Universidad de las Regiones Autónomas de la Costa Caribe Nicaragüense URACCAN CUR- Nueva Guinea Maestría en Docencia Universitaria Módulo III: Pedagogía Universitaria y Curricular TEMA: Currículo Intercultural en la Educación superior. Abordaje desde los contextos multiculturales Autores : Karla Massiel Martínez Aguirrez Reynaldo Gilberto Montalván Sánchez Lesner Manuel Calero Obando
La educación superior en América Latina enfrenta en la actualidad el reto de responder a la diversidad cultural y lingüística de la región. En este contexto, las universidades comunitarias interculturales emergen como espacios alternativos de formación que buscan transformar el modelo tradicional de enseñanza, históricamente marcado por enfoques eurocéntricos y homogeneizadores. Este análisis resulta especialmente pertinente en el marco de la docencia universitaria, ya que invita a los profesionales de la educación a cuestionar la pertinencia de los contenidos y métodos empleados, así como a reconocer las limitaciones del currículo tradicional frente a la pluralidad cultural. INTRODUCCIÓN
Es necesario porque los currículos vigentes en muchas universidades siguen reproduciendo un enfoque homogeneizador y eurocéntrico, que limita la participación plena de los pueblos indígenas, afrodescendientes y comunidades locales. Al no considerar sus lenguas, cosmovisiones y formas propias de conocimiento, el currículo se vuelve poco pertinente para la realidad multicultural de América Latina. Revisarlo implica avanzar hacia un currículo intercultural, inclusivo y territorializado, capaz de responder a las demandas de equidad y al derecho a una educación superior con pertinencia cultural. 1. ¿Por qué es necesario revisar el currículo actual?
Se fundamenta en una visión monocultural que invisibiliza saberes ancestrales y locales. Predomina la enseñanza en una sola lengua (generalmente castellano), lo que excluye a hablantes de lenguas originarias. Utiliza criterios de calidad y acreditación que responden a estándares universales, sin tomar en cuenta realidades comunitarias y contextuales. Refuerza relaciones verticales de poder, dejando poco espacio al diálogo de saberes. 2. Limitaciones de un currículo tradicional ante la diversidad cultural
Se incorporan principalmente en las universidades comunitarias interculturales (ejemplo: URACCAN en Nicaragua, UAIIN en Colombia, UNIBOL en Bolivia). Estas instituciones: Integran a sabias y sabios comunitarios en los procesos de enseñanza. Promueven programas de educación bilingüe e intercultural. Articulan la investigación con las comunidades, priorizando problemáticas territoriales. Buscan un equilibrio entre conocimientos científicos occidentales y conocimientos ancestrales, orientados al Buen Vivir. 3. ¿Cómo se incorporan actualmente los saberes interculturales?
Falta de implementación plena de las políticas educativas interculturales: muchos marcos legales quedan en el papel. Escasez de financiamiento e infraestructura para garantizar una educación intercultural de calidad. Limitada formación docente en enfoques interculturales. Débil reconocimiento oficial de los saberes comunitarios en procesos de acreditación, evaluación e investigación. Persistencia de actitudes discriminatorias en universidades tradicionales. 4. Vacíos que todavía existen
Un currículo intercultural permitiría formar profesionales: Con identidad cultural fortalecida, orgullosos de sus raíces. Con competencias para articular saberes científicos y comunitarios en la resolución de problemas sociales y ambientales. Capaces de ejercer su profesión con pertinencia cultural y territorial, aportando al Buen Vivir y la sostenibilidad. Preparados para trabajar de manera colaborativa en contextos pluriétnicos y multilingües, fomentando inclusión y cohesión social. 5. Impacto de un currículo intercultural en la formación profesional
Es necesario repensar el currículo desde una perspectiva crítica y descolonizadora. El gran desafío está en superar la visión eurocéntrica que históricamente ha guiado la educación superior, y abrir espacios reales al diálogo de saberes donde las comunidades no sean solo receptoras, sino también productoras de conocimiento .En nuestra práctica docente, este enfoque implica reconocer que los estudiantes llegan con saberes propios y que el aula debe convertirse en un espacio de intercambio horizontal. Incorporar la interculturalidad en el currículo no es únicamente un tema de contenidos, sino de método, actitud y ética pedagógica. Un currículo intercultural no solo fortalece la identidad cultural de los estudiantes, sino que además potencia la pertinencia social de la educación superior, formando profesionales que puedan responder a los problemas de sus territorios y aportar a una sociedad más justa, equitativa y cohesionada . REFLEXIÓN