3. Resumen argumental: Rodión Raskólnikov es un estudiante de Derecho que ha abandonado la universidad, en San Petersburgo, por problemas económicos. A pesar de la miseria en que vive, Raskólnikov se considera superior a los demás, intelectualmente. Pensaba que las normas sociales estaban hechas para la gente común u ordinaria; en cambio, los pocos hombres extraordinarios como él estaban más allá de las convenciones sociales y eran capaces de todo... incluso de matar. Este pensamiento voluntarista lo tenía obsesionado. Él vive en un sucio cuartucho que había alquilado en un edificio de los suburbios de la ciudad, pero hace mucho tiempo que no pagaba la pensión. Con el pretexto de empeñar alguna baratija, Rodión se dirige a la casa de una usurera, Aliona Ivánovna. En realidad, lo que quería era rastrear el terreno, pues tenía un plan: asesinar a la vieja Aliona, para robarle y justificaría su crimen pues la consideraba un ser nocivo para la sociedad, porque vivía de los demás. Al salir del cuarto de la usurera, le dolía terriblemente la cabeza. Entró a un bar y pidió una cerveza. Allí conoció aun borracho llamado Marmeládov, quien le contó su patética historia: vivía con su esposa y sus hijos; la mayor se llama Sonia y era fruto de su primer compromiso. Él había intentado buscar trabajo, pero nunca duraba por su afición al alcohol. Su mujer, a pesar de que estaba tísica, lavaba ropa para alimentar a los niños. Sonia buscaba trabajo, pero como no tenía ningún oficio nadie la contrataba. Hasta que, ante el drama de que sus hermanitos pasaban hambre, decidió prostituirse para llevar un poco de dinero a su casa. Sin embargo, tuvo que irse y alquiló un cuartucho miserable. A veces, por la noche y sin que nadie la viera, iba a su casa y daba el dinero para que su familia no pase hambre. Y mientras tanto, el padre andaba tumbado en los bares. A Raskólnikov esta historia lo hizo sentir peor. Llevó a Marmeládov a su casa y cuando su esposa lo vio, lo cogió de los cabellos, lo arrastró por el suelo y comenzó a darle de manotazos, Rodión salió de allí y dejó las pocas monedas que tenía en la mesa. Al llegar a su cuarto encontró una carta de su madre, Pulqueria, quien le contó las penurias que su hermana, Dunia, había pasado en la casa de un tipo llamado Svidrigailov, donde trabajaba. Él la intentaba seducir, pero ella lo rechazaba, en eso, la esposa se enteró y pensó que la culpable era Dunia, así que no solo la despidió, sino que además difundió en todo el pueblo que era una cualquiera. Pero luego, al enterarse de que era inocente, pidió disculpas a Dunia y la reivindicó. Un familiar suyo llamado Luzhin conoció a Dunia y la pidió en matrimonio. Él iba a abrir un bufete de abogados en San Petersburgo, por lo que podía ayudar a Raskolnikov en su carrera. Pero Rodión se dio cuenta de que su hermana no estaba enamorada de Luzhin. En realidad, se sacrificaba por su hermano. Rodión juró que impediría esa boda. Resuelto, decidió llevar a cabo su plan. Cogió el hacha de la portería, sin que nadie se diera cuenta, la guardó en su saco y se dirigió a la casa de Aliona. Ella estaba sola y lo hizo pasar. Le dio la espalda y él sacó el hacha y le descargó un terrible golpe y la mató. Le sacó la llave que llevaba en el cuello y entró al cuarto para tomar lo que encontrara de valor. Pero al salir a la sala, vio a la hermana de la asesinada, Lizaveta, paralizada de terror. Raskólnikov también la mató de un hachazo. Cerró la puerta, tomó el dinero y las joyas, y huyó de allí. Dejó el hacha donde la encontró y fue a su cuarto. Escondió lo robado y se tumbó en su cama. Al despertar, se enteró de que tenía una notificación de la policía. Temió lo peor.