¿QUÉ SON LOS ESTILOS DE CRIANZA? Los estilos de crianza hacen referencia al conjunto de comportamientos y actitudes de los padres (consciente o inconscientemente) con los que inculcan normas y valores culturales hacia sus hijos. Por lo tanto el estilo de crianza debemos entenderlo como un proceso en el que los padres y madres promueven o inhiben el desarrollo de facultades intelectuales, morales, emocionales y afectivas
¡¡¿CÓMO LOS ADQUIRIMOS?!! Los estilos de crianza se adquieren a partir de la combinación de factores culturales, valores personales, experiencias pasadas y la comprensión de la paternidad. Factores que influyen en los estilos de crianza Valores personales, Experiencias pasadas, Comprensión de la paternidad, Factores culturales.
Ac t ividad: Una hoja dividida en dos partes: 1.- en la primera escribirán cómo fueron criados por sus padres 2.- en el segundo cómo creen que están criando a sus hijos 3.- posteriormente relacionarán cuáles son aquellas estrategias de crianza que se están repitiendo.
ESTILOS PARENTALES DE CRIANZA
¿Cómo influyen los estilos de crianza en el desarrollo de tus hijos? El estilo de crianza que los padres adopten durante la infancia de sus hijos, tendrá un impacto tan significativo en su desarrollo que perdurará a lo largo de toda su vida. Las experiencias y la educación que los hijos reciban en su infancia influirán en su personalidad, comportamiento, relaciones interpersonales e incluso en su salud física. Los niños criados por padres autoritarios pueden ser disciplinados y obedientes , pero también pueden ser menos seguros de sí mismos y tener una menor autoestima .
Por otro lado, los niños criados por padres permisivos pueden tener dificultades para establecer límites y desarrollar habilidades sociales y emocionales . Los niños criados por padres democráticos tienden a ser más independientes , seguros de sí mismos y emocionalmente estables , ya que sus padres les brindan un equilibrio entre la disciplina y el apoyo emocional. En cambio, los niños criados por padres negligentes pueden tener dificultades para formar relaciones saludables y desarrollar habilidades sociales y emocionales.
Es importante que los padres re conozcan el impacto de su estilo de crianza en el desarrollo de sus hijos y trabajen en desarrollar un estilo equilibrado que fomente la confianza, la independencia y las habilidades sociales y emocionales saludables. Al comprender los diferentes estilos de crianza y sus efectos potenciales, los padres pueden tomar decisiones informadas sobre cómo criar a sus hijos y fomentar su desarrollo óptimo.
COMUNICACIÓN Una comunicación efectiva ayuda a establecer una relación sólida y saludable entre padres e hijos. Los hijos se sienten cómodos compartiendo sus pensamientos y sentimientos con sus padres, lo que les ayuda a construir una base de confianza y respeto.
Comunicarse no es sólo hablar , sino compartir ideas, experiencias y sentimientos. Ellos necesitan de nuestro tiempo y voluntad , una buena comunicación no se construye con prisa. Por medio del diálogo abierto logramos que se desarrollen en riqueza interior y que construyan su propio sistema de creencias e ideas. Comunicación franca, honesta y sin miedo , genera un lazo confianza. Hable con su hijo adolescente sobre las cosas que le preocupan y manténgase atento a cualquier cambio en su conducta. Preguntarle le dejará saber que a usted le importa lo que está sintiendo. Busque ayuda profesional si es necesario. Respete la opinión de su hijo adolescente. Escúchelo sin restar importancia a sus inquietudes. Hable con su hijo y ayúdele a planear cómo enfrentaría situaciones difíciles o incómodas. Hablen de lo que puede hacer si está en un grupo y alguien está usando drogas, si lo presionan para tener relaciones sexuales o si alguien que ha estado bebiendo le ofrece llevarlo en el carro.
ATENCIÓN
Si las necesidades de un bebé no son atendidas rápidamente, experimenta ansiedad, tristeza y frustración, sentimientos de indefensión que afectan negativamente a su desarrollo. Conforme va creciendo, también necesita tu atención y que entiendas sus necesidades. Demuestre interés en las actividades escolares de su hijo adolescente y en los intereses y actividades extracurriculares y anímelo a participar en actividades relacionadas con deportes, música, teatro y arte. Elogie a su hijo adolescente y celebre sus logros y esfuerzos. Respete la necesidad de privacidad que tiene su hijo adolescente. Anímelo a que coma con la familia.
PACIENCIA
Cuando el niño o la niña tenga una rabieta, no quiera colaborar o se muestre esquivo, ármate de paciencia. Puede ser por un sinfín de motivos (miedo, sueño, frustración, inseguridad, querer conseguir algo que no le permites). Ayúdale a verbalizar lo que siente y trata de confortarle. Añadir más tensión a la situación con gritos o amenazas no servirá de nada. No pongas normas, sanciones o intervengas en un conflicto si sientes cansancio o estas furiosa o furioso. Puedes tomar decisiones erróneas o poco efectivas. No pongas sanciones poco realistas que no podrán cumplirse, desproporcionadas o demasiado difíciles de alcanzar o mantener. Busca espacios para ti, para disfrutar y relajarte con algo que te guste. Ejercer una parentalidad positiva requiere mucho esfuerzo y generosidad. Tu hijo o hija necesita que seas feliz y estés en forma.
DISCIPLINA
Son reglas de comportamiento que nos permiten convivir con otras personas. La sociedad en general marca ciertas reglas que debemos cumplir y si las personas adultas no respetan dichas reglas se les aplican sanciones, no castigos. Cuando se disciplina hay que tener en cuenta la conducta que se quiere corregir y no maltratar a la persona, es decir, se ataca a la conducta no a la persona.
LÍMITES
Establecer límites es una tarea difícil pero fundamental y necesaria para que los jóvenes aprendan a pensar y a distinguir entre lo que está bien y lo que está mal; a tomar decisiones, y a responsabilizarse de los resultados. Esté al tanto de dónde está su hijo y si está con un adulto responsable. Haga planes sobre cuándo debe llamarle, dónde puede usted encontrarlo y a qué hora espera que esté de regreso en casa. Motívelo a que duerma lo necesario y haga suficiente ejercicio y a que se alimente en forma saludable y balanceada.
Permitir que el adolescente participe en el establecimiento de normas de convivencia familiar y también en las posibles sanciones los hará sentir que su opinión importa y desarrollará sentido de responsabilidad. De esta manera él sabrá qué se espera de él o ella y cuál es su papel en la familia.
AFECTO
Cuidar el vínculo afectivo desde que nacen y durante las distintas etapas de la vida de niñas y niños ayudará a superar más fácilmente los conflictos cuando surjan. Se debe expresar siempre el cariño con palabras y gestos. Es importante dedicar tiempo a escucharlos desde temprana edad, saber ¿Qué le preocupa? ¿Qué le hace feliz? ¿Cuáles son sus miedos? No se debe esperar a que crezcan, pues podría ser muy tarde para establecer un vínculo de confianza. Debemos ofrecer amor incondicional y apoyo siempre, estemos o no de acuerdo en la forma en cómo piensan o decidan, o bien, en sus formas de ser. Debemos demostrarles que se les quiere con abrazos y atención.
ADAPTARSE A LOS CAMBIOS
En la etapa adolescente las necesidades e intereses cambian. Es primordial acompañarlos en su nueva etapa ofreciéndoles lo mismo que en las anteriores: afecto, diálogo y normas de convivencia. Debemos ofrecer información y conversar de todos los temas que puedan interesarle o preocuparle, al igual de los que te interesan a ti como adulto.