Carta de Pablo a la Comunidad en Laodicea 15
10
¡¿Cuántas veces aún queréis matar a Cristo, a Él que es el único Vivo eternamente que
nos ha despertado de la muerte hacia la Vida eterna a través de su Resurrección
gloriosa?!
11
Pero yo, Pablo, os digo: ¡Id y destruid el templo, eliminad el día festivo del calendario,
destituid al obispo fingido y sus servidores que quieren vivir a costa del trabajo de
vuestras manos al igual que los de Jerusalén, y se han construido ya una caja metálica
muy grande para guardar el oro y la plata que ahorrasteis!…
12
¡Y quemad las vestimentas adornadas que ahora son un horror ante Dios!… Así haréis
al Señor un servicio mucho mejor que dejaros matar espiritualmente en aquél templo
durante mil años.
Sobre el servicio agradable
13
Ya que queréis una casa agradable a Dios, entonces construid un hospital para
enfermos, paralíticos, frágiles, lisiados, ciegos y sordos… una casa para viudas y
huérfanos, y una para los extranjeros accidentados, ¡sin hacer excepciones, sean quienes
fueran!
14
A todos estos recibidlos con alegría y compasión, y compartid todas vuestras
bendiciones con ellos, así como el Señor Jesucristo lo ha hecho dos veces con nosotros,
cuando Él ha saciado con la plenitud de su Bendición a miles de hambrientos… de esta
manera ofreceréis a Él, al único Santo, un servicio verdadero y agradable para vuestra
propia salvación.
15
Porque Él mismo lo ha recomendado cuando dijo; “Y lo que hacéis a los más ínfimos de
estos pobres, a Mí me lo habéis hecho”.
Mt 25:40
16
Si Él en repetidas ocasiones manifestó claramente qué es un servicio al agrado de Él,
¿cómo es posible que vosotros queráis uno que es un horror para Él y que le da ascos?
El Templo vivo
17
¡Pero un corazón lleno de amor es el único Templo agradable y vivo para Dios, el Señor
en Cristo, y éste le es mucho más querido que un mundo lleno de templos salomónicos
que están muertos todos, mientras que el corazón está vivo y puede amar a Dios y a
todos los hermanos! Por eso, ¡construid de nuevo este Templo en vuestro interior,
espiritualmente, y ofreced en él vivamente al Señor… todo el tiempo!
Hch 7:48; 17:24; 1Co 3:16,17; 6:19; 2Co 6:16; Ef 2:21
18
¡Ni el templo, ni la ceremonia, tampoco el Pablo, ni sus discípulos; ni el judío, ni el
griego, tampoco la circuncisión de los judíos o la incircuncisión; tampoco el Templo de
Salomón, así como tampoco el no-griego, el escita
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, el gentil, el libre, el esclavo; ni el
sabbat, ni la luna nueva, ni el año de jubileo figura algo ante Dios, sino únicamente Cristo
es todo en todo!
Col 3:11; Ga 3:28
19
Por eso, vestíos sólo de Cristo, como los elegidos de Dios, como sus santos y sus
amados, a través de la fe viva, a través del amor, a través de la compasión cordial hacia
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escita (latín. scytha) gente de la antigua región europea al norte del Mar Negro y cuya lengua pertenece al
grupo iranio antiguo, hablada antiguamente en esta región.