En algunos procesos industriales se trabaja para incrementar la conducción
de calor, bien utilizando materiales de alta conductividad o configuraciones
con un elevado área de contacto. En otros, el efecto buscado es justo el
contrario, y se desea minimizar el efecto de la conducción, para lo que se
emplean materiales de baja conductividad térmica, vacíos intermedios, y se
disponen en configuraciones con poca área de contacto.
Coeficientes λ para distintos materiales
Material λ Material λ Material λ
Acero 47-58 Corcho 0,04-0,30 Mercurio 83,7
Agua 0,58 Estaño 64,0 Mica 0,35
Aire 0,02 Fibra de vidrio 0,03-0,07 Níquel 52,3
Alcohol 0,16 Glicerina 0,29 Oro 308,2
Alpaca 29,1 Hierro 80,2 Parafina 0,21
Aluminio 209,3 Ladrillo 0,80 Plata 406,1-418,7
Amianto 0,04 Ladrillo refractario 0,47-1,05 Plomo 35,0
Bronce 116-186 Latón 81-116 Vidrio 0,6-1,0
Zinc 106-140 Litio 301,2
Cobre 372,1-385,2 Madera 0,13
La tabla que se muestra a la derecha de este texto se refiere a la capacidad
de ciertos materiales para transmitir el calor. El coeficiente de conductividad
térmica (λ) expresa la cantidad o flujo de calor que pasa a través de la unidad
de superficie de una muestra del material, de extensión infinita, caras
planoparalelas y espesor unidad, cuando entre sus caras se establece una
diferencia de temperaturas igual a la unidad, en condiciones estacionarias. La
conductividad térmica se expresa en unidades de W/m·K (J/s · m · °C).
La conductividad térmica también puede expresarse en unidades de British
thermal units por hora por pie por grado Fahrenheit (Btu/h·ft·°F). Estas
unidades pueden transformarse a W/m·K empleando el siguiente factor de
conversión: 1 Btu/h·ft·°F = 1,731 W/m·K.