2
La trama es cerrada y compacta, debido a que el crecimiento de la ciudad se
localizó dentro del espacio intramuros. De este modo desaparecieron progresivamente los
patios y huertos existentes dentro del recinto amurallado y la trama se densificó.
La edificación tradicional es de baja altura, aunque experimenta una progresiva
tendencia hacia la verticalización. En el plano se aprecia la existencia de destacados
edificios históricos y artísticos, pertenecientes a diversas épocas y culturas: musulmanes
(zocos y mezquitas), judíos (barrio de la judería, sinagogas) y cristianos (iglesias, la
catedral gótica, conventos, el Alcázar,...)
Los usos del suelo tradicionales eran residenciales, comerciales y artesanales
(paños, damasquinados, armas). Actualmente la zona está perdiendo usos residenciales, a
raíz del deterioro de muchas viviendas y presenta importantes usos terciarios (oficinas,
comercios, restaurantes), en muchos casos relacionados con el importante turismo que
atrae esta zona de a ciudad.
Socialmente, en el pasado convivieron diversas razas y culturas aunque en barrios
separados. Ello ha dejado su impronta en el casco antiguo (barrio de la judería).
Actualmente, se manifiesta un progresivo envejecimiento de los grupos sociales que viven
en esta zona, debido a la antigüedad y al deterioro de muchos inmuebles.
Los principales problemas que afectan hoy al caco histórico son el vaciamiento de
los inmuebles por la deficiente habitabilidad de las viviendas, el deterioro de algunos
edificios históricos y la saturación y la congestión de oficinas, equipamientos y comercios.
Ello exige políticas de rehabilitación morfológica y funcional. (Programa “A PLENA LUZ de
la Junta de Comunidades”)
ENSANCHE
Entre 1958, año en que tuvo lugar la llegada del ferrocarril, y 1940 aparecieron
también extramuros, pequeños barrios de casas de una sola planta, que fueron habitados
por clases sociales de rentas bajas. Entre ellos se encuentran: Barrio de Santa Bárbara
(frente a la estación de ferrocarril), San Antón y de la plaza de los toros en la carretera de
Madrid,.... Todos ellos son barrios que consolidaron su existencia después de la guerra
civil con una morfología y una composición análoga a la de sus orígenes.
De 1941 a 1960 se produjo ya una verdadera expansión fuera del recinto medieval,
debido no tanto al crecimiento de la población, que siguió siendo muy reducida, sino a la
necesidad de encontrar un alojamiento digno para muchas familias que vivían en
condiciones de hacinamiento después de la guerra civil en viviendas infradotadas del
casco histórico. Surgieron así nuevos barrios: el poblado de la Fábrica de Armas, viviendas
unifamiliares de la carretera de Avila, construidas por el INP para sus funcionarios , y el
barrio denominado popularmente “Corea” para erradicar el chabolismo.
En el último periodo, de 1961 a nuestros días, ha tenido lugar la mayor expansión a
causa de:
La creación de un Polígono de Descongestión Mixto de Madrid (residencial e
industrial) a 8 Km de distancia del casco antiguo, en la orilla izquierda del río
La formación de nuevos barrios al norte de la ciudad (Palomarejos, los Bloques, Santa
Teresa y Buenavista)
La elección como capital de la CCAA de Castilla la Mancha en 1983, que atraerá y
creará muchos puestos de trabajo en la administración autonómica
Todo ello ha transformado Toledo en un espacio urbano disperso. Los barrios se
disponen de modo direcional hacia el Norte, oeste y este, a lo largo de la vega del Tajo y
de la carretera de Madrid, no en mancha de aceite como en otras ciudades, y no forman
siempre un continuo urbano por la existencia de zonas intermedias de uso militar, zonas
verdes, ...
La tendencia más reciente en su evolución urbana es la aparición de áreas
residenciales de viviendas unifamiliares de ocupación permanente que se construyen lejos
del centro, incluso fuera del término municipal, por lo que se potencia el carácter de ciudad
dispersa que ofrece hoy Toledo.