UNIVERSIDAD ESPECIALIZADA DE LAS AMERICAS LIC. EN NEUROFISIOLOGIA CLINICA V SEMESTRE “DESORDENES DEL ESFINTER ANAL” PRESENTADO POR: CLELIS CORRO PROFESORA: DRA. VERA URRIOLA H. MAYO, 2012.
INTRODUCCION En el reposo, el ano forma un ángulo aproximado de 90 grados con el eje del recto. Durante la contracción voluntaria, este ángulo se torna más agudo mientras que se vuelve más obtuso durante la defecación. El esfínter anal interno está formado por músculo liso que genera una actividad mecánica que contribuye a su presión de reposo en un 70% a 85%, pero sólo en un 40% luego de la distensión súbita del recto y en 65% luego de su distensión constante. Así, este esfínter es principalmente responsable del mantenimiento de la continencia en el reposo . El ano se encuentra cerrado normalmente por la actividad tónica de este esfínter. Esta barrera se refuerza mediante la contracción voluntaria del esfínter anal externo. Los pliegues de la mucosa anal, junto con los almohadones vasculares expansibles, proveen un cierre hermético.
La región anorrectal se encuentra ricamente inervada por fibras sensitivas, motoras y autonómicas. El nervio principal es el pudendo, que surge de los nervios sacros S2, S3 y S4 e inerva el esfínter anal externo. Este nervio es mixto ya que tiene funciones motoras y sensitivas. Su bloqueo crea una pérdida de la sensación de la piel perineal y de la genital, la abolición de los reflejos contráctiles anorrectales y debilidad en el músculo esfinteriano , pero no afecta la sensación rectal.
Desordenes del Esfinter Anal
NEUROPATÍA DEL NERVIO PUDENDO Esta condición no es realmente una coccigodinia ( dolor en el area del coccix ), ya que el cóccix no está implicado. Pero puede ser una causa de dolor al sentarse y por tanto confundirse con coccigodinia . El nervio pudendo transmite los impulsos nerviosos desde los genitales externos, la parte baja del recto y el perineo (entre los genitales y el ano). La neuropatía es una enfermedad o un daño en los nervios, de forma que la neuropatía del nervio pudendo puede causar síntomas en estas zonas. Algunas personas padecen sobre todo dolor rectal, en ocasiones con problemas para defecar. Otros padecen sobre todo dolor en el perineo o los genitales.
Los síntomas pueden incluir punzadas dolorosas o quemazón, hormigueo, entumecimiento o hipersensibilidad. Con frecuencia los síntomas se agravan al sentarse, mejorando al levantarse o tumbarse.
El daño sobre el nervio pudendo puede producirse por un traumatismo, como una cirugía en la región pélvica, caídas, accidentes en bicicleta, el parto, o en ocasiones incluso por un estreñimiento grave. Puede producirse también por una presión mantenida a lo largo del tiempo, como montar en bicicleta o el levantamiento de pesas que conlleva tensión en los músculos pélvicos. También puede producirse por algunas enfermedades, como la diabetes o la esclerosis múltiple. Un traumatismo puede causar el estiramiento o la compresión directa del nervio, o puede originar una fibrosis que provoca un pinzamiento del nervio.
TRASTORNO ESFINTERIANO POR TRAUMATISMO OBST E TRICO Es la causa m a s común; sin embargo, no queda claro por qué las mujeres que presentaron estos traumas a los 20 o 30 años no presentan de forma típica incontinencia fecal hasta los 50 años. La lesión puede involucrar el esfínter anal interno, el externo, los nervios pudendos o una combinación de estas estructuras. En un estudio prospectivo, el 35% de las mujeres primíparas mostraron algún signo de trastorno esfinteriano luego del parto vaginal.
Otros factores de riesgo asociados son el uso de fórceps, la prolongación de la segunda etapa del parto, el peso elevado del bebé al nacimiento. Más aun, los desgarros peritoneales, aun luego de haberse reparado cuidadosamente, pueden estar asociados con incontinencia y las pacientes pueden presentarlos varios años después del parto.
Se cree que la episiotomía ( realización de una incisión quirúrgica en la zona del perineo femenino, que comprende piel, plano muscular y mucosa vaginal, cuya finalidad es la de ampliar el canal "blando" para abreviar el parto y apresurar la salida del feto) es un factor de riesgo para la alteración del esfínter anal, ya que en un estudio la episiotomía medial se asoció con un riesgo 9 veces mayor de trastornos del esfínter anal.
Es más común en la mujer y puede manifestársele en cualquier edad, siendo rara antes de la tercera década. La mayoría de los pacientes admiten que hacen grandes esfuerzos en la defecación. El esfuerzo continuado y complementado o favorecido por el incremento de la presión intraabdominal , transmitida a través de la pared anterior del recto, hace que la mucosa se prolapse dentro. SÍNDROME DEL PERINEO DESCENDIDO
Cuando el suelo pélvico desciende, el nervio pudendo y sus ramas, que inervan el esfínter externo y el elevador del ano, son distentidas , apareciendo una neuropatía. La función nerviosa, neurológica, puede quedar seriamente afectada por esta distensión forzada y esto puede ser la causa de un esfínter externo y un dolor perineal en la experiencia de estos pacientes. Los potenciales electromiográficos registran, desde el esfínter externo durante el tenso esfuerzo, una inhibición rápida en el paciente con suelo pélvico descendido.
HIPERTROFIA MUSCULAR DEL ESFINTER ANAL INTERNO La hipertrofia muscular del esfínter anal interno fue descrita por primera vez hace unos años y ha recibido probablemente menor atención de la que merece. Se han descrito formas familiares de transmisión autosónica dominante, pero no se conoce su incidencia. A la exploración física se detecta una masa esfinteriana anal muy aumentada de tamaño. A veces, el propio paciente se ha apercibido de la misma. La masa muscular puede simular un tumor anal y a veces dificulta el tacto rectal. Es característico que la consistencia y el volumen de la masa puedan variar a lo largo del tiempo en función del grado de contracción muscular, que suele ser oscilante. Generalmente no se aprecia una fisura anal
La hipertrofia esfinteriana se manifiesta clínicamente como episodios de proctalgia fugax (e s un espasmo del esfínter anal que causa un dolor episódico intenso ). Suele ocurrir durante el sueño y el dolor puede durar desde menos de un minuto hasta más de treinta. La mayoría de los pacientes afectados sufren menos de seis episodios por año y pueden pasar muchos meses sin sufrir uno. , pero otras veces con ritmo regular y en estos casos se puede evidenciar manométricamente la relación entre contracción y dolor.
En algunos pacientes los episodios de hipertonía y proctalgia se repiten de forma horaria, impidiendo el descanso nocturno. Frecuentemente existe el antecedente de esfinterotomía anal (sección del tercio distal del esfínter interno), por un diagnóstico a veces difícil de confirmar de fisura anal, sin que se solucione el cuadro de proctalgia. Los pacientes presentan estreñimiento con dificultad expulsiva seguidamente.