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La visión de Constantino era utilizar el catolicismo para unir al imperio romano, de esta manera, éste no
terminaría de fragmentarse (pero ya era tarde, ya estaba dividido) Además, no todo era como Constantino
hacía creer. Él nunca quiso adoptar las costumbres católicas por completo, así que lejos de tener un
resultado productivo para la religión, en realidad mezcló la fe católica con las prácticas paganas de la
antigua Roma. Por otro lado, él sabía que, luego que el imperio romano lograra extenderse y fuera
expansivo y diverso, no todas las personas iban a renunciar a sus religiones y prácticas para adoptar al
catolicismo.
Así que su opción más viable era convertir las creencias paganas en catolicismo. El origen del catolicismo
es un triste compromiso de esta religión con las creencias paganas que abundaban y la rodeaban en
aquella época. No hubo intención de hacer que el evangelio fuera la principal creencia, menos aún, que
los paganos adoptaran esta fe. Solo “paganizó” el cristianismo al mezclar las diferencias y eliminar por
completo aquellas características que distinguían ambas creencias religiosas.
Claro, una de las cosas o aspectos memorables en la historia del catolicismo, es que Constantino logró
que la Iglesia Católica se convirtiera en la religión suprema en el “mundo romano” durante muchísimos
siglos.
El concepto de catolicismo hace referencia a todas las personas que mantienen la fe en la iglesia de Roma.
Su sede se encuentra en Roma y después de lo descrito en el origen del catolicismo y en la historia el
catolicismo, se ve muy claro que, al final, Constantino logró su objetivo y con creces, aunque claro, muchas
cosas cambiaron con el paso de los años, pero al final, todo se basó en Roma y se mantuvo allí.
Características del catolicismo
Esta religión cuenta con algunas particularidades dogmáticas, (características del catolicismo descritas de
manera amplia o general) estas se distribuyen en el reconocimiento de la procedencia del Espíritu
Santo (en la cual no solo se toma en cuenta al Dios creador de todo lo existente, sino también a Jesús
como un Dios hijo), el reconocimiento de los dogmas sobre el purgatorio, también sobre la dirección del
Papa desde su nombramiento en la santa sede hasta sus últimos días como obispo supremo del vaticano.
Aunado a esto, se habla de las diferencias de culto (múltiples en todo el mundo) respecto a la Iglesia
Ortodoxa, las cuales se distribuyen o desglosan en el celibato del clero y el desarrollo del marianismo, es
decir, el culto o devoción a la virgen. Otra característica del catolicismo es que el Vaticano está totalmente
ligado a la ideología política y económica de la burguesía monopolista. El catolicismo tiene, extiende y
sigue avanzando su poder sobre partidos y sindicatos católicos, organizaciones juveniles y femeninas,
prensa, editoriales.
Por último y con mucha importancia, el neotomismo ha sido proclamado filosofía oficial del catolicismo.
Es importante resaltar que, así como esta religión tiene características, también posee atributos que la
individualizan. Según la doctrina, el catolicismo es único, santo, católico y apostólico. Haciendo referencia
a la primera atribución, la unidad, la Iglesia es «una» gracias a su promotor: Jesucristo.