serme arrebatado. Ahí es cuando hago una lista en
mi cabeza de cada acto de bondad que he visto a
alguien hacer. Es como un juego. Repetitivo.
Incluso un poco tedioso después de más de veinte
años.
Pero hay juegos mucho peores que jugar.
FIN. This file was created with BookDesigner
program
[email protected]
26/10/2010