•No intentes resolver las cuestiones generales de la filosofía: agarra un punto pequeño y trabaja a fondo sobre él. En
general, un trabajo de filosofía bien hecho, claro y preciso tiene una estructura como ésta:
•En este ensayo, defenderé (o criticaré) la tesis p, que afirma que... (no es necesario 'calentar' el tema con frases como
'Desde los albores de la humanidad, el hombre se ha preguntado por el fundamento de la moralidad'. Es mejor ir directo al
grano: 'En este ensayo, criticaré la tesis del egoísmo ético que afirma que una acción es moralmente correcta cuando está
motivada por el interés propio'.)
•Hay tres (o dos, o cuatro...) razones para creer que p: x, y, z (mencionarlas brevemente). En lo que sigue, las expondré con
más detalle, lo cual me permitirá...(rechazar p, defender p de sus críticos, mejorar p...)
•En primer lugar,
•En segundo lugar,
•En tercer lugar,
•(éstos son los argumentos. Para exponerlos bien, no sólo puedes dar razones, sino también ejemplos, definiciones, etc.)
•Una posible objeción a mi tesis es que...
•Sin embargo, esta objeción no es eficaz, por las siguientes razones...
•En conclusión, en este ensayo me propuse hacer X. Para hacer X, presenté los siguientes argumentos: y, z, w. (exponerlos
brevemente). Esto nos lleva a afirmar que...(hay que revisar la tesis X para que responda a estos argumentos; hay que
rechazar la tesis X porque no toma en cuenta ejemplos importantes, etc.)