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Su fundación Torremozas editó hace unos años, en 2006, «una pequeña
selección» (así reza en el prólogo, y no se ajusta a la verdad, solo escribió unos
pocos más, y no siempre semanalmente, sino de manera muy irregular, podían
transcurrir varios meses entre cuento y cuento) de sus cuentos, 10, publicados en
la revista juvenil «Chicas» (La revista de los 17 años) entre 1951 y 1954, o entre
1953 y 1955, los dos datos contradictorios aparecen en el mismo libro, la
realidad entre 1952 y 1954, bajo el título de «El rastro». Un pequeño aperitivo,
vendido como una especie de milagroso rescate, cuando no era tal, que te deja
con ganas de mucho más. Un más imposible de saciarse, el intento no tuvo
continuación hasta la fecha, no debió de tener mucho éxito, la primera edición
sigue disponible. Rescate era, nunca habían sido publicados en forma de libro,
pero no milagroso, se sabía de su existencia, no habían desaparecido, ni estaban
ocultos en un lúgubre archivo, la revista «Chicas» puede ser consultada en
algunas bibliotecas, o adquirida de segunda mano a un precio razonable. Lo
ideal es que la antología subjetiva, y desordenada, no respeta el orden de
publicación, de la Presidenta de la Fundación hubiera sido un «Cuentos
completos», supongo que las limitaciones editoriales no permitían un proyecto
tan ambicioso, y como Gloria Fuertes merece ese esfuerzo, y muchos más, pues
con este PDF espero haber rellenado ese vacío, o al menos haber realizado un
primer paso para su realización definitiva. Como no puedo afirmar tajantemente
que estén todos los cuentos publicados en «Chicas» (no incluyo los diez ya
editados), se me puede haber pasado alguno, y desconozco si escribió más para
otras publicaciones semanales juveniles, lo que hizo para «Maravillas»
(apéndice femenino de «Flechas y Pelayos») son más bien fábulas infantiles, el
título «Cuentos incompletos» es el que le hace más justicia. Si desconocéis esta
faceta de Gloria Fuertes os va a fascinar, esa mezcla tan suya de ternura infantil,
de surrealismo blanco, de chulería castiza, de costumbrismo existencialista, de
retranca, está presente en todos sus cuentos, con el añadido de un fuerte
componente de crítica social y de feminismo sin disimulos, y eso que hablamos
de los años 50, de una dictadura, y de una revista de corte tradicional,
doctrinario. Conservadurismo, ñoñería, que Gloria Fuertes se pasa por el forro,
de sus papeles. Que los disfruten.