quizás por eso el rey Salomón, una de las personas más sabias
que ha existido, nos instruye lo siguiente:
Cantares 2:14 Atrapen todas las zorras, esas zorras pequeñas, antes de que arruinen el viñedo
del amor, ¡porque las vides están en flor!
Los agentes divisores casi siempre empiezan como algo pequeño y sutil, como unas pequeñas zorras,
que no pueden ser detectadas a simple vista, pero que por debajo de la tierra están minando las raíces
de la viña hasta que esta muere. Rencores guardados, comentarios de amigos, conversaciones con
otras personas del sexo opuesto, actitudes, etc. Siempre se empieza con algo pequeño que al pasar el
tiempo se acumula con otras cosas pequeñas que terminan por construir algo grande que corroe el
matrimonio hasta que este colapsa.