v v Hace muchos años en un reino llamada Aldovia una joven princesa llamada kiara quien era una chica muy audaz y valiente, con una personalidad única, le encantaba vivir la vida y tener muchas aventuras. Un día el rey Christopher y la reina Samanta, sus padres estaban preparando todo para un banquete real donde irían todos los reyes con sus esposas de los demás reinos, pero no era solo un banquete real, sino también el gran día de kiara ya que ella era la heredera al trono y a la corona, la futura representante del reino Aldovia, ella no estaba segura de esa decisión pues era una responsabilidad muy grande e importante y ´pensaba que lo único que quería era disfrutar la vida y vivir nuevas aventuras, un día antes del banquete real, angustiada y un poco desesperada salió a cabalgar por la mañana para relajarse un poco, con su fiel amigo Ares su caballo, se dirigió al bosque que era denominado como el bosque mágico porque contaba la leyenda que ahí se podían encontrar muchas cosas sobrenaturales, pero a Kiara le importaba por ser un lugar tranquilo y fresco, mientras cabalgaba sentía la suave brisa en su cabello, cuando de un momento a otro Ares relinchó y frenó Autoconciencia emocional Cuando yo me escondo en mi caparazón hago tres cosas. En primer lugar, me digo – Alto - luego respiro profundamente una o más veces si así lo necesito y, por último, me digo a mi misma cuál es el problema. Al día siguiente, la tortuguita estaba en clase cuando otro niño empezó a molestarla y, apenas comenzó a sentir el surgimiento de la ira en su interior, que sus manos empezaban a calentarse y que se aceleraba el ritmo de su corazón, recordó lo que le había dicho su vieja amiga, se replegó en su interior, donde podía estar tranquila sin que nadie la molestase y pensó en lo que tenía que hacer. Después de respirar profundamente varias veces, salió nuevamente de su caparazón y vio que su maestro estaba sonriéndole. Nuestra tortuga practicó una y otra vez. A veces lo conseguía y otras no, pero, poco a poco, el hecho de replegarse dentro de su concha fue ayudándole a controlarse. Ahora que ya ha aprendido tiene más amigos y amigas y disfruta mucho yendo a la escuela.