CULTURA CALIMA L a Cultura Calima es una población precolombina, que existía en el actual territorio de Colombia en sus regiones occidentales, entre los ríos San Juan, Dagua y Kalima, en el valle del Cauca. El nombre Calima, se refiere a la zona geográfica en donde se han hallado los vestigios arqueológicos y no a los aborígenes que habitaron la región.
HISTORIA DE LA CULTURA CALIMA La cultura Calima se refiere a las personas que habitaban la región del Valle del Cauca desde el año 1600 a.c. Abarca a diferentes grupos de personas que vivían en esa región durante diferentes periodos de tiempo por eso se ha divido en tres diferentes períodos culturales que reflejan con mayor exactitud las personas que la componen durante un tiempo determinado. Estos periodos son conocidos como Llama, Yotoco y Sonso.
DESARROLLO HISTORICO El período Llama se extiende desde el año 1600 a.c. hasta 600 d.C. Durante este período la principal característica que lo distingue es la creación de cerámica con imágenes que representan la vida cotidiana de la gente común, los animales que vivían con ellos y criaturas ficticias mitad humanas y mitad animal.
El Yotoco período comenzó alrededor de 1110 a.c. a 65 dC Este período es fácil de reconocer por muchos objetos encontrados en los últimos años. Estos objetos comparten en común la utilización de los colores negro, rojo y naranja. También es común encontrar vasijas de barro con formas de aves o ranas durante este período.
El último período, conocido como Sonso, Comenzó a partir de 710 a.c. a 45 dC y la principal característica distintiva de este período es la creación de los vasos o vasijas de barro que poseen tres asas, se cree que tenían un propósito religioso en sus rituales y ceremonias.
ECONOMIA CALIMA Los calimas eran hábiles herreros, que crearon piezas de metal sorprendentes, muchos de los cuales se encuentran en varios museos, por eso la economía principal de esta cultura se basa en las esculturas, cerámicas y otros objetos hechos a mano.
SOCIEDAD EN LA CULTURA CALIMA LOS LILES Se conoce que se ordenaban en cacicazgos y no había un gobierno central. El cacicazgo lo heredaba el hijo de la mujer principal. No existía ningún orden jurídico a favor de la comunidad. Prevalecía la venganza y se castigaba una falta por represalia. Practicaban la poligamia, en donde había una mujer principal y las secundarias podrían incluir esclavas o cautivas de guerra. La mujer tomaba parte en actividades importantes para la comunidad como la agricultura y la guerra, repartiéndose el trabajo entre hombres y mueres.
LOS GUARRONES las viviendas de los guarrones correspondían a los típicos bohíos, es decir, casas grandes y redondas con cubiertas de paja. El pescado y su aceite era utilizado para consumo interno y comercio con los vecinos, tenían costumbres antropófagas, lo que podía obedecer a alguna práctica ritual, pues colgaban en sus casas, cabezas, pies, manos, piernas e intestinos humanos secos. El maíz fue su principal cultivo. El aspecto externo de estos indígenas debía ser corriente, pues sus descripciones detalladas dicen que eran de cuerpos medianos y de complexión débil, poco apta para los trabajos fuertes.
ORFEBRERIA La orfebrería se destaca por el gran tamaño de las piezas, la utilización de láminas y la adición de otras piezas colgantes . Unían las láminas mediante pestañas que trataban entre sí, sin necesidad de soldadura. Emplearon la fundición a la cera perdida (procedimiento escultórico para obtener figuras de metal) para los adornos y la técnica de la tumbaga (mezcla de oro con cobre y plata con cobre). No se sabe con certeza donde obtuvieron el oro, pero contaban con rutas para sus transacciones comerciales. Característico de esta zona son los pectorales acorazonados. También representan la misma persona -icono con un casco, nariguera y pectoral acorazonado.
CARACTERISTICAS ETNICAS ASPECTOS FUNERARIOS L os hombres usaban una especie de delantal por delante y una manta sobre los hombros y las mujeres una falda de algodón. Los Guarrones enterraban a sus personajes principales en sepulturas profundas, envueltos en largas mantas, entre cuyos pliegues colocaban objetos y adornos de oro. Por su parte los Liles, además de las pertenencias, enterraban con el difunto a sus mujeres y esclavos para que lo acompañaran en el viaje y luego en su nueva morada.