es necesario tener en cuenta algunas actitudes que hacen menguar nuestra fe
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Language: es
Added: Sep 26, 2025
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las cosas que nos hacen perder la fe .
1. Se puede perder la fe cuando creemos que las cosas se tienen que hacer como pensamos o como creemos. 2 libro de reyes 5:11 “Y Naamán se fue enojado, diciendo: He aquí yo decía para mí: Saldrá él luego, y estando en pie invocará el nombre de Jehová su Dios, y alzará su mano y tocará el lugar, y sanará la lepra.” A. Hay que aprender a entender la manera como Dios actúa. • Llama las cosas que nos como si fueran romanos 4:17 • Sus pensamientos no son nuestros pensamientos Isaías 55:8 • El señor no cambia. Malaquías 3:6
2. Cuando nos dejamos llevar por la presión de otros 1 de samuel 13: 11-12 Entonces Samuel dijo: ¿Qué has hecho? Y Saúl respondió: Porque vi que el pueblo se me desertaba, y que tú no venías dentro del plazo señalado, y que los filisteos estaban reunidos en Micmas, 12 me dije: Ahora descenderán los filisteos contra mí a Gilgal, y yo no he implorado el favor de Jehová. Me esforcé, pues, y ofrecí holocausto. a. Es peligroso permitir que las opiniones, comportamientos y expectativas de otros influyan en nuestras propias decisiones. b. El miedo al fracaso atrae la inseguridad personal. c. La presión de otros nos lleva a creer mas en lo que la gente dice que lo que Dios dice.
3. Cuando estamos mas atentos a lo que hacen los problemas, que a lo que puede hacer nuestro Dios. Mateo 14:30.” Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame!” a. Al poner toda nuestra atención en los problemas, estos parecen más grandes e inmanejables de lo que son en realidad. b. Cuando nos centramos en la dificultad, es difícil percibir las soluciones que Dios puede ofrecer.
4. Cuando sentimos que Dios nos abandono 1 reyes 19:4 Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres. a. Sentir que Dios se ha alejado es una experiencia, pero no significa que Él realmente no esté ahí. Es importante discernir entre lo que sentimos y la realidad de Su presencia constante. b. No te fijes solo en lo que no tienes, sino detente a observar todo lo que Dios ya te ha dado y las maneras en que te ha bendecido.