la sombra militar de un golpe de estado, un cuartelazo que lo derrocó en
1914.
Este gobierno de dos años fue elegido por voto popular, y no por
acuerdos plutocráticos de aquellos latifundistas de la época, amparados por
militares con ambiciones de poder económico. Este gobierno, corto pero
profundo, dejará enseñanzas sociales que más tarde se plasmarán en la
lucha social del pueblo por el establecimiento de las ocho horas de trabajo
diario, hecho que fue reconocido por el anterior gobierno en 1913 y que
dieron lugar a la huelga de 1919.
Si bien el vanguardismo se desarrollo en esta época, y significó una
revolución estética, no significó el rechazo total a los anteriores movimientos;
ya que del modernismo rescataron esa tendencia a expresar la vida humilde
de la provincia, que le dio sinceridad y realismo a su expresión. El
vanguardismo que se cosechaba en el Perú, dejaba de lado la objetividad del
surrealismo, y pasaba por la mezcla encontrada de emociones y tonos
vivenciales extremos, como la muerte y la desolación.
Aparte de esto debemos manifestar que la obra de Vallejo, se vio
influenciada por la Guerra Civil Española en 1936, su vida en Rusia y el
hecho de haber aprendido de la Revolución Rusa en 1917, colaboraron con
su aprendizaje del marxismo como corriente filosófica, creadora del
materialismo histórico, donde la superación de la materia había sobrepasado
lo espiritual, he ahí donde nace ese ateísmo, ese desprecio al espíritu; la
unidad y lucha de contrarios ley dialéctica, encontró un eco en su narrativa,
como el Tungsteno, obra de carácter netamente social.
Su romance con Georgette en París, le dio un romance mortal, no de
existencia, pero si de sufrimiento, pues para él el amor era el alma apenada,
triste y desconsolada, no por la persona que lo amaba, sino porque él sentía