distintos orígenes. Los préstamos del griego se denominan helenismos; los del
árabe, arabismos; los del español, hispanismos; los del inglés, anglicismos; los
del francés, galicismos; los del italiano, italianismos; los del alemán, germa-
nismos, etc. Los préstamos se han tratado ya desde el punto de vista del cam-
bio lingüístico (cfr. cap. 8 § 4.1.3.), por tanto, aquí solo los trataremos como un
fenómeno derivado del contacto lingüístico, aunque, dada su complejidad, solo
mencionaremos los aspectos más relevantes.
• Préstamo léxico (loan word). Es la palabra que una lengua recibe de otra
con el mismo significado y con la misma forma, aunque, como pertene-
ce a un sistema morfonológico diferente, su adaptación a la pronunciación
de la lengua receptora origina cambios ortográficos más o menos radica-
les. Así, en español tenemos:
> Prestamos no adaptados, es decir, conservan la ortografía de la len-
gua original; se denominan también extranjerismos o xenismos: pizza,
light, gourmet, airbag, lifting, boutique, software, clief twitter, moz-
zarella, camping, ballet, rock, carpaccio, suite, crescendo, affaire,
sherpa, selfie, piercing...
> Préstamos adaptados (o integrados), que se han asimilado al sistema
ortográfico de la lengua receptora, por lo que no siempre es fácil reco-
nocerlos como tales; es lo que ocurre con los que forman parte del
repertorio léxico del español desde hace mucho tiempo: almacén, bule-
var, capricho, chocolate, diseño, jamón, escopeta, guitarra, jardín,
jefe, salchicha, etc. Otros, aun estando asimilados, son más identifi-
cables como préstamos, en algunos casos porque conservan elementos
lingüísticos ajenos a la ortografía del español\ fútbol (< mgl.football);
eslogan (<ingl. slogan); cóctel (cingl. cocktail)-, mitin (cingl. meeting);
champú (< ingl. shampoo); zapin (< ingl. zapping); sandwich (< ingl.
sandwich)', aerobio (cingl. aerobios); bricolaje (<fr. bricolage); crua-
sán (< fr. croissant)-, entrecot (<fr. entrecot)-, atrezo (<it. atrezzo); bíter
(al. <bitter). Son muy característicos los del español de EEUU: fichar
(<teach + ar 'enseñar'), yarda (<yard 'patio'), londre (<laundry 'lava-
dero'), marqueta (<market 'mercado').
> Otros préstamos entran en la lengua con el fin nombrar realidades nue-
vas para las que la lengua receptora no tiene un término para desig-
narlas (préstamos necesarios), como ocurrió, por ejemplo, con los
americanismos (tomate, maíz, chocolate...): windsurf pizza, airbag,
software, suite, ballet, club, apartheid. Sin embargo, otros tienen su
equivalente en la lengua receptora (innecesarios o superfluos), por lo
que comparten el uso con la forma originaria o incluso llegan a des-
plazarla: parking / aparcamiento-, hall /vestíbulo; baby-sitter/niñera;
bussines / negocios; look / imagen, estilo; sticker /pegatina, adhesivo;
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368 CELIA CASADO FRESNILLO