33TODOS PODEMOS APRENDER, NADIE SE QUEDA ATR?S
b) Elementos macroestructurales (intertexto). El intertexto está formado por
las unidades relevantes para la significación del conjunto y por las relaciones
que establecen entre sí. Los elementos intertextuales son los que dan unidad
y estructura a un escrito; a decir de Van Dijk (1993), las macroestructuras
semánticas son la reconstrucción teórica de nociones como tema o asunto del discurso.
También se puede decir que la macroestructura de un texto es
una representación abstracta de la estructura global de significado de aquel.
Asimismo, se considera que las macroestructuras devienen de la aplicación
de macrorreglas (ver el apartado III), que son las reglas que relacionan la
información semántica de las proposiciones de nivel más bajo, que incluyen las
ideas expresadas en el texto, con otras de nivel más alto, las cuales expresan el
contenido esencial de aquél.
c) Elementos supraestructurales (supratexto). La superestructura, al igual
que la macroestructura, tiene una función organizativa, pero en un sentido diferente, pues no hace alusión al contenido o a la semántica, sino a la forma. Este nivel constituye la forma global que articula o interrelaciona las ideas de un
texto, es decir, alude a la organización formal de los textos. Estas estructuras
esquemáticas o superestructuras difieren según el tipo de texto, sea una
narración, una descripción, una argumentación, una exposición o un artículo
científico, entre otros.
Desde este punto de vista, los textos de estudio, especialmente los académicos, son, en
general, complejos, porque presentan una forma particular de construcción. De acuerdo
con la finalidad que poseen, las estructuras textuales a las que podemos referirnos son: narrativa, descriptiva, argumentativa, expositivo-explicativa, dialogal o conversacional e instruccional. Sin embargo, prácticamente no existen los textos puros; así pues, podemos decir que en un mismo texto coexisten diversas estructuras o tramas discursivas, aunque siempre hay una que predomina.
Por ejemplo, en la crónica periodística, por más variadas que resulten sus formas de
construcción, hay una estructura narrativa dominante: la sucesión de acciones que
presenta se sostiene sobre un eje temporal. Esta trama narrativa puede incluir secuencias
descriptivas, dialogales, expositivo-explicativas y argumentativas.
Entonces, podemos
decir que es un texto complejo.
En las notas de las enciclopedias y en los manuales escolares predominan las estructuras
descriptivas y expositivo-explicativas, mientras que en los artículos de opinión, las
argumentativas.
Dentro del ámbito educativo, tanto en los géneros de la oralidad como
en los de la escritura, hallamos estructuras expositivo-explicativas (exposiciones orales,
informes de experiencia) y también estructuras argumentativas (debates).