OBJETIVO GENERAL. Que el estudiante en teología conozca los cuatro evangelios: ¿Por qué son el corazón de la fe cristiana? El estudio de los Evangelios ha sido siempre, desde los comienzos de la Iglesia hasta el presente, una de las actividades más interesantes e importantes de la teología. Los Evangelios son, en realidad, una de las formas privilegiadas del testimonio de la Iglesia primitiva acerca de Jesús el Mesías, el Hijo de Dios. Por eso, en la liturgia la lectura del Evangelio ocupa un lugar preeminente. Por eso también se han dedicado tantos estudios e investigaciones de todo orden a ellos. Evangelio significa literalmente buena noticia. Esta buena noticia se refiere a la vida y a la predicación de Jesucristo, el Hijo Unigénito de Dios hecho hombre. ¿Qué es un Evangelio? A diferencia de las biografías modernas, los Evangelios no tienen la intención de ser relatos «equilibrados» de la vida de Jesús. Se enfocan principalmente en los 3 años del ministerio público de Jesús, y específicamente en los acontecimientos que conducen a su muerte y resurrección
El estudiante al finalizar la materia, será capaz de: ➢ Conocer los documentos que contienen el mensaje cristiano. ➢ Identificar a Jesucristo como Hijo de Dios y Hombre. Conocer su mensaje, su vida y su presencia por el Espíritu Santo en su Iglesia. ➢ Entender que es un evangelio. ➢ Explicar el porqué de la canonización de los evangelios. ➢ Interpretar cada uno de los evangelios. ➢ Diferenciar los evangelios canónicos de los apócrifos. ➢ Un análisis profundo de cada uno de los evangelios. ➢ Entender y enseñar mejor la vida de Jesucristo. ➢ Armonizar cada uno de los evangelios de acuerdo a una hermenéutica de los pasajes. ➢ Equipar a otros en cuanto a los conocimientos de los escritos sagrados. ➢ Cronológicamente hablando explicara cada uno de ellos en su desarrollo y objetivo final
INTRODUCCIÓN La cuestión de la fiabilidad histórica de los Evangelios es uno de los principales debates que existen entre los estudiosos del Nuevo Testamento. Algunos afirman que los cuatro evangelios canónicos cumplen los principales criterios de la fiabilidad histórica, otros dicen que muy poco en los evangelios puede considerarse históricamente fiable. La Biblia misma es una especie de archivo de noticias. Almacena todo tipo de buenas y malas noticias del pueblo de Dios a través de los hechos de la historia. Y a medida que estudiamos estos hechos de la historias, nos cambian en muchos sentidos. La mejor noticia que las Escrituras tienen para contarnos es una colección de reportes a los que simplemente hemos llamado "las buenas nuevas" o "los Evangelios." Estos son los relatos de la persona y de la obra de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Esta lección, llamada "Introducción a los Evangelios", nos da una orientación que nos ayudará a entenderlos más claramente y a aplicarlos a nuestras vidas hoy. Nuestra introducción a los evangelios, tocará cuatro temas. Primero, veremos los evangelios en su carácter literario. Segundo, veremos su lugar en la iglesia. Tercero, consideraremos la unidad entre los evangelios. Y cuarto, exploraremos la variedad que distingue a unos de otros.
1. ORIGEN DEL TÉRMINO. La palabra «evangelio» es empleada por primera vez en los escritos de las primeras comunidades cristianas por Pablo de Tarso, en la primera carta a los corintios,15 redactada probablemente en el año 57. Con el mismo "sentido" aparece la palabra en el evangelio de Mateo14 y en el evangelio de Marcos.15 Posiblemente esta palabra sea la traducción al griego de una expresión aramea empleada en su predicación por Jesús de Nazaret, pero no existen datos concluyentes. En total, la expresión «evangelio» es usada en 76 ocasiones en el Nuevo Testamento. Es significativo que sesenta de ellas tengan lugar en las cartas de Pablo, y que no exista ninguna mención del término en el evangelio de Juan y en el Evangelio de Lucas, aunque sí aparece en los Hechos de los Apóstoles, atribuidos a Lucas. El número de menciones de cada término es el siguiente:
El significado de la palabra Evangelio La palabra griega es: “ evangelion ”, significa “buenas nuevas”. En la antigua Grecia, cuando ganaban una batalla, enviaban un mensajero a la ciudad, el cual al acercarse exclamaba esta palabra “¡ evangelion !”: “¡Buenas nuevas, la batalla ha sido ganada!” ¡El Evangelio son las Buenas Nuevas que Dios ha mandado que sean proclamadas desde la muerte y la resurrección de Cristo! La buena noticia de Jesucristo y su obra en la cruz para reconciliar a los pecadores con Dios. Ante el fracaso total del hombre, el Evangelio nos relata cómo Dios preparó un camino para que éste pueda relacionarse con Él. Este camino es a través de su Hijo, el Señor Jesús, quien era Dios, pero que en su humanidad como hombre murió en la cruz a favor de los pecadores: “ el evangelio de Dios… acerca de su Hijo ” (Romanos 1:1, 3). Éste es el único camino que lleva a Dios (Hechos 4:12). El hombre no buscó a Dios, sino que las Buenas Nuevas del Evangelio proclaman que Dios buscó al hombre y que le regala una salvación gratuitamente.
TERMINOLOGÍA La palabra "evangelio", que significa "buena noticia", es traducción del vocablo griego euangelion , (bueno, favorable, feliz, dichoso) y la raíz angell - (traer un mensaje, notificar algo de parte de alguien). En el Nuevo Testamento son tres las palabras que remiten a esta raíz: evangelio, evangelizar y evangelista , que aparecen respectivamente 76, 54 y 3 veces . El término euangelion (evangelio) se usa 76 veces en el NT, de las que 60 en los escritos paulinos, ninguna en los evangelios de Lucas y Juan ni en las cartas de Tito, Hebreos, Santiago, 2 Pedro, Juan y Judas. Esta palabra es de origen persa y aparece desde Homero ( Odisea , XIV, 152.166; s. VIII a.C.) con el significado de "propina o recompensa" dada al mensajero que trae la buena noticia de una victoria militar o simplemente una buena noticia de carácter político o personal, que produce felicidad y alegría en los destinatarios. En griego clásico, euangelion (evangelio) se usa en plural para designar los sacrificios de acción de gracias a los dioses por una buena noticia (ofrece buenas noticias; cf. Aristófanes, Caballeros 656).
El verbo "evangelizar" aparece 54 veces en el NT, de las que una sola vez en Mateo, 25 en Lucas-Hechos, 21 en las cartas paulinas, 2 en Hebreos, 3 en la primera carta de Pedro y 2 en el Apocalipsis (en este último caso en voz activa; no voz media, como en el resto). Este verbo no aparece en Marcos que utiliza, sin embargo, en siete ocasiones el sustantivo evangelion . En Juan no aparecen ni el verbo ni el sustantivo. Finalmente, el término "evangelista", aparece sólo tres veces en el NT, referido a los predicadores cristianos que anuncian la buena noticia de Jesús, como distintos de los apóstoles (Hch 21,8; Ef 4,11; 2 Tim 4,5).
EVANGELIO Y EVANGELIOS
Evangelios Canonizados
Los evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan : Desde el principio Formaron parte del canon o lista de libros considerados como inspirados por las comunidades cristianas primitivas. Desde finales del siglo II, éstas designaron con la denominación de Nuevo Testamento diferentes escritos que se leían en las asambleas cristianas, al tiempo que otorgaban a los textos canónicos recibidos de la sinagoga el título de Antiguo Testamento. Tales textos cristianos, originados a partir de la primera mitad del siglo I d.C., fueron situados en el II, junto a los escritos recibidos del judaísmo, como una segunda colección de textos sagrados. El número de libros que componía esta lista o canon no fue fijo en un principio, pues la autenticidad de algunos de ellos suscitó la discusión muy pronto; así sucedió con los Hechos de los Apóstoles, las cartas de Santiago, Judas, 2 Pedro, 2 y 3 de Juan y Apocalipsis. A partir del siglo V fueron aceptados en las iglesias de Occidente los veintisiete escritos que hoy forman el canon o lista de libros del NT, encabezando siempre la lista.
Los cuatro evangelios son obras de autoría personal en las que cada evangelista ha presentado de forma diversa, si bien con muchos puntos de contacto comunes en estructura y contenido, el núcleo del mensaje de Jesús, de su vida y obras desde el nacimiento e infancia (Mateo y Lucas) e inicio de la vida de predicador ambulante (Marcos y Juan) hasta la resurrección (Marcos), diversas apariciones (Mateo, Lucas y Juan) y ascensión (Lucas, Hechos). Los puntos de contacto son mayores entre los tres evangelios sinópticos, a saber los de Mateo, Marcos y Lucas, así llamados por tener una visión o esquema narrativo bastante similar.