DACTILOSCOPIA
La dactiloscopia es la disciplina dedicada
al análisis de las huellas dactilares. Sus
técnicas permiten identificar a los
individuos.
Las huellas dactilares se forman a los 120
días de vida intrauterina, son inalterables,
permanecen siempre idénticas, son únicas
e irrepetibles. Dichas líneas son
inmutables y recién comienzan a
desaparecer con la putrefacción post
mortem.
RESEÑA HISTÓRICA DE LA DACTILOSCOPIA
En los inicios la dactiloscopia se la denominó como
Icnofalogometría, pero en 1894, Francisco Latnia, le dio el nombre
actual, Dactiloscopia, procedente etimológicamente del griego
dactylos –dedos-, y, skopia –examen-.
Los primeros datos científicos sobre el estudio de los “dibujos
papilares” son dados por los anatomístas Mercelo Malphigi, Ruysch
y Albinus, en la segunda mitad del siglo XVII, quienes observaron
en los dedos dibujos en forma de espiral y remolino, reconociendo
otros parecidos en las palmas de las manos y en las plantas de los
pies.
PARTES DE UNA HUELLA DACTILAR
LA DACTILOSCOPIA Y EL SISTEMA AUTOMATIZADO DE
IDENTIFICACIÓN DACTILAR
El Sistema Automatizado de Identificación
Dactilar (conocido por la sigla AFIS) es un
recurso de la dactiloscopia que se emplea para
comparar y reconocer huellas digitales. Este
archivo informático recopila las impresiones
dactilares de las personas con antecedentes
penales: si los investigadores que trabajan en
la escena de un crimen logran recolectar
algunas huellas digitales, pueden enviar la
información al AFIS y contrastarla con los datos
ya registrados.