Cuento de la primavera

Un cuento sencillito para trabajar la llegada de la primavera.

1. Cuento sensorial para introducir la primavera La llegada de cada estación supone una serie de cambios en el entorno. Para hacer partícipe de ello a nuestros alumnos, hemos intentado que experimenten por sí mismos estos cambios e incluso que los provoquen. En esta presentación se ve cómo hemos trabajado este sencillo cuento a nivel sensorial y manipulativo en el que van apareciendo poco a poco los elementos en escena con nuestro protagonista, el Duende de la Primavera , como hilo conductor. Los elementos sensoriales son muy simples, utilizamos el secador cuando aparece el sol y nos calienta con sus rayos y un pulverizador de agua para la lluvia. Primero los accionamos nosotros y después se los facilitamos a ellos con pulsadores. Al terminar, también regamos las plantas de clase y las ponemos al sol. Los demás elementos del cuento son manipulativos, de tal manera que ellos mismos los fueron añadiendo según los llama el duende.

2. Para terminar, una vez que consideramos que habían asimilado los conocimientos, elaboramos una manualidad que hemos colgado en la ventana porque, claro, es una planta y debe darle el sol ;)

3. El bosque está dormido, las ramas de los árboles no tienen hojas y las flores están escondidas (De fondo tendremos la música de La primavera de Vivaldi. Esta parte la podemos leer en voz baja)

4. Un buen día apareció el Duende de la Primavera: - ¡Hola amigos! ¡Despertad! Que al sol voy a llamar: ¡Sol solecito, caliéntanos un poquito!

5. El sol apareció muy contento y, con sus rayos, empezó a calentar las flores bajo tierra, al árbol y a los niños que oyen este cuento . (Sacamos el secador y jugamos con él) Todos, las flores bajo tierra, el árbol y los niños que oyen este cuento, se pusieron a bailar.

6. El árbol se puso tan, tan, tan contento, que empezó a vestirse con sus mejores hojas de todos los tipos de verde que encontró. (Los niños pegan las hojas en la copa del árbol)

7. El duende volvió a llamar: ¡Lluvia, Lluvia, ven! que las plantas tienen sed. La Lluvia apareció muy contenta mojando a las semillas de las flores que bailaban bajo tierra, al árbol y a los niños que escuchan este cuento (Jugamos con el pulverizador)

8. Cuando pasan unos días, de las semillas empiezan a nacer preciosas flores de colores que bailan contentas con el Duende de la Primavera , la Lluvia, el sol y, por supuesto, el á rbol y los niños que oyen este cuento . (Los niños mueven las flores para hacerlas bailar y ellos también bailan)

9. Y colorín, colorado… ¡Todos regando!