El viaje,en la que la guía es la razón, simboliza el camino hacia la salvación del alma,es un sueño de
valor catártico, purificador, en la medida en que conduce a la salvación.
Mas la sola fuerza de la razón no puede llevarte hacia el camino recto, hacia Dios, han de juntarse
Gracia, Fe y Razón. Por lo que a partir del Paraíso la Gracia y la fe se convertirán en su guía, simbolizadas
por Beatriz, su gran amada.
El viaje al más allá no es una invención dantesca, sino que tiene precedentes literarios que dante
conoce: el libro VI de la Eneida, el sueño de Escipión de Cicerón, en el mundo clásico y el Apocalipsis de
Daniel y la Carta de San Pablo a los Corintios, en el mundo clásico.
2)La Divina Comedia está estructurada con arreglo a un fuerte sentido unitario, por medio de una
cohesión que se manifiesta en las correspondencias numéricas que unen a la tres cánticas (Infierno,
Purgatorio y Paraíso), así como a los cantos que componen cada uno de ellos, lo que se vincula con la
filosofía medieval que reduce lo vario a la unidad, de la que proviene toda la multiplicidad.
En la mentalidad alegórica medieval, hay algunos números que simbolizaban la perfección: el uno,
porque se expresa a si mismo, porque no está formado por sumas o partes, porque uno es Dios; el tres que
simboliza la trinidad, el cien, etc. La divina comedia responde conscientemente a un esquema numérico: un
solo poema dividido en tres cánticas, cada una compuesta por treinta y tres cantos y uno de presentación,
lo que totaliza otro de los números perfectos a los que no hemos referido, el cien. De la misma manera, el
número nueve que es la potencia de tres simboliza lo directamente producido por Dios.
El orden que encontramos en los tres reinos de ultratumba se manifiesta por medio de unas
estructuras perfectamente calculadas y que se corresponden entre sí de manera simétrica, no sólo en el
número de cantos, sino en las divisiones «topográficas» internas: en el Infierno se encuentran
distribuidos los diferentes pecados, como en el Purgatorio las distintas inclinaciones pecaminosas y en el
Paraíso las diferentes virtudes. La localización «topográfica» de las almas, así como el aspecto que
presentan o la situación concreta en que se encuentran,se corresponden con la naturaleza del pecado-
tendencia-virtud que los define y con la clase de castigo-purga-premio correspondiente. La estructura del
poema está, pues, gobernada por unas leyes morales que ponen en estrecha relación la actuación de cada
uno de los personajes en esta tierra y el destino que tienen reservado sus almas en el más allá.
El infierno que se nos describe está dividido en nueve círculos, los cuales se van haciendo más
pequeños, formando una especie de círculos concéntricos dispuestos en forma cónica hacia el centro de la
Tierra.
En el primer círculo encontramos el Limbo, donde se hallan para la eternidad, deseando en vano
contemplar a Dios, las almas de los que no pecaron pero tampoco recibieron las aguas del bautismo: los
inocentes y los grandes hombres y mujeres virtuososde la antigüedad pagana (Homero,Héctor, Eneas,
Lucrecia, Sócrates, Platón, etc.)
En el segundo círculo están presentes los lujuriosos, que son arrastrados incesante y violentamente
por un torbellino que los domina, al igual que se dejaron dominar por el impulso amoroso en vida. Ven a Paolo
y Francesca de Rímini, amantes adúlteros que legitimaron la autenticidad de su amor en la trasgresión de
un orden moral reconocido.
En el tercer círculo moran, como ya hemos dicho en la pregunta 1), los glotones.