México Bárbaro, John Kenneth Turner.
Comentario:
México un país sin libertad política, sin libertad de expresión, un país sin
humanidad, ¿Sin humanidad? Sí, sin humanidad. Venta de esclavos al por mayor
en plena luz del día, sin pudor alguno, sin temor de un ser supremo, sin reglas, sin
amor.
Un país con una gran diversidad de recursos naturales, desde el principio de los
tiempos debió de postularse como potencia mundial, cómo el gran país que es,
simplemente se dejó en manos de unos cuantos, problema que ha existido desde
siempre, todo debido a un conformismo extremo en la sociedad, esto al preferir
que extranjeros trabajen las tierras que por derecho les corresponden.
1908, periodo del porfiriato, la figura militar impuesta de sobre manera en todo el
territorio nacional, oro verde en la industria, el bien posicionado todo lo gana, el
nacido en cuna humilde no hay poder humano que lo pueda sacar de ahí, tendrías
suerte de conseguir un buen amo, uno que no te dejará tomar un vaso de agua si
estabas agonizando.
Comparar un asunto político, económico y social con algo tan burdo como el amor
solo suena posible desde el modo humanitario, ¿Cómo el hombre ha sido capaz
de manejar de manera tal a sus semejantes para tratarlo como objeto y no como
persona? ¿Cómo el hombre es capaz de exterminar pueblos completos que le han
formado las bases para trabajar la tierra del que él ahora está haciendo uso
indebido y exagerado? ¿De qué privilegios o dones goza, aquel que disfruta con el
sufrimiento de un hermano? Es hermano todo aquel semejante y no solo por
sangre.
México 1908, México 2015, hasta la fecha en el progreso de la sociedad no
existen muchos cambios, tan solo que ahora ya no se les conoce como esclavos
sino como obreros, ya no tiene igual poder la ejerción de violencia hacía una
persona, ahora el poder es más psicológico pero de igual magnitud, ya no es
henequén, pero sigue siendo oro verde. Se vive en una sociedad donde el poder
militar toma el control una vez más, pero ya no son aquellos cadetes que daban la
vida por su patria, incluso antes no lo eran, aunque siguen teniendo una formación
organizada ahora, narcotraficantes se llaman.
En el mundo de explotación y maltratos en el que se ve sumergido México, desde
el punto de vista de un local, pero haciéndolo ver con potencial por parte de sus
gobernantes, las aspiraciones de un esclavo no crecen se quedan en la hacienda.