Aquí vemos como la viuda estaba clamando, acosando a este juez para lograr que le hiciera
justicia, al grado que este hombre responde a la petición. Hermano, esto es clamar a Dios.
Jesús nos dio este ejemplo porque Él quiere que clamemos a Dios. Si lo haces, ¿se tardará
en responderte? ¡No! Si este juez impío, este hombre corrupto hizo justicia a la viuda que
no tenía quien le ayudara, que no tenía sustento, ni autoridad ni representante, por su
clamor, ¿crees tú que Dios se va a tardar en responder a sus hijos cuando le clamen a Él? La
respuesta es no. Hermanos, tienen que empezar a clamar. Un clamor viene de un corazón
quebrantado, un clamor viene de la urgente necesidad de que Dios escuche tu oración y
aunque Él a veces diga que no, tú tienes que continuar insistiendo. El clamor en sí implica
humillarse, implica insistencia, implica importunidad. En el clamor no hay lugar para la
vergüenza.
Mateo 15:22-28“22 Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región
clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es
gravemente atormentada por un demonio.
23 Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron,
diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros.
24 El respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.
25 Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: ¡Señor, socórreme!
26 Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos.
27 Y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa
de sus amos.
28 Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como
quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.”
Esta mujer no hablaba, no le dijo un par de veces, ella clamaba, insistía, acosaba. Esta
mujer gritaba “Jesús, hijo de David, mi hija está siendo atormentada, yo sé que tú la puedes
sanar, ten misericordia de mí”. Jesús la veía sin decir palabra. Si tú o yo estuviéramos en su
lugar, ¿cuántos nos habríamos ido a casa?
Te imaginas la escena? Los discípulos, espirituales, fundamentalistas, detrás de Jesús, la
mujer clamando tras de ellos y Jesús sin hacerle caso, y los discípulos: “oye, Señor, dile
que se vaya, aquí anda gritando tras de nosotros”.
Dice el versículo 24 que Jesús le contestó: “Mira mujer, yo fui enviado a los judíos, yo
vine a las ovejas perdidas de Israel”. Hermanos, primero fue ignorada, después la
criticaron, después Jesús mismo la rechazó. La mujer ya llevaba 3 strikes. Pero no se dio
por vencida. En el versículo 25 la mujer se postró, se tiró en la calle, delante de Jesús. Yo