Causa I: alianzas La estructura de alianzas secretas se volvió frecuente en una Europa que estaba muy politizada . Esto venía ocurriendo desde el finales de la guerra Franco-Prusiana ( 1870-1871 ). Estas alianzas obligaron a los países a apoyar a sus aliados, estuvieran o no de acuerdo con las políticas del aliado. Estas alianzas provocaron una gran cantidad de desconfianzas y sospechas.
Causa II: competencia por las colonias La agresión y la hostilidad internacional fue otra de las principales causas. Muchos países europeos estaban obsesionados con la adquisición de más y más colonias, y se estaban estableciendo colonias en África y Asia . Los desacuerdos y las tensiones surgieron y los países comenzaron a entrar en conflicto entre sí.
2.1 Imperialismo El imperialismo implicaba también rivalidades comerciales y económicas, pues se consideraba (en la mayoría de ocasiones, erróneamente) que las colonias eran mercados naturales del hombre blanco, llegando a la regla de tres simple de “a más colonias, más mercado; a más mercado, más desarrollo”.
Causa III: militarismo Como ya se estaban preparando para una guerra a gran escala, todos los países participaron en la estructuración de grandes y poderosos ejércitos y armadas . Los oficiales militares que desarrollaron no sólo tenían un nivel altamente profesional, sino que además eran autoritativos en su naturaleza y en las perspectivas que tenían, es decir, poseían la tendencia de querer ejercer el dominio sobre los civiles .
Cada país tenía planes completos y concretos para la movilización de sus fuerzas militares en caso de guerra . El hecho de que cada país estuviera secretamente preparándose para la guerra fue también una de las causas de la hostilidad.
Causa IV: nacionalismo Durante aquella época, los sentimientos de nacionalismo eran muy frecuentes en toda Europa . Estos sentimientos dieron a luz al aborrecimiento y al odio de un país contra otro, y los grupos que generaban facciones políticas se estaban creando todo el tiempo, y los escritos y los discursos nacionalistas estaban siendo utilizados para demostrar la superioridad nacional.
Uno por uno, todos los países europeos, comenzaron a apoyar a sus aliados y esto provocó la Primera Guerra Mundial de modo casi instantáneo.