A la vez, en cada elemento de los códigos connotativos, podemos distinguir
sus significante y significado. Como significantes, en las locuciones de una comunidad
lingüística, son particularidades considerables: el alargamiento de consonantes y/o vocales,
ciertas fonaciones que se acentúan connotando insistencia; y el conjunto de estos recursos
está convencionalizado. El significado de estas connotaciones es la caracterización
identificatoria, para un grupo de hablantes determinado dentro de esa comunidad, lo cual
puede ser designado como el estilo expresivo de ese grupo. También se emplean
convenciones connotadoras en el habla para provocar determinado sentimiento en el receptor
de un mensaje, estas inducciones se configuran en un estilo apelativo, que a veces no es
fácilmente distinguible del estilo expresivo.
Connotación en semiología
Los conceptos a los que apuntan todas las marcaciones connotativas son, para toda
comunicación, los de referenciarla en su inmanencia; no es ese "algo" que está referido en
cierto mensaje, sino que se puede presentar como una comunicación acerca de la
comunicación de base: una metacomunicación, la manera en que "algo" se dice. También
define la connotación a la situación comunicativa en la cual se dice ese "algo". Hay
connotadores definitorios plenamente metacomunicativos en su convencionalidad. Como esos
que esté ignorando o haya olvidado, quien haga una irrupción desde el público en una función
teatral, para impedir de hecho el desarrollo de acciones malvadas en la representación. A este
tipo de señales se las denomina marcadores de contexto. El sujeto "espontáneo" que salta al
escenario para detener la representación de un asesinato, ha pasado por alto varios
connotadores que marcan al contexto como teatral. Que el dueño de casa, junto con el hecho
base de estar él abriendo la puerta de salida, haya también tomado la correa, hace
información contextual esto último para algunos perros: habrá paseo, el animal se incorpora y
se acerca al patrón, acción que no pone en práctica si "su humano" solamente abre la puerta y
no toma la correa.
Connotación e ideología
Las suposiciones de realidad, atinamiento, jerarquía, y justa ubicación natural en la situación
comunicativa, están generalmente puntuadas por la connotación. En condiciones
civilizadamente "normales", una persona o publicación no irá a decirle su receptor: "Atienda lo
que le digo; yo estoy en un plano superior al suyo, a usted le falta mi nivel". Esto, además de
jamás poderse constatar, podría tener varios otros inconvenientes. Es a través de la inducción
contextual, por medio de la connotación, como se dirige la atención de comunidades y
personas, en una dirección definida; y se ejerce así influencia en las creencias y el
pensamiento. Una significación sociocultural, histórica y política -que es en suma ideológica y
mítica-, otorga o quita "sentido" a las conductas. El contrato de la "atención" puede llegar a