ID ENTIFICA CION ORGANIZATIVA 203
sión adm inistrativa debe ser un criterio de eficiencia más bien que de
adecuación. La tarea del administrativo consiste en llevar al máximo
los valores sociales en relación con la limitación de los recursos19.
A sí, pues, si el proceso de identificación lleva al administrativo a
dar una importancia indebida a los valores sociales de los que él se
ocupa, no se encuentra en situación, psicológicamente hablando, de
tom ar una decisión satisfactoria acerca de la cantidad de dinero que
debería ser asignada a esa función, ni acerca de los méritos relativos
de sus demandas de fondos públicos comparados con los de las u
dades competidoras ®.
“ N o debem os caer en el error contrario de tomar las decisiones presu
puestarias únicam entesde acuerdo con la econom ía, es decir, con la reducción
de los gastos, sin preocuparnos del servicio. Esta parece ser la objeción fu n
damental a dar una influencia indebida en asuntos presupuestarios a un orga
nismo de control o de tesorería, tal com o recomienda, por ejemplo., la British
M achinery o í Goverment C om m ittee: “En conjunto, la experiencia parece
demostrar que no pueden dejarse los intereses del contribuyente a los departa
m entos que gastan; estos intereses requieren un estudio cuidadoso de cada
partida de gasto público, en su relación con otras partidas y con los recursos
disponibles del Estado, así com o la supervisión vigilante de alguna au to
ridad no interesada directamente en el gasto m ism o; tal supervisión pu ed e
ser ejercida de la manera más natural y eñcaz por el Departamento responsable
de la obtención de los ingresos necesarios.” (Great Britain, Ministry of R econ s-
truction, R eport of the M achinery of G overnm ent C om m ittee, v. 9230, Lon
dres: H . M. Stationery Office, 1918, reimpreso en 1925, págs. 18-19.)
20 La importancia de la “asignación” para la psicología del adm inistrativo
se acepta, hasta en los círculos profanos, como un atributo natural del pensa
m iento institucional. Ilustra esto, de manera humorística, pero convincente,
un caso referido en la columna de charlas del San Francisco N ew s, 12 d e
febrero de 1942. El párrafo se refiere al San Francisco U tilities Department,
que controla el Water Department y el H etch H etchy Power Developpm ent,
así com o otros servicios locales:
"Mientras el director de Servicios, Cahill, fue a Washington para ocho
días, que se prolongaron hasta un m es, N elson Eckart, jefe del Departam ento
de Aguas, desempefíó su propio trabajo, el puesto superior en el Hetch H etch y
del difunto A. T. M cAfee, y también la tarea general de Cahill. Forrest Gibbon.
secretario ejecutivo, tuvo que anunciar quién era por el sombrero que llevaba.
’’Cuando Cahill regresó, las primeras palabras de Eckart fueron: ’’Aquí está
la llave del polvorín, aquí está el tubo de aspirinas; yo me marcho.” Pero pasa
ron varios días antes que Cahill descubriera las com plicaciones de la triple per
sonalidad que habían llevado a Eckart al borde de la locura. Encontró una carta
que el jefe del Departamento de Aguas, Eckart, había escrito pidiendo dinero
para más obras hidráulicas; otra carta de Eckart, desde su cargo en el H etch
H etchy, pidiendo más pasta H H, y una última carta que el director interino de
Servicios, Eckart, había escrito denegando las dos peticiones propias. Natural
mente, Cahill preguntó qué diablos era aquello. Eckart le explicó: 'Las cosas
no parecen desde aquí arriba las mismas que desde ahí abajo’.”
Thomas Becket parece haber sido una personalidad altamente instituciona
lizada. Sus lealtades variaron con su cargo. V éase su biografía en la E ncyclo-
paedia Britannica, 11.* ed. (vol. m , pág. 609), en donde se explican sus rela
ciones con Enrique II en términos institucionales.