contacto accidental, como sucede cuando durante las actividades, se producen
salpicaduras que alcanzan la cara y los ojos. Para reducir el riesgo, los estudiantes
deben siempre hacer uso de gafas de seguridad, mangas largas y batas de
laboratorio. Por su parte, algunos otros activos como el yodo y el fluoruro de
hidrógeno, pueden ser venenosos. Estas sustancias deben manipularse con cuidado
y utilizarse en cantidades mínimas únicamente bajo estricta supervisión del
profesor.
c) Gran parte de los instrumentos de laboratorio es
fabricado en vidrio, el cual es siempre susceptible a la
ruptura. Las astillas de una pieza rota de vidrio, pueden
causar heridas de forma adicional al daño que pudiera
provocar una sustancia peligrosa que se ha derramado.
Para prevenir esto, las escuelas deben considerar el uso
de recipientes de plástico siempre que sea posible,
mientras que en los casos donde sea estrictamente
necesario utilizar vidrio -al someter a fuego, por ejemplo-
los artículos deben mantenerse alejados del agua, para
evitar que el vidrio se rompa al entrar en contacto con el
líquido.
d) La electricidad se utiliza en muchos dispositivos del laboratorio, lo mismo que
para iluminación y calefacción. Esto inevitablemente, plantea un riesgo potencial de
cortocircuito si los cables negativos y positivos entran accidentalmente en contacto.
Lo anterior sucede a menudo luego de que los estudiantes derraman agua u otro
líquido sobre las tomas eléctricas, conduciendo a averías del sistema eléctrico o
incluso a un incendio. Es también muy importante realizar inspecciones frecuentes
del sistema eléctrico con la finalidad de detectar y reparar cualquier falla antes de
que provoque un accidente.
e) Intoxicación (por inhalación de gases) es cuando la persona ingiere o inhala
sustancias tóxicas que ocasionan trastornos al organismo. Se conoce por tóxico o
veneno, toda sustancia capaz de producir un efecto dañino o mortal.
Generalmente, un veneno produce efectos mortales, de
acuerdo a la cantidad ingerida y a la edad y condiciones
físicas de la persona que lo ingiere. Cuando se absorbe en
pequeñas dosis, se elimina por los pulmones si se trata
gases, a través de los riñones y del aparato excretor si
son líquidos o sólidos. La intoxicación es una situación de
emergencia, por lo tanto, se deben suministrar los
primeros auxilios inmediatamente y acudir al médico.
Los síntomas de las intoxicaciones son: dolores
abdominales, náuseas, fiebre, calambres y diarreas.