La guerra biológica y la escalada armamentista de la coevolución
UCMP – Understanding Evolution Team – 2007 – Traducción: Prof. José Miguel Palma ‐2009‐2010 5
Adaptándose a los vecinos
Basándose en la observación del tritón muerto en la
olla de los cazadores y en que cuando se ven
amenazados, los tritones muestran su región
ventral naranja brillante, Butch supuso que los
tritones ponzoñosos evolucionaron favorecidos por
la selección natural, ya que el tóxico que poseen
los defiende de los predadores. Cuando hablamos
de la selección natural, tendemos a pensar en un
organismo que se adapta a su medio ambiente
físico (por ejemplo, clima, hábitat, agua,
etcétera.) y no necesariamente a los seres vivos
que lo rodean.
Por ejemplo, el pelaje
blanco de la liebre de
la nieve es una
adaptación que le
ayuda a ésta a
ocultarse en los
terrenos nevados.
Pero, en realidad, tanto el entorno biótico
(organismos vivos) como el abiótico (biotopo)
pueden activar la evolución. Por ejemplo, tortugas
y caracoles desarrollaron caparazones gruesas que
los protegen de los predadores (parte biótica del
medio ambiente). Butch se preguntó entonces, si
los tritones desarrollaron sus toxinas como
respuesta a la presión de algún factor biótico de su
medio ambiente, es decir, la presencia de uno o
más predadores.
Animales aposemáticos
Muchos animales se mimetizan o
esconden de los predadores para
evitar ser comidos, pero,
increíblemente, algunos evolucio‐
naron para llamar la atención de
un predador con señales llamati‐
vas, como si le gritara al predador
–“¡Eh, bobo! ¡Aquí!” ¿Cuándo
tendría sentido tal estrategia?
Bien, sólo funciona cuando los
animales que son presas poseen
arsenales de toxinas defensivas o
se erizan con algún armamento
oculto. Este tipo de animales que
advierten a sus predadores de su
naturaleza peligrosa se llaman
aposemáticos
.
El pez escorpión anuncia sus
espinas venenosas con "banderas"
"estandartes" ondeantes. Los
modelos coloridos luminosos o
contrastantes, como las rayas
amarillas y negras de una avispa,
son señales aposemáticas muy
comunes.
Mientras la coloración aposemá‐
tica normalmente señala peligro,
cualquier tipo de señal de
advertencia puede ser considera‐
do aposemática, como, por
ejemplo, el ruido característico
de la víbora de cascabel.
Echa una mirada alrededor de
próxima vez que des un paseo.
¿Notas algún animal muy evi‐
dente? Ten cuidado: ellos pueden
estar intentando decirte algo...
Más sobre el aposematismo
La lucha entre predador y
presa caracteriza algunas
interacciones bióticas, pero
no a todas. En muchos
casos, las especies evolu‐
cionaron de manera tal que
se ayudan entre ellas.
Por ejemplo, muchos animales marinos como las tortugas
del mar, la anguila morena, y los peces grandes cooperan
con los camarones limpiadores y con los labros (pequeños
peces limpiadores). Estos animalitos limpian a los grandes
predadores, eliminado los parásitos de sus bocas y cuerpos.
Los "limpiadores" consiguen un almuerzo gratis, y los
predadores consiguen librarse de sus parásitos. Aunque los
grandes predadores normalmente se comen a los
camarones y a los labros, en este caso evolucionaron para
reconocer a sus limpiadores, que tienen sus cuerpos
coloreados de manera llamativa y cooperan con ellos.