· Las frutas, verduras, legumbres y, en general, productos de la tierra:
· Animales rumiantes que además tienen la pezuña partida: vaca, buey, cabra,
oveja, cordero, ciervo, búfalo.
· Aves: hay cierta disparidad, segun el rabino Isaac ben Meir Hacohén en su libro
Zibhé Cohén (liorna 1832): la gallina, el pavo, el ganso, el pato, la codorniz, la perdiz,
el gorrión, la tórtola y la paloma.
· Huevos sin fecundar.
· Peces que tengan aletas y escamas: escamas que deben superponerse unas con
otras y ser de origen óseo (si son diminutas no sirven), como la merluza, mero, atún,
bonito, salmón, bacalao, truca, carpa, dorada, lubina.
· Miel: aunque los derivados de los alimentos prohibidos también estan prohibidos,
la miel no lo está, porque se interpreta que la abeja, que sí es un animal prohibido para el
consumo, sólo es el intrumento y no la creadora del producto.
Técnicas de la cocina Caser:
La sehitá es el conjunto de normas por el cual deben ser sacrificados los animales
permitidos. Debe matarlo un mararife judío especializado: sohet. No se permite comer un
animal que ha muerto de muerte natural.
Procedimiento para sacrificar los animales:
1.Se degüella al animal con un ritual para que cause el menor dolor y a la vez para
que de él salga la mayor cantidad de sangre, se le aplica un corte hecho en la
garganta de forma rápida por medio de un cuchillo muy afilado, con la longitud
adecuada que debe seccionar rápidamente la tráquea, el esófago, los dos nervios
vagos, las dos arterias carótidas y las venas yugulares: es el método más rápido e
indoloro. Para los judíos el respeto al animal es prioritario, de ello se deriva la
prohibición de comer un miembro o un órgano arrancados a un animal vivo, la
prohibición de la caza, comer animales vivos…
2. Tras matar al animal, el sohet le realiza un examen (bedicá). Si todos sus órganos
están bien, el sohet declara caser a la res y se pone el animal boca abajo para que
pierda la mayor cantidad posible de sangre, ya que está prohibido ingerir la sangre
del animal.
3. Una vez cortado, deben retirarse algunas partes de la animal, como ciertas
grasas, venas y nervios . A este proceso se le denomina “nicur” (purgado).
4. Retirar la sangre de las carnes: caserización. El método más frecuente es el de
salar: primero se mete la carne en agua fría para abrir los poros, después se cubre la
carne con sal, se mantiene una hora y se enjuaga varias veces con agua corriente,
todo ello antes de 72 horas del sacrificio. El otro método consiste en poner la carne
directamente al fuego.
Los peces no requieren un tipo de sacrificio especial y sí se puede tomar su sangre.
No mezclar la carne y la leche, ni al cocinar, ni en la misma comida